Rodaba sin control por el pasillo donde antes del impacto enredaba con el terminal informático. Los chispazos, crujidos y fogonazos varios acompañados de pequeñas expulsiones de humo me hacían suponer lo peor.
Terminé mi peculiar paseo "rodatorio" estrellándome contra la entrada a la enfermería. Ni haciéndolo a propósito Quant... Aún conmocionado por el impacto trataba de recomponerme sentándome en el suelo.
Por fin un aviso por megafonía me dejó claro que habíamos sobrevivdo por los pelos,por los pelos, si, pero lo habíamos conseguido, ahora solo quedaba agarrarse bien para esperar el impacto del aterrizaje forzoso.