Partida Rol por web

 El señor Rogers reune a los hombres después de llevar el cuerpo a la cámara frigorífica prefiere estar rodeado a quedarse solo por lo que pueda pasar Anthony está en el comedor bastante ebrio cuando todos entran

 Señores, la comida será servida en breve, si quieren tomar un aperitivo. Mr. Anthony me temo que he de pedirle que no beba más, se encuentra usted en un estado deplorable.

Pues yo sí quiero uno, creo que entonará mi cuerpo después de estos acontecimientos tan desagradables y con este tiempo que no ayuda demasiado. y dicho ésto, me acerco a una de las ventanas a mirar cómo llueve. Siempre me ha gustado eso de ver llover desde un sitio donde no me moje.

Miro con aires de superioridad al señor Marston.

-Estoy de acuerdo con el señor Rogers. Y esto es la comida, no la cena. Debería moderarse, señor Marston.- me giro para ir a la cocina para ayudar a la señora Roger a terminar con la comida.

-Comparar Mujercitas con las Escrituras sagradas, habrase visto...- me marcho murmurando indignada.

Entro en la cocina con gesto agrio, deseando largarme de este lugar para ir a mi congregación y relacionarme con gente cristiana y de buena fe.

-¿Queda algo más por hacer, señora Rogers?.-

    Gracias señoras, pero ya esta todo preparado. Sientense en la mesa porfavor, ya es hora que vuelva a ocuparme de mi cometido en esta casa. Agradezco muchísimo su amabilidad... Con una leve sonrisa agradezco a la dos invitadas sus atenciones y amabilidad con una simple sirvienta como yo, y vuelvo a la cocina para terminar de calentar y emplatar la comida.

Me dirijo al señor Rogers cuando él acaba de hablarme y le digo:

- En un estado deplorable, entiendo... Bueno, de hecho no, ya que fue usted quien sin yo decirle nada me sirvió de buena mañana la primera copa. Y en total sólo he bebido tres copas...¿Son policías? ¡Tranquilos! No puedo conducir por esta mugrienta isla, no tengo auto, así que no tengan miedo.

Dicho esto me alejo refunfuñando hacia la sala de juegos:

- Qué ganas de marcharme a un sitio con gente de verdad, con sangre en las venas, y no agua...

De acuerdo señora Rogers, como usted se sienta mejor.

Dejo la cocina con tranquilidad y me siento en el comedor, en la silla que ocupé con anterioridad. Que curioso que haya tormenta....como si Dios se confabulara con los Owen para que no viniesen. Y cómo si ya el ambiente de la casa no fuera lo bastante tenebroso.

- No se ponga así, señor Marston, debemos mantenernos con calma... suficiente hemos tenido con lo del general...., digo con tristeza, pero al momento, y al ver la mesa puesta y oliendo la comida que parece estar punto, mi expresión cambia radicalmente... Estupendo señora Rogers, un trabajo esplendido, digo tambien mirando a las señoritas Brent y Claythorne, bajando la cabeza a modo de reverencia y gratitud... teniendo en cuenta todo lo que estamos pasando, digo ahora algo preocupado...

Me siento alrededor de la mesa, esperando que el resto tambien lo vaya haciendo, y deseando poder comer, pues estoy hambriento... Bufff que hambre tengo, no se ustedes... Por cierto, sé que no es momento de hablar sobre esto, pero tengo una curiosidad... la segunda estrofa de la cancioncilla esa... que decía? algo asi de gente que trasnocha y luego uno de ellos no se levanta... Personalmente pienso que todo esto es una extraña y macabra casualidad, digo no queriendo recordar la grabación que pudimos oir el dia anterior... pero sé que algunos de ustedes ven relación en todo lo sucedido con la canción... por lo que sugiero que esta noche, nos vayamos pronto a la piltra y durmamos tranquilamente, no? digo con cara de "es obvio... si no trasnochamos no tiene porqué ocurrir nada...", es decir, con una sonrisa tonta y esperando respuesta de los demás....

