-Diferente significa que hay cambio, es mejor que permanecer inmovil y hay que valorar la belleza de la mariposa tanto como los cambios que ha tenido que sufrir hasta llegar a su estado final.
Sea lo que sea lo que me depara el fututo inmediato, se cual es mi destino y hasta un diamente mellado es mejor que una piedra comun perfecta.
Esta vez soy yo el que sonrie.
-Estoy listo.
Afirmo mas seguro de mi mismo de lo que he estado nunca.
Me encanta llevar un tio narcisista que sea lo que sea lo va a racionalizar como bueno XD Sin miedo ni ataduras.
Las palabras de Theo consiguieron que Alex escapara fuera de ese lugar de pesadilla para centrarse en las palabras del fornido hombre. - ¿Qué querías que hicieramos?- Le respondió el muchacho. Esas palabras de reproche tocaron fibras que el joven no esperaba. - Con todo lo que está pasando en la ciudad, el sobrevivir es lo único en lo que podemos pensar. Anarquistas, Camarilla... al final funcionan igual, o te arrimas a quien debes y consigues que te deban algo o bien te arrimas a quien te arrancará la cabeza si no haces lo que quiere. Este era el caso.- Explicó mientras su cara iba mosrtando la resignación de todo lo que había pasado.-Los ideales no matan a quienes tiene poder o fuerza.
- A todo esto, ¿cómo has entrado aquí?, y sobre todo ¿quién eres?- exigió saber Alex.
- ¡Por supuesto que los matan! En realidad los ideales son lo único que puede tumbar a esos engreídos. Su sistema se sustenta en la creencia que unos han nacido para mandar y otros para obedecer ... pero este siglo tenía que ser distinto. Lo está siendo en muchos estados.
Se vuelve a calmar poco a poco y recordando tus palabras vuelve a arrancar otro discursillo
- Yo también tuve que arrimarme al poder, fingir ser el perro leal de la Camarilla.
e intentando responder a tu pregunta sobre su identidad
- Serví a Hardestadt y Pieterzoon más tiempo del que querría admitir ¿y sabes dónde están ellos ahora?
Conoces bien esa historia, los rumores sobre el mesías de los anarquistas
- ¿Cómo he entrado? ...siempre he estado aquí.
Te hace un gesto con la cabeza para que lo sigas ¿lo harás?
- Bien, entonces te va a entusiasmar el gran cambio que te voy a proponer.
Vuelve a ponerse serio
- A cambio de llevarte al sitio donde nunca nadie ha entrado, yo seré quien regrese junto a tus amigos.
Recalca:
- Mientras tu estés en mi mundo, yo seré tu reflejo libre para explorar el tuyo.
me encanta como lo estás interpretando!
Por primera vez me doy cuenta de que el reflejo que veo de mi mismo, no es una parte de mi, si no un ente a parte.
El planteamiento que me hace es incierto se de espíritus burlones que tratan den engañar a los simples e incluso de malignos seres que esclavizan a sus víctimas a cambio de dones.
Pero yo ni soy simple, ni soy víctima.
-Ya... Y cuéntame ¿Que aprenderé yo en ese lugar al que ninguno ha ido?
¿Y como haré para regresar a mi mundo y tú al tuyo?
-Te seguiré, pero primero dime tu nombre.- Le volvió a pedir Alex. Cuando habló sobre hardestadt y Pieterzoon los recuerdos hicieron que en su cabeza resonase conmas fuerza esa idea que se había marcado de alcanzar el poder y no servir a nadie más.
Disculpa, que ayer al salir del trabajo teniamos cena de trabajo y ya llegué a las mil-
A medida que te alejas de tu antorcha empiezas a notar que realmente no necesitas su luz y la niebla deja de tener ese color anaranjado para pasar a un blanco mortecino y en el lugar que parecía no haber más que tinieblas, te das cuenta que reina una débil y tenue claridad que te permite notar tu entrada en un pequeño claro.
Un espacio indeterminado donde la bruma se debilita y te permite alcanzar hasta unos 3 o 5 metros a la redonda.
En medio de este claro ves unas piedras amontonadas, una construcción circular que a medida que te acercas distingues con mayor claridad como un pozo. Si te asomas hacia su interior, la completa negrura te devuelve la mirada.
Sobre una de esas piedras perfectamente talladas, hallas una pequeña inscripción.
