Partida Rol por web

Divitus Corduba III: De Matones y Hombres

II. La última casa de la calle Palomar

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24/02/2014, 23:52
Bermudo "El Justo"

Abid había explicado de manera parca y directa lo que el Arrancacepas quería por el Bonilla. Si Casimiro no quería que le colgaran debía ser porque quería sacarle más información, eso era lo único que se le ocurría a Bermudo y, siguiendo el hilo de sus pensamientos, eso quería decir que el infeliz que estaba en manos del viejo sólo había sido la mano ejecutora.

- Hablaron de colgarle sí, pero nadie les quita de querer matarle de otra forma. Entrar, ya sea por la fuerza o a hurtadillas, en la casa parezme un poco difícil. Cuatro hemos contado pero no sabemos si habrá alguno más. -Dirigose en esa ocasión directamente a Casimiro.- Si queremos ser discretos, algo que hasta ahora no hemos conseguido en demasía, y no queremos seguir dejando un rastro de sangre tras de nos, será mejor que paguemos. Supongo que la información del Bonilla será lo suficientemente importante para arriesgarnos de esta forma por él.

- Tiradas (1)
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25/02/2014, 12:15
Nâzeh Ibn Radi

Al escuchar al resto y su poca predisposición para colarse en la casa y sacar al Bonilla a la fuerza se coloca bien los ropajes y se dispone a bajar del tejado junto al resto mientras dice -está bien, pensemos en el mejor lugar para tenderles una emboscada o cómo reunir el dinero que piden.

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25/02/2014, 12:18
Zaif Mawlay

Zaif no acaba de comprender el razonamiento aquel por el cual, ellos querían deshacerse de Bonilla pero no podían matarlo otros. Se pasó una mano por el pelo y se encogió de hombros.
- Por mi podemos hacer lo que mejor creáis conveniente... Pero nada de subir una tapia ni saltos de monos. Por hoy usa tuve suficiente.

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25/02/2014, 16:17
Abid Ibn al-Amir

Somos muchos para esperarlos en la calle. Alguno podríamos apostarnos en las alturas y disparar desde allí. - dije pensando en mi, en mi arco y en la emboscada que tendríamos que preparar para salvar al Bonilla de las garras del tío Arrancacepas.- Aunque, bien podría la orden de Calatrava pagar el rescate del Bonilla, estando como está tan obsesionada en su interrogatorio.

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25/02/2014, 19:36
Casimiro López

¡No ensucies el nombre de la Órden de Calatrava! -mirando a Abid-. Ya dijo el comendador don Juan que sin preguntas, que si érais lo bastante buenos para un trabajo como el tal... -dijo algo molesto Casimiro por el comentario del moro-. ¡¡Yo os vi saltando por los tejados del Potro, pardiez!! -comentaba con potencia por la euforia aunque modulando la voz por estar donde estaban-. ¡O corriendo tras aquel maleante junto al Guadalquivir! ¡No necesité buscar a más, érais un buen grupo...! ¿¡Acaso lo seguís siendo!?

Casimiro se alejó un poco, andando de acá para allá. Sopesó todo: saltar y colarse, llamar de nuevo a la puerta, formar una algarabía (bueno, eso no, puesto que el Comendador de Hoces les pidió máxima discreción), y alguna que otra planificación alocada y poco viable.

Está claro que ese Bonilla es un matón de tres al cuarto y la relación que tuviera con un Jurado del Concejo de la ciudad es nula... ¡No puede haber sido un crimen más! ¡¡DEBE HABER ALGO, ALGO!! -no os gritaba, ni siquiera se dirigía directamente a vosotros, sino a la impotencia de saber que ese Bonilla, a punto de ser ejecutado, era vuestra última baza a descubrir-. ¿Que hacemos, Señores? -preguntó una vez más-.

No le hacía gracia juntar ahorros y pagar el rescate que Bermudo pronunciaba, pero tamapoco quería formar escándalo luchando, y menos con ese Arrancacepas, cuyas grandes manos, fuera verdad o mentira, ya habían comprobado "El Justo" y el bueno de Abid.

Notas de juego

Nota, parte de la muralla de la ciudad está tras de vosotros y las casas de la calle del Palomar, muy muy cerca de allí (por si creíais que la muralla estaba lejos: nada de eso, muy cerca).

Nota2: no hay más alturas que los tejados de otras casas de la misma calle (ya que no hay otro tipo de edificios). Recordad que tienen entre tres y cuatro varas de altura.

Os dejo que os decidáis por lo que queráis ;)

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26/02/2014, 09:02
Durán Gómez "El Errante"

Después del comentario de Yurem, viene a mi memoria la bolsa que recogimos en la casa del Bonilla, la tenía escondida debajo de unos tablones, una sabandija como ella sabía esconderla bien.

- ¿Y sabemos cuanto piden por su rescate? lo importante es conseguir coger al Bonilla con vida. Casimiro no era muy dado a esta acción, pero podía ser una buena manera de conseguir hablar con el Bonilla.

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26/02/2014, 09:48
Nâzeh Ibn Radi

- Entonces no queda otra que emboscarles cuando salgan. Casimiro-dice respetuosamente -vos conocéis esta ciudad mejor que nadie. ¿Qué lugar creéis que sería el más apropiado para emboscarles y llevarnos a Bonilla? ¿apostarnos quizás en las murallas unos y en las sombras otros y cuando pasen cerca ZAS?

