—¡No puedo alcanzar su cabeza!— la voz del robot reflejaba su frustración.
Aún así el pequeño ser de metal, que realmente no alzaba más de un metro y medio del suelo, lanzó su destornillador láser contra la parte de atrás del monstruo. Aquello provocó un desagradable olor a quemado que impregnó el ambiente. La criatura no gritaba sino que movía de forma todavía más espasmódica sus garras y abría esas horribles alas de insecto gigante con las que cubría casi todo el umbral de la puerta.
Yule, tocando su ocarina, había llegado hasta el umbral de la puerta. Al ver a aquella monstruosidad contra la que se batían sus amigos el sonido de la ocarina se mantuvo en desafinado la menor inacabable1.
Juan, sin embargo, había escuchado a sus amigos y venía ahora corriendo por el pasillo para ver si podía ayudar en algo2.
Motivo: Tirada de miedo de Yule
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 6(+2)=8 (Fracaso)
Motivo: Pérdida de cordura
Tirada: 1d3
Resultado: 1
[1] Terror fallado. Pierdes 1 punto de Sabiduría y tienes -2 hasta que termine la escena.
[2] Al no estar Singermorning Juan es un PNJ al que podéis manejar cualquiera de vosotros.
He actualizado el mapa pero ahora ya podéis actuar a lo loco porque creo que no es necesario para ubicarnos mentalmente en donde estáis.
Desde el conducto en el que se había metido, Güen miraba alucinada lo que acababa de entrar en la habitación.
Sus amigos tenian razón, habíanvisto extraterrestres tras aquellas cristaleras. Lo que ella había visto en las pantallas era cierto y era lo que les iba a pasar a ellos si no salían de allí.
Algo voló hasta la cabeza de aquella hormiga rara con alas y, conforme aquel olor nauseabundo llenó la habitación, supo lo que era. Una bomba fétida como las que ella llevaba encima tambien. ¡Y parecían hacer efecto! ¿Y qué era aquella música? ¡Era Yule! ¡Y venía acompañada de un robot que hablaba!
Era incapaz de cerrar la boca por la sorpresa, por la impresión. ¡Tenían que moverse y salir de allí rápido! Y las palabras del robot le dieron una idea.
Se impulsó fuera del conducto, cayendo al suelo. Se revolvió y se levantó rápidamente encarando a aquella cosa.
-¡Andoba, cuidado que voy!-y sin más, de un tirón, soltó el velcro con el que agarraba su walkman al cinturón de sus pantalones- jo, con lo que me gustas... -pulsó el play, subió el volumen al máximo y lo tiró con todas sus fuerzas hacía la cabeza de aquella cosa mientras sonaba a toda caña "Into The Groove" de Madonna.
Motivo: Tiro a la cabeza de La Cosa
Tirada: 1d20
Resultado: 10
Paquito se encontraba asustado y agazapado confiando en que el peligro desapareciese de la misma manera que había hecho acto de presencia... Solo. De improviso escuchó la voz de El Andoba revelándole que su amigo estaba en peligro, de la impresión pegó un bote que se tradujo en un cabezazo contra la mesa, mala idea.
Aún dolorido salió de su posición segura, y se encaminó hacia el pasillo donde vio una aparición monstruosa encarándose con El Andoba quién evidentemente estaba en peligro, la papelera rodante era casi algo rutinario al lado de aquel mosquito de grandes dimensiones.
—¡La cabeza! ¡Su punto débil es la cabeza!
Insistía el Andoba, lo que le hizo recordar cómo había leído en un libro sobre entomología acerca de la importancia de las antenas. Así que cuchillo de carnicero en mano (a falta de otro posible uso) se encaró contra el bicho y atacó a las antenas confiando en terminar de desorientarlo pero el fuerte olor de la bomba fétida lo golpeó como si de un puñetazo se tratase lo que hizo que dudase el tiempo suficiente como para exponerse a un ataque de aquel ser.
Motivo: Fuera antenas
Tirada: 1d20
Resultado: 1
¡Perdonad por llegar tarde, los puentes futuros es lo que tienen! Y ver JDT a quién voy a engañar.
Pd. No sé si es ninja o rambo, pero en ambas tengo un 0 y... ¡PIFIA!
El walkman trazó un arco que si bien no parecía en línea para impactar contra la cabeza del bicho sí que pasó lo suficientemente cerca como para que Madonna soltase a todo volumen su machacona melodía.
Aquella música no parecía ser del agrado del monstruo. Con tanto barullo, la bomba fétida y el destornillador en su parte trasera estaría de todo menos feliz. La megamosca se giró enfurecida intentando alcanzar con sus zarpas al molesto robot, sólo para encontrarse en ese momento un Paquito que, lleno de valor, intentaba alcanzar con su cuchillo la cabeza del ser...1
[1] Creo que este es un momento ideal para gastar un 'Insert Coin' para repetir las tiradas. Es el único inconveniente que le veo al juego al pasarlo a RPW: está claro que en vez de que haya un 'grupo común' de monedas cada uno debe tener el suyo como si fuera un bennie de Savage Worlds.
