Mientras tanto el puente de mando...
El capitan se arrastraba por el suelo mientras se apretaba la mano contra el estomago. Su respiración era rapida y ruidosa. Avanzaba sudoroso hasta los controles de pilotaje entre los cadaveres del resto de tripulantes. Casi no podía mover ya las piernas... ¿como se habia llegado a este punto...?
Las alarmas de seguridad ya no se escuchaban, habían sido apagadas. Pero las luces del tablero de control, brillaban alocadas por toda su superficie. Una voz metalica se escucho por el puente.
-Inclinación peligrosa. Falta de compensacion en la impulsion. Inclinacion peligrosa hacia el planeta. Fuerza gravitacional superior a la velocidad de Impulso.- El mensaje se repetía de manera continuada.
El capitán siguió avanzando hasta que una pie, metido en una bota de cuero brillante le pisó la espalda. Una voz oscura, sibilante, salió entre pliegues de tela mohosa.
-No...- El capitan contesto con una voz cansada, desangrentada. Pero con firmeza.
-Si no recuperamos algo de impulso nos estrellaremos en el planeta.-
-Eso da igual.-
-¿Como que da igual?. ¡Moriremos todos!-
-Tu ya estas muerto-
El capitán alzó un brazo tembloroso hacía los controles de mando. Buscando el botón de ignición. El hombre de negro le pateo el torso, haciendole caer de lado, obligandole a mirarlo de frente. La figura iba encapuchada, bendajes mohosos le cubrían la cara, y llevaba ropas holgadas. Su voz volvió a surgir, emponzoñada.
-Busco a un hombre...-
-¡Todos los pasajeros están escapando en las capsulas de salvamento!- El hombre bendado levantó la cabeza como husmeando el aire viciado.
-Busco a un hombre...y tu me vas a...-
-Puedes irte al...- La frase se le quedó en la garganta cuando el haz de energia surgió como una espada de la empuñadura cilindrica y metalica.
-Busco a un hombre y tu me vas a ayudar.-
Esta será una escena donde podreis leer, pero no participar, ya que serán escenas en otro lugar... Información adicional para vuestro disfrute, que espero que como buenos jugadores no utiliceis para meta-rolear.
La figura oscura desapareció por la puerta del puente de la nave de transporte de pasajeros, "Sueño de Corellia". Tras cerrarse la puerta, con un ruido de succión, pudo verse por los ventanales el planeta naranja que tenian justo enfrente. Despacio, pero cada vez mas rapido, el planeta se iba haciendo mas grande, debido a la fuerza de gravedad del gigante de roca.
En el exterior el combate, casi parecía haber terminado. La corbeta Merodeador flotaba cerca de la nave, como un tiburon esperando a que su presa se desangre. Los cazas cloackshape, parecidos a mantas raya volaban en actitud languida tras haber saboreado la adrenalina del combate. Las naves de transportes y pasajeros que no habian podido escapar eran asaltadas o desintegradas, dependiendo del valor de su carga. El asalto había sido un exito. Pero, extrañamente, las naves de asalto piratas retornaban a la corbeta. Dejando a la "Sueño" a su destino.
Dentro del puente, el cadaver del capitán de la nave llacía atravesado por una lanza mortal de energía, justo en mitad del pecho. Tras las puertas se escucharon voces. Llamadas al alto, la energia mortal del sable luz, disparos, y luego silencio.
Los soldados llacían muertos a su alrededor. Uno de ellos decapitado, otro atravesado por la espada de energia mortal. El ultimo de los muertos estaba calcinado, como si poderosas descargas electricas le hubieran convertido en una masa carbonizada.
La figura oscura sostenía al sargento del comando, con una unica mano. Su vida se escapaba rapidamente, y fluía sanguinaria revitalizando al Jedi oscuro.
-Busco a un Jedi...- Su voz cavernosa, nacia del fondo de los bendajes. El sargento le miraba firme, esperando pacientemente la llegada de la muerte. Siempre supo que moriría en combate, aunque siempre deseo que fuera en una lucha igualada.
-Vete.. al... infierno...- Los huesos del cuello crujieron de manera brutal y los pies del soldado sufrieron un leve espasmo, antes de quedarse inertes.
-Tu... primero...- El cuerpo inerte cayó al suelo sin vida. Y la figura encapuchada se acercó al último de los soldados que quedaban con vida. Estaba aterrorizado, sujetandose el muñon que antes había tenido una mano. Tenia unas ridiculas gafas de cuello de botella y sudaba copiosamente.
Una figura femenina, embutida en un traje de combate manchado y desgastado observó la escena desde fuera de la sala. Y solo musitó una frase.
-Pobre Dubson...- Y continuo por el pasillo lateral, huyendo de la figura mortal. Los gritos de terror y despues chillidos de dolor la acompañaron por todo el camino.
Cuando terminó con el debil soldado, la figura observó a su alrededor. Husmeo el aire como un perro de presa. Y murmuro para si...
-¿Dos... jedi?- Un ruido gutural y contenido, que podría haber sido una risa, le siguio pasillo a través.
La figura envuelta en ropajes negros continuo a través de pasarelas, pasillos y escaleras. Impulsandose con habilidad y destreza contra paredes y mamparas avanzaba deprisa y seguro. Pronto, llego a una compuerta bloqueada, usmeo buscando una cabidad por la que pasar, o un control que puentear. Sin energía era imposible atravesarla. Pero la Fuerza, es una energia imparable e inagotable. Y el sable luz, su representacion mas majestuosa.
La energia fluyó a través del conducto modificandose en el cristal hasta salir por le proyector en la punta del arma. La hoja de energía limpia y pura atravesó metal, plastico y cable. Los ruidos amortiguados de combate muy cerca de alli, le ponian cada vez mas alegre. Sabiendo que su objetivo, estaba cada vez mas cerca.