Partida Rol por web

[DM 07/19] La isla del Gallo

2. La noche del gallo

Cargando editor
29/07/2019, 12:06
Pietro Salvatore

- ¡El bote! ¡Está allí! - Exclamó alegre Pietro Salvatore.

Esa era su única vía de escape posible y la tenían al alcance de la mano. El novelista italiano lo tenía muy claro. Soltaría el cabo que mantenía aquel pequeño bote de remos amarrado a la costa y se subiría en éste empezando a remar de inmediato para alejarse de la isla.

Cuando ya había decidido aquello. Apareció Callum. Parecía estar herido, pero se mantenía en pie por sí solo, pese a un abundante sangrado. Entonces les contó todo aquello confirmando las peores sospechas. Ya no había duda de lo que tenían que hacer.

Pietro corrió hasta la orilla y agarró el cabo que se mantenía unido al bote y tiró de él hasta acercar su vía de escape lo suficiente como para saltar a su interior.

- ¡Mariam, Callum ustedes primero! - Les dijo mientras sujetaba el bote.

Cargando editor
29/07/2019, 16:14
Rogelio Almeida

Rogelio sudaba profusamente y aunque llevaba más de diez horas sin tomar nada de alcohol, su cuerpo estaba impregnado en la suculenta bebida que tanto anhelaba.

No se dio cuenta de lo torpe que era al caminar, su única preocupación era respirar lo suficientemente rápido para no ahogarse. Sentía sus piernas rígidas y agarrotadas, y a cada paso pinchazos recorrían sus músculos. Las palabras de Salvatore resonaron en su cabeza como un eco lejano, al igual que las palabras de Callum. Le pareció air el nombre del profesor en las palabras de Callum, e iba a preguntar por él, pero al coger aire para pronunciar las palabras a punto estuvo de atragantarse y desistió.

Si, el bote…. Dijo con un hilo de voz al oír de nuevo a sus compañeros. Hay que seguir… ups… corriendo.

Cargando editor
29/07/2019, 21:12
Mariam Lacroix

¡El bote! Delante de ellos estaba su salvación pero, cuando estaban a punto de conseguirlo unos ruidos los alertaron y, asustada, Mariam se quedó por unos instantes paralizada, convencida de que los hombres de las antarchos habían dado con ellos por fin. Pero por suerte se trataba del bibliotecario que por lo visto había entrado en razón y había decidido seguir adelante. O por lo menos eso creía ella hasta que oyó contar la aventura que había vivido Callum en la capilla.

Mon dieu —exclamó estupefacta. Desde que había llegado a esa maldita isla no había dejado de nombrar a dios, pero era lo único que era capaz de decir en momentos como aquellos.

Ayudando a un herido Callum, Mariam se subió al bote tal y como Pietro había ordenado mientras no dejaba de mirar hacia la oscuridad que dejaban atrás por si aquellos hombres aparecían de la nada. Tenían que conseguirlo, no podían fallar en el último segundo cuando su salvación estaba tan cercana.

Cargando editor
30/07/2019, 00:15
Victor Strauss

¿Arthur?- dice el hombre- ¿esta seguro?, Es increíble

El hombre parecía pensar y no hacerse a la idea de que él, su amigo, les había puesto una trampa. Pero pensativo fue hacia el bote, y esperó a que todos estuvieran dentro, siendo el último en subir y luego con un remo alejo de manera lenta el bote de la orilla.

Joder rápido…. Ahí vienen…. Ahí vienen

- Tiradas (1)
Cargando editor
30/07/2019, 00:20
Director Gallo

Y sí ahí venían…

Todo fue un poco caótico, porque justo en el momento en que todos se meten en el bote comienzan a moverse lentamente, era un bote de madera y remos lo que no era la mejor vía para un escape rápido.

Unos silbidos fuertes se escuchaban acercarse.

Un frio recorriendo por sus cuerpos cuando se sintió cuando vieron a varios correr hacia la orilla, unos se lanzaban al agua tratando de agarrar el bote.

Cargando editor
30/07/2019, 00:22
Arthur J Hopkins

Entre ellos estaba Arthur con una bata roja y alzando un cuchillo. Se podía ver una marca de sangre en su cabeza posiblemente por alguna caída, o algo más.

ATRAPENLOS- gritaba- NO DEJEN QUE SE ESCAPEN…

Cargando editor
30/07/2019, 00:23
Director Gallo

Se pusieron a remar. Callum a pesar de estar herido hacia lo que podía, haciéndose sin querer mas daño en la mano a medida que trataba de mover los maderos. La sangre era evidente.

Entonces mientras trataban de remar alejándose de la costa vieron bien de que seres se trataban, el rostro era rígido, seco y no tenían expresiones faciales, algunos mostraban extremidades rígidas y poca movilidad. Era por eso que no eran tan rápidos, un tema que les ayudó en este trágico recorrido.

Los silvidos fuertes se volvieron a escuchar, y fue entonces que se dieron cuenta que ellos se comunicaban así, posiblemente cuando lanzaron es ser por la ventana este llamó a los otros desesperado.

Afortunadamente los cinco seguían remando, y los que se lanzaron al agua presumen que se ahogaron pues no los volvieron a ver.

Cargando editor
30/07/2019, 00:25
Arthur J Hopkins

Fue entonces que escucharon por última vez a Arthur su voz sonaba demente y fuera de sí

-VUELVAN- Grita desesperado- NO SABEN LO QUE ME ESTAN HACIENDO, !DEBEN REGRESAR!

!YO FUI SU AMIGO, NO ME ABANDONEN, NO ME DEJEN MORIR!

!NO ME PUEDEN HACER ESTO!

LA MARCA LOS PERSEGUIRÁ POR SIEMPRE... POR SIEMPRE... MALDITOS SEAN..

Notas de juego

Ver epílogo.