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26/02/2014, 10:37
Yurem Saied

Sopeso la situación mientras pienso en las palabras de los demás:

-Yo desde lejos no se utilizar ningún arma, y desde cerca, bueno, a veces acierto, pero por sorpresa y a traición no acabo de hacerlo mal. Otra opción para seguirles desde lejos y que no nos vean sería por los tejados...

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26/02/2014, 23:10
Casimiro López

La muralla no. Si algo ocurre en la muralla, lo sabrá toda la ciudad en cuestión de horas, pues además vigilada es por la guardia alguacil de la collación. Ya oísteis a don Juan de Hoces: máxima discreción. No hay muchos más lugares donde emboscar a un grupo que ni siquiera sabemos su número, tan sólo hay estas casas por aquí... -dijo pensativo Casimiro-. E incluso esperemos que, como decís, lo cuelguen en la muralla y no le den muerte ahí dentro mismo... Gracia ninguna me hace enfrentarme a secuaces del Arrancacepas, mas si no queda otra... Si no queda otra -repitió-, les saldremos al paso desde una tapia trasera, por ejemplo, como en la que aquí estamos...

¿Os dijo el Tio a cuánto ascendía ese pago, Bermudo? -preguntó el Calatravo apoyando la pregunta del Errante-.

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26/02/2014, 23:23
Bermudo "El Justo"

Máxima discreción dice éste. Bermudo soltó un bufido por lo bajo ante aquel comentario de Casimiro, el cual hasta ese momento muy discreto no se había mostrado. Mirolo unos instantes recordando la cifra que el Arrancacepas les había dicho.

- El muy cabrón pide nada más y nada menos que la elevada cifra de cuatrocientos maravedíes por la vida de ese miserable. Dice que el Bonilla le debe una gran suma de dinero y que con ese dinero se dará por bien pagado.

Cuatrocientos maravedíes... Una fortuna por la vida de un asesino. Tiempos raros vivimos.

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26/02/2014, 23:37
Abid Ibn al-Amir

Cuando tengamos claro el lugar de la emboscada intentaré subirme a los tejados. Desde arriba mis flechas serán mucho más eficaces y tendré mejores ángulos de tiro.- parecía claro que ni pagaríamos el rescate ni asaltaríamos la casa. Así que tendríamos que confiar en que el tío Arrancacepas cumpliera su palabra y decidiera colocar al Bonilla de la muralla esa misma noche.

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27/02/2014, 00:26
Yurem Saied

-Yo me puedo ocultar en un portal, y cuando pasen los incautos y empecéis a darles, puedo encargarme del último.

Me sentí útil, y podría probar la eficacia del regalo que me habían hecho.

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27/02/2014, 09:12
Durán Gómez "El Errante"

Al igual que Abid, mi honda sería más útil desde una distancia prudencial, la idea de atacarles desde el tejado me parecía un acierto, mientras otros realizaban la emboscada.

- Yo subiría con Abid a los tejados, soy más útil a distancia que en el uso de la espada, parece que el plan está casi pensado ahora solo falta que el Arrancacepas también haga su parte. Si le ocurriera algo al Bonilla dentro de la casa no tendrías ninguna posibilidad de acción.

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28/02/2014, 18:44
Casimiro López

Casimiro asentía ante las propuestas de uno y de otro, las cuáles, todas, no eran sino de emboscar a los que llevaran al Bonilla a darle muerte. Tras las intervenciones de Yurem, Abid, Bermudo y Durán, el calatravo miró a Nazeh y a Zaif el alguacil.

Vosotros quedaréis conmigo, seremos la fuerza de ataque... -les susurró a éstos dos últimos-.

Casimiro os señaló entonces que en estando Abid y Durán apoyando desde las alturas de un tejado cercano, Nâzeh, Bermudo, Zaif y él mismo saltarían al paso a los captores del Bonilla al comienzo de la calle Palomar, y que, como había propuesto Yurem, éste diera una certera estocada al último, desconcertando aún más a los asaltados...

Aquel sin duda que era un plan poco recomendable, y no por poder llevarlo a cabo o no, sino que andábanse metiendo con los mismos delincuentes Arrancacepas y no con cualquier maleante que trabajase para él. Ni el Concejo de la Ciudad atrevíase a meter mano de ésta forma al poder del delincuente de la collación; e incluso el Comendador de la Órden, Juan de Hoces, jefe de Casimiro y vuestro contratista, hubiera preferido que pasárais de largo en tal aspecto, llevando la investigación por otros lares.

Pero ya estaba a punto de amanecer, y, según Abid, el Bonilla tenía el tiempo contado una vez desapareciera el sol. No cabía otra salida, no había más solución. El que no hubiera escándalo ya no era una opción. No hubo problema en subir a Abid y Durán por un tejado, y éstos fuéronse cerca de donde habíales dicho Casimiro, pasando de teja en teja entre saltito y saltito como dias atrás lo hiciera ese fulano al que perseguísteis en la plaza del Potro... Y Yurem se escondió y también el resto de los tres...

* * *

Anocheció.

La puerta del Bonilla se abrió, y un grupo de cuatro hombres comenzaron a caminar por la calle del Palomar, arrastrando dos de ellos a un tipo por los brazos, que parecía como muerto, como inconsciente, y era desprovisto de ropa excepto sus pantalones roídos. Caminaban por la ahora oscura calle con su presa.

Notas de juego

Escena cerrada