Así que Paquito tira de nuevo ese 1 mientras el grupo grita algo así como 'Bazinga!' para salir de ésta... o no...
Motivo: A ver si ahora...
Tirada: 1d20
Resultado: 17
El grito es... ¡Recórcholis! y un 17.
Coin inserted, press start!
La desesperación hizo presa en Paquito quien, sin pensárselo dos veces, superó su inicial trastabilleo para saltar sobre la monstruosidad y clavar el cuchillo en su cabeza. El pobre Paquito, que nunca había matado una mosca, veía ahora como un surtidor de sangre verduzca saltaba en todas direcciones. Sería algo que ninguno de los niños olvidaría jamás, si es que vivían para contarlo.
Music can be such a revelation
Dancing around you feel the sweet sensation
La cosa, siempre silenciosa, aleteo de una forma terrible, como esas moscas a las que has dado un fuerte golpe con un periódico pero todavía tienen energía para intentar recuperarse. Tirada en el suelo, boca arriba, retorciéndose de forma terrible, suponía la horripilante visión de una danza macabra1.
We might be lovers if the rhythm's right
I hope this feeling never ends tonight
Pero tras unos últimos estertores la criatura quedó totalmente inmóvil. Para ella sería, sin duda, la última noche.
Los chavales, pese a haber vencido al monstruo, tenían una sensación extraña en el estómago.
¡Pero aún tenían que salir de allí!
[1] Me hacen todos una tirada de Cordura (dificultad 11).
El robot no parecía tener duda alguna sobre lo que hacer:
—¡Sólo podéis salir de aquí a través del servicio de evacuación de basura o del ascensor! ¡Pero rápido! Si aparece otro Mi-Go y encuentra a este aquí...
La frase quedó suspendida con un tono claro de amenaza inminente.
Boquiabierta observó como Paquito, cuchillo en mano, remataba a aquella cosa.
-Tio, te la acabas de cargar. ¿La has matado con un cuchillo? ¡Que bestia! -exclamó conteniendo las ganas de vomitar al ver toda aquella cosa pastosa verde manchaba el suelo y a ella misma- ¡Jo, tios! ¿Qué es?
Y, curiosamente, fue el robot aquel el que le dio la respuesta- Un Mi-Go. ¿Y eso qué es? ¿Y cómo es que puedes hablar con nosotros? Nos has ayudado... nos estás ayudando ¿por qué? Estas con ellos, ¿no?
Motivo: Cordura
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 13 (Exito)
Lo había matado, temió por su propia vida y egoístamente lo mato. El hedor confirmaba que Paquito había materializado aquel acto y como si su cuerpo quisiera expurgar la culpa acabo por echar todo el desayuno.
-Ahh... Lo he matado.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 10 (Fracaso)
El robot se dio la vuelta por el pasillo por el que él y Yule habían venido:
—¡No hay tiempo! ¡Debéis salir de aquí!— dijo sin contestar las preguntas de Güen.
Se detuvo en la intersección. Al final del pasillo sur la puerta del ascensor seguía retenida por las cazadoras de los chicos, mientras que hacia el este se encontraba la válvula iris que conducía a los túneles de mantenimiento.
—Si vais por el ascensor llegaréis antes pero es probable que os estén esperando al otro lado. Los túneles de mantenimiento llevan a la evacuación de residuos que termina en el vertedero.
¿En el vertedero? Eso estaba a las afueras de la ciudad. A estas alturas de lo sucedido los viajes dimensionales empezaban a entrar dentro de lo razonable para los chavales.
Motivo: Perdida de Sab de Paquito
Tirada: 1d3
Resultado: 1
Estamos ya en tiempo de descuento del Desafío Mensual. Os quedan pocas decisiones que tomar y un epílogo que narrar a partir de las mismas, así que tanto si vais en una dirección o en otra os podéis extender para saber que tipo de planes tienen vuestros PJs.
Paquito pierde otro punto de Cordura (Sabiduría). Nunca más podrá ver un insecto sin sentir una fobia intensa.
¡Chicos! Avelino es de confianza, ¡no os preocupéis!.
Tras escuchar las opciones del robot sobre los caminos de escape, el tiempo premiaba y la tensión se iba incrementando.
-Si salimos por el ascensor, el tendero nos puede capturar y fijo que está en el ajo. Además no podré rescatar a Avelino. Yo diría de ir por el vertedero, tendremos que patear mucho pero podremos salir sin levantar sospechas ni explicarle nada a nadie.
