Y fue que en éstas, habiendo encontrado una desvalijada y destrozada casa de un tal Bonilla al que buscábais, bajásteis al zagúan de las viviendas y salísteis a la calle, poniendo rumbo al mesón del Morisco. No tardásteis en encontrarlo, pues estaba allí mismo, en la plaza de Piedra Escrita.
Escena cerrada. Pasamos a la escena "El Mesón del Morisco".