Elen no se esperaba esa reacción de su compañera, la pelea habia sido mucho para ella. Mientras ella caia al suelo corrio lo mas que pudo para atraparla, dando un salto y sintiendo como se pelaban sus rodillas por el arrastre Elen pudo atrapar a Flabébé antes de que tocara el suelo.
Ante las suplicas de la pequeña Elen se paro de golpe y fue en busqueda de alguna vianda que pudiera darle a la Hada, pero su desesperación fue grande al ver que las flores de antes no estaban y no habia un lugar de agua para beber.
En medio de tan horrendo escenario Elen tuvo una revelación, mas bien una corazonada. Aún con su debilitada compañera en manos fue con los demas y les dijo con cierto temor notable en su voz:
-¿Y si las flores que comimos eran falsas? ¿Como una ilusión? Es posible que Sylveon nos hubiera hecho creer que comiamos cuando en realidad solo comiamos aire. Ese maldito nos ha engañado mas de una vez.
Iba a seguir protestando cuando de repente un gruñido salvaje salio de sus entrañas, la Escritora sentia los estragos del hambre recorrer su sistema y con ellos un bajon repentino en su estamina, cayendo de rodillas Elen sentia que la energia se habia ido de todo su cuerpo. Flabébé estaba igual o mucho peor y Elen lo sabia por eso se mantuvo serena, en espera de que alguno de sus compañeros tuviera una idea.
El guerrero invicto planeaba por las alturas vigilante en busqueda de enemigos, su vista no era la mas aguda pero servia y con ella no habia detectado mal o enemigo alguno. Mientras descendia daba las nuevas a todos:
-Ya revise y no parece que hay..................................
No pudo terminar su frase ya que la digi-evolución se fue y el poderoso Virbraba volvia a su forma de hormiga-leon. Todo esto en el aire y a varios metros de altura del suelo lo cual genero en un sonoro regreso a la tierra en el cual Trapinch chocaba con el suelo.
Por un momento no parecio moverse, tieso, como si el Arenero hubiera estirado las patas. No supo que fue pero de repente recupero la conciencia, estaba agotado y tenia un agujero enorme en el estomago. Instintivamente empezo a olfatear el aire en busqueda de que llevarse a las fauces, detectaba Digimon's debiles y agonizantes pero al recordar que eran sus conocidos con los que espero a los humanos los dejo de lado. Fue entonces que olio rocas, dulces y ricas rocas, con la fuerza que le quedaba fue corriendo a una piedra mediana de la llanura y empezo a mordisquearla con gula obsesiva. No era carne pero ya era algo.
"Sinceramente, me preocupa que... que no podamos hacer NADA."
"Tenemos dos frentes: Atender el Mensaje, o perseguir a Kyuubei... quiero decir, a Espeon"
"Por mi parte, creo que el Zorrigato sería lo primero, si es posible. Si no... bueno, ya tenemos otra pista"
"Somos adultos, provenimos de una nación civilizada" dice con su característico acento texano "Asi que... Supongo que es hora de votar"
Al se quita el sombrero y saca un cuadernito de notas. Vamos a votar, y depositar los botos en el gorrito, para asi decidir QUE hacemos
¿Os hace?
Total, la partida ya va increiblemente lenta
Hablando tanto de comida, al final el estómago de Bran empezó a rugir. Incluso lo que dijo Elen de que podrían haber sido una ilusión esas flores lo empeoró todo. Tenian que encontrar algo de comer ya, si no, ni humanos ni digimons podrían hacer nada.
-Ojalá fuese como tú, Trapinch. Me conformaría hasta con piedras. -le dijo al digimon naranja.
Luego Álex dijo lo de hacer la votación.
-Me parece bien la propuesta de Al. Hagámoslo. -dijo mientras arrancaba una hoja de la libreta de Al, la dividió en unos cuantos trozos y la repartió entre los humanos.- Bueno, necesitaríamos una para los digimons, pero no sé si sabrán escribir.
En su trozo de papel, Bran escribió: "Buscar algo de comer"
Elhena salió corriendo a por Trapinch al verle caer, pero no le dio tiempo a llegar cuando éste se había ido a comer las piedras. Si ellos también pudiesen comer piedras, tendrían un problema menos...