Motivo: CORDURA
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 20 (Exito)
Paquito estaba al borde de los nervios y sus gafas estaban parcialmente empañadas por el calor que su cuerpo estaba desprendiendo en aquel momento, además su pelo normalmente peinado a raya hace tiempo que era una sucesión desordenada de lenguas que caían sobre su frente.
–Está bien. –Concedió a aquella propuesta de la gigantesca lata andante–. En los vertederos no hay mosquitos, aunque luego hay naturaleza y ahí si hay mosquitos… Pero si subimos llegaremos veremos a ese espía… –Seguía rumiando sus posibilidades mientras estudiaba, no la mejor opción… Si no la que tuviera menos encuentros con insectos en su trayecto cuando de golpe cayó en un detalle.
–¡Toma! ¡Salimos al vertedero y desde allí uso el walkie para intentar encontrar a alguien que nos venga a buscar!
–Sí… Y en un coche cerrado no entrarán moscas. –Se felicitó por su conclusión mientras seguía el recorrido por el que le estaban llevando.
Hoy no se si podré acercarme pero si me dejas poner la conclusión mañana, guay! Por si acaso he narrado el que sería mi movimiento fuera ;-)
Mientras el robot Avelino abría la válvula iris que conducía a los túneles de mantenimiento su voz sonó triste:
—No puedo irme. No hay ninguna fuente de alimentación que pueda mantener el sistema en funcionamiento para que mi cerebro siga conectado dentro de este robot.
Se detuvo un momento delante de la puerta abierta, junto a las escaleras. Aunque carecía de un rostro que pudiera servir de referencia su cuerpo apuntaba hacia Yule.
—Prométeme que buscaréis a mis papás y les diréis... les diréis...— su voz se quebró —Decidles que los quería mucho, que siento haber sido tan gamberro y desobedecerlos aquella noche. Dadles un beso muy fuerte. Yo ya no podré hacerlo nunca, aunque lograseis que me rescatasen.
Antes de que Yule pudiera contestar algo enganchó su brazo robótico a la barandilla para descender de la misma manera que había subido, deslizándose por ella sin tocar la escalinata de hierro.
—¡Vámonos! ¡Deprisa!
Los demás vieron por primera vez aquellos túneles de mantenimiento llenos de tuberías y placas de metal, que parecían rodear la estructura en la que se encontraban.
Andrés estaba estupefacto. Paquito, el chaval que casi se meaba en los pantalones intentando engañar a un tendero, acababa de cargarse a un monstruo a cuchilladas delante de sus propias narices. ¡Como para que luego se quejase de los papanatas del Monumento!
Por otro lado estaba Yule. ¡Primero sus libros raros y ahora se hacía amiga de un robot! Y encima decía que quería rescatarle, ni más ni menos. Pero habían ganado y eso era lo importante. Tenían material de sobra para fardar, anécdotas y una buena reprimenda que echarle al Americano. ¡Y pruebas para que los del gobierno de Estados Unidos le prendiesen fuego a los aliens! Solo tenían que salir de ahí con vida, y eso era precisamente lo que iba a hacer.
Sin cuestionarse mucho la credibilidad del tal Avelino, se metió por la trampilla.
* * *
—Prométeme que buscaréis a mis papás y les diréis... les diréis...— su voz se quebró —Decidles que los quería mucho, que siento haber sido tan gamberro y desobedecerlos aquella noche. Dadles un beso muy fuerte. Yo ya no podré hacerlo nunca, aunque lograseis que me rescatasen.
Antes de que Yule pudiera contestar algo enganchó su brazo robótico a la barandilla para descender de la misma manera que había subido, deslizándose por ella sin tocar la escalinata de hierro.
—¡Vámonos! ¡Deprisa!
Los demás vieron por primera vez aquellos túneles de mantenimiento llenos de tuberías y placas de metal, que parecían rodear la estructura en la que se encontraban.
Cuando estaba con sus compañeros en los túneles y avanzaban por ellos hasta encontrar una salida, tuvo tiempo de reflexionar sobre lo que acababa de decirle el robot.
—Un segundo… ¿Avelino era un niño? ¿Creéis que se tratará del verdadero Americano y que el chaval que dice haber estado en el almacén es una de esas cosas? ¡Mosquis!
Pues no, no estaba con aquellos bichos asqueros. El pequeño robot acababa de abrir una puerta por la que prometía que podrían salir de alli sanos y salvos. Y con cerebro.
Güen miraba al robot mientras que sus amigos se iban introduciendo en aquellos túneles. Se había quedado helada al escuchar su palabras.Dentro de aquel cuerpecito metálico había un cerebro, el de un niño como ellos pero que no había tenido la suerte de salir de alli a tiempo.
