Cuando Eclasius abrio la puerta Brusconi se encontro con un hombre totalmente renovado, se encontraba pulgramente limpio y vistiendo un traje perfectamente colocado, de alguna manera se las había rebuscado para lograr su cometido.
-: Brusconi, estoy listo.
Salio de la habitación dispuesto a seguir a su anfitrion hasta ese momento.