Aunque se presentaba alguna nueva. Con voz de hombre y con ideas estúpidas
¿Votar? ¡Votar! Vamos a ser lógicos, por favor. Nuestros compañeros se han visto dañados por Sylveon y por esa planta gigante. Han tenido que cambiar para hacerse más fuerte y vencerle. ¡Ahora están débiles y cansados! ¡Qué vamos a votar! ¿Si les ponemos un lazo y vamos a por Sylveon a que los destroce de un golpe? No, no hay votación. Hay que comer. Hay que recuperar energías, sobre todo ellos. Si no, la próxima vez que nos tengamos que enfrentar a alguien, no podremos hacer nada pluralizaba demasiado. Ella no había hecho nada, o al menos no sentía que lo hacía. Pero era más fácil hablar así que reconocer que si los pokemon caían, ellos no aguantarían ni un suspiro.
Yo me voy a buscar comida. Votad lo que queráis, a ver si sale "Perder el tiempo" y se alejó del grupo para buscar alimento.
Tirada oculta
Motivo: Buscar comida
Tirada: 1d100
Resultado: 97
Croconaw había descendido a su nivel más bajo, llegando de nuevo a ser Totomon. Su poder se había menguado totalmente, y ahora estaba hecho una bolita respirando agitadamente, intentando recuperarse del esfuerzo. Nagisa parecía ida otra vez o no quería darse cuenta de cómo estaba Totomon.
Me gustaría ayudarte, Flabébé, pero como no quieres que te lance burbujas, poco puedo hacer ahora.
-Wow, wow, wow. Vale, vale. -dijo asombrado por la repentina salida de Elhena.- Nada de votaciones. Como quieras.
Bran miró a los demás. Con unos dedos en la barbilla, pensando que podrían hacer. Tal vez había una solución.
-Creo que nos tendríamos que dividir. -dijo el chico poniendo sus dos manos enfrente suyo. Con la derecha apunto hacia el bosque.- Un grupo podría ir a buscar comida, escoltado por nuestros fieles amigos. -dijo guiñando un ojo a Totomon. Con la otra mano apuntó en la otra dirección.- Y los demás se pueden quedar haciendo guardia o montando un campamento. ¿Qué os parece?
Miró a Totomon. Ahora era más pequeño que antes. Pero seguro que si se encontraban en una situación extrema, crecería otra vez.
-¿Vienes, compañero?
Con un pequeño aleteo, Fletchmon se subió al hombro de su compañero. Miró a Al.
-¿Tú qué dices, vaquero? -dijo con una voz muy aguda.- ¿Vamos a por algo de comer?
Había estado bastante activo en las últimas horas. Ya era hora de un poco de descanso y un poco de comida.
A Fénix le gustó la actitud de la chica de pelo azul. Sí, estaba claro que tenían que actuar, y no votar. Ella no había votado en su vida, y su vida seguía siendo exactamente igual que siempre. Aquello no ayudaba. Lo mejor era lanzarse, actuar sin más consultas. Al turrón.
—Estoy contigo— señaló Fénix a Elhena—. Tienes razón.
Dio una sonora palmada, miró a Fennkin, sonriente, y después abrió la boca para decir algo más, pero el muchacho del pelo algo rizado se le adelantó. Lo escuchó con atención, y asintió con la cabeza.
—Eso es. Me parece bien— corroboró Fénix—. Pues, ale, vamos a buscar algo de comida— propuso, notando su estómago rugir—. Venga, Fennekin.
"Sigh... Yo pensaba en traer las maravillas del mundo moderno, como la democracia, a la tierra digital"
"Pero parece que es demasiado pronto para ello" A nadie se le escapa que eso de "Mundo Moderno" se refiere a la Grecia clásica, cuando Sócrates, Platón, y cuando las mujeres iban en TopLess
"¡Centrate, Al! ¡Deja de pensar en mujeres griegas en Top-Less!" se tiene que decir a si mismo
"Venga. Supongo que la Operación de Conseguir Alimentos Sumamente Optimos (O.c.a.s.o) necesitará a los mas duros... asi que ahi vamos"