Antes de que Paco saliera por el túnel, le cogió uno de sus walkies y se lo tendió al robot- Nos podemos comunicar con esto. Contaremos lo que hemos visto aqui y volveremos con la policia. Volverás a ver a tu padres, te lo prometo.
Por supuesto que sí. No podían dejar que algún otro niño subiera alli arriba y terminara con su cerebro dentro de cacharro de lata sin poder salir de aquel lugar. Y no iban a dejar a ese niño allí solo con aquellas cosas aladas extraterrestre. Ya lo creo que iba a ir a la policia conforme salieran de allí.
Mientras corrían hacia la salida escuchó el comentario del Andoba.
-Pues claro que sí. Era un niño. Yule, ¿es el americano? Sea quien sea tenemos que ir a su casa. Y si sigue habiendo alli un niño, tenemos que investigarlo e ir con todo a la policia. ¡Están entre nosotros y no lo sabemos! ¡Somos los únicos que sabemos lo que está pasando en la última planta de la tienda!
La huida a través de los túneles de evacuación fue una aventura en si misma. Aquello era un sistema de tratamiento de desechos y en varias ocasiones tuvieron que esquivar peligrosas cuchillas o paredes compactadoras, saltar de una cinta de transporte a otra, descolgarse por pozos de altitud considerable... Pero al final lo lograron. Llegaron a un sitio muy raro donde las paredes hacían un ruido extraño y antes de que una descarga los alcanzase saltaron por el último conducto para aparecer misteriosamente en el vertedero1. En lugar de túneles hasta el cielo, como podían esperarse por lo recorrido, se vieron sorprendidos al ver que habían salido de un contenedor con una gran tubería que, de vez en cuando, expulsaba basura de forma silenciosa y anónima en medio de toda aquella basura. ¡Otro portal dimensional!
Paquito lloraba aterrado cada vez que veía cualquier insecto especialmente grande. Y esos abundaban entre la basura. Agotados descendieron por la carretera que conducía a Ribeira. Era casi de noche y seguramente sus padres estarían preocupados. Pero tenían una misión que cumplir y fueron directos a la comisaría de policía.
Pero entonces, justo cuando iban a entrar, vieron al besugo hablando con el jefe de policía en la puerta. Escondiéndose entre unos setos cercanos escucharon su siniestra conversación.
—Han entrado en la nave.— dijo con su habitual parsimonia el tendero.
—Vuestra raza es una inútil. No es de extrañar que os mandasen al fondo del mar.— contestó el jefe de policía —Ahora debemos desmantelarlo todo y trasladarlo a otro lugar.
—Las larvas de humanos son peligrosas. Quizás deberíamos...
—No deberíamos hacer nada que llame la atención. Los humanos tienen en muy alta estima a sus retoños. Cuando desapareció el niño Avelino tuvimos que trabajar mucho para que no descubriesen nada. No podemos hacer nada. Trasladaremos la nave y pondremos los portales dimensionales en otro lugar por si alguien le hace caso a las larvas humanas.
—¿Y mi tienda? ¿Qué pasará con ella?
—¿Tu tienda? Puedes quedártela si quieres y ejercer de tendero humano si eso te divierte. Pero debemos eliminar cualquier prueba que nos incrimine. Ahora mismo mandaré una señal a la nave para que abran otro portal y lo recojan todo. Malditas larvas: años de esfuerzo y ahora debemos volver a empezar en otro lugar. Si entraron una vez pueden hacerlo de nuevo... y si alcanzan el núcleo estaríamos perdidos. ¡Nos relegaría de vuelta a Yuggoth y tardaríamos otra eternidad en regresar a este planeta.
—¡Pero nadie les creerá! Y aunque lo hagan: tenéis a los vuestros en los puestos clave.
—No subestimes a las larvas. Si se llegasen a organizar sin supervisión de adultos podrían ser un problema serio. Menos mal que nunca sabrán donde ubicaremos la nave.
Mientras los niños se alejaban de aquella siniestra reunión Güen sacó su walkie de la mochila. La voz del robot Avelino respondió a la llamada:
—Nos estamos moviendo pero no se irán lejos. Van a situar los portales en...
¿Qué mayores estaban implicados? ¿Cuales no? ¿En quien confiar? Quizás la respuesta la había dado el propio jefe de policía: sólo los niños eran fiables. Una resistencia infantil para acabar con los aliens. ¿Qué era el núcleo?
Su pequeño mundo había dado un quiebro aterrador. Pero siempre se ha dicho lo mismo: los niños son el futuro de la humanidad.
[1] Una parte que no dio tiempo a meter en el Desafío Mensual ;)
Pues eso. Queda ahí la idea flotando para una mini-serie algo más larga. Quizás algún día me anime a escribirla y jugarla. Algún día aprenderé a cerrar las aventuras del todo, sin dejar tramas abiertas :D