Salgo de la cocina con la señorita Claythorne para sentame en mi lugar, apoyando la servillera en mis piernas a la espera de la comida.

-Si no me equivoco, señor Lombard, creo que la segunda estrofa decía que "Uno de ellos no se pudo despertar".  Me temo que, no dormir no es una solución. Tarde o temprano nos dormiremos y puede pasar cualquier cosa. Suguiero que nos acomodemos todos en el salón para descansar por la noche, al estar todos juntos, al asesino le resultará más difícil encontrarnos solos y atacar.-

 Hablo tranquilamente, mientras sopeso nuestras posibilidades de sobrevivir.

- Pero... ¿por qué siguen hablando de un asesino?... está claro que el General ha fallecido en circunstancias poco habituales, pero eso no significa que alguien le haya matado. De hecho, todos han podido comprobar como no había signos de violencia en su habitación. Todos los presentes hemos sido acusados de ser asesinos por una macabra grabación, pero sinceramente, no veo a ninguno de ustedes con aspecto de haber organizado todo esto para ir matándonos al son de una vieja canción infantil.

El juez mira a su audiencia para comprobar si ha conseguido captar su atención.

- Por si se quedan tranquilos, se me ha acusado de la muerte de Edward Seton y he de reconocer que es cierto. Edward Seton era un pobre hombre de clase obrera que se volvió loco al perder su empleo y asesinó a su mujer y sus cuatro hijos y luego los tiró al río. Fue juzgado y, conforme a la Ley, fue condenado a pena capital por los crímenes cometidos. Sí, yo dicté esa sentencia, pero eso no me convierte en un asesino, pues simplemente hice mi trabajo, como tantas otras veces lo había hecho anteriormente.

El juez vuelve a pasear su mirada entre todos los presentes intentando escrutar sus pensamientos.

- Ya conocen mi historia. Ahora, ¿quién más desea compartir las suyas?

A mi me parece que deberíamos mantenernos en vela a como diese lugar, ya que, segun la canción, uno no pudo despertar...y eso significaría que aquel que cayese dormido tendría gran riesgo de su vida. Pues, es lo que yo creo...aunque la opinión de la señora Brent también podría ser razonable.

Bajo la vista y me pongo una mano sobre los ojos, pensando. Ciryl...todo esto ocurre por la muerte de Ciryl...pero fue un accidente. no tengo culpa alguna en ello. Es más, yo quise salvarle...o no? Las dudas se empezaban a arremolinar en mi cabeza.

Luego de permanecer un momento en estado pause mirando hacia la pared y pensando mientras que mis manos jugeutean la una con la otra, finalmente me pongo de pie y camino hacia los demas que hablan y hablan

Creo que eso del confesionario lo vi alguna vez en Gran Hermano... Y sonrio ante los demas Y creo que hay unas mil canciones que hablan de muerte y que divinamente podemos relacionar con lo sucedido aqui con el viejo...Y miro a la anciana Brent Y usted..viejita sinverguenza hablando de orgias a estas alturas...todos en el mismo lugar durmiendo los unos con los otros..acuerdense de las Infecciones de Transmision Sexual..acuerdense

Tomo una galleta de la mesa y la muerdo con confianza Esplendido

 Y proponen no volver a dormir nunca? No lo veo una opción demasiado razonable. Quizá si hicieramos guardias, podríamos vigilar qué está pasando y que nadie haga nada raro.

Yo coincido con el Juez, eso de por el hecho de que haya muerto alguien, dar por supuesto que hay un asesino, me parece ser demasiado paranoico. Estoy de acuerdo en que las circunstancias, como la isla, la tormenta y la cancioncilla esa pueden fomentar ese tipo de ideas, pero dar por hecho que hay aquí ualguien que nos quiere matar, me parece excesivo.
Me siento en la mesa dispuesto a empezar a comer cuanto antes.
Mas aún, me parece que si no encuentro algo entretenido que hacer, en cuanto terminemos de comer me voy a echar una larga siesta, ¿que aburrimiento!