Un último acertijo:
Entrar en la oscuridad con una luz
sólo nos permite conocer la luz.
Para conocer la oscuridad
hay que ir a oscuras.
Ve sin ver y descubre que la oscuridad
también florece y canta,
y puede ser hollada
por pies oscuros y por oscuras alas.
La figura de Carna asiente, se da media vuelta y empieza a caminar. Haces un esfuerzo por no ir más que un metro o dos por detrás de ella, pues de lo contrario la perderías de vista entre aquella espesa bruma.
En un momento dado notas como la niebla se debilita a tu alrededor y cuando quieres darte cuenta, Carna también lo ha hecho: ya no está.
En su lugar ha dejado espacio a un pequeño claro, un espacio indeterminado donde la niebla permite ver hasta unos 3 o 4 metros a la redonda.
En medio de este espacio ves unas piedras amontonadas, una construcción circular que a medida que te acercas distingues con absoluta certeza como un pozo. Si te asomas a su interior, la completa negrura te devuelve la mirada.
Sobre una de esas piedras laboriosamente talladas, hallas una pequeña inscripción negra como las palabras que alguien escribió en el suelo de Galesville.
Un último acertijo:
Entrar en la oscuridad con una luz
sólo nos permite conocer la luz.
Para conocer la oscuridad
hay que ir a oscuras.
Ve sin ver y descubre que la oscuridad
también florece y canta,
y puede ser hollada
por pies oscuros y por oscuras alas.
Tu doble socarrón se encoge de hombros divertido, te hace un gesto para que lo sigas y empieza a caminar entre la niebla.
Haces un esfuerzo por no ir a más de un metro o dos por detrás de él, pues de lo contrario le perderías de vista entre la espesura.
En un momento dado notas como la neblina se debilita a tu alrededor y cuando quieres darte cuenta, tu doble también lo ha hecho: ya no está.
En su lugar ha dejado espacio a un pequeño claro, un espacio indeterminado donde la niebla permite ver hasta unos 3 o 4 metros a la redonda.
En medio de este espacio ves unas piedras amontonadas, una construcción circular que a medida que te acercas distingues con absoluta certeza como un pozo. Si te asomas a su interior, la total negrura te devuelve la mirada.
Sobre una de esas piedras laboriosamente talladas, hallas una pequeña inscripción negra.
Un último acertijo:
Entrar en la oscuridad con una luz
sólo nos permite conocer la luz.
Para conocer la oscuridad
hay que ir a oscuras.
Ve sin ver y descubre que la oscuridad
también florece y canta,
y puede ser hollada
por pies oscuros y por oscuras alas.
- Theophilus Bell
Tal y como dice esas últimas palabras, se da media vuelta y empieza a caminar. Haces un esfuerzo por no ir a más de un metro o dos por detrás de él, pues de lo contrario lo perderías de vista entre la espesura.
En un momento dado notas como la neblina se debilita a tu alrededor y cuando quieres darte cuenta, Theo también lo ha hecho: ya no está.
En su lugar ha dejado espacio a un pequeño claro, un hueco indeterminado donde la niebla permite ver hasta unos 3 o 4 metros a la redonda.
En medio de este espacio ves unas piedras amontonadas, una construcción circular que distingues con absoluta certeza como un pozo. Si te asomas a su interior, la negrura absoluta te devuelve la mirada.
Sobre una de esas piedras laboriosamente talladas, hallas una pequeña inscripción negra como las palabras que alguien escribió en el suelo de Galesville.
Un último acertijo:
Entrar en la oscuridad con una luz
sólo nos permite conocer la luz.
Para conocer la oscuridad
hay que ir a oscuras.
Ve sin ver y descubre que la oscuridad
también florece y canta,
y puede ser hollada
por pies oscuros y por oscuras alas.
Angelica sigue a Carna hasta que esta se desvanece. Desaparece del mismo modo que apareció. Angelica tampoco se sorprende esta vez; los acontecimientos de la noche, en la aldea, en el sanatorio, en el limbo en que se encuentra ahora, se han ido sucediendo como la escala ascendente de una ópera de misterio; solo queda el imprevisible y necesario final. La niebla también se ha marchado, como los árboles en un claro del bosque. Un bosque encantado, por supuesto, con un monumento de piedras talladas en el centro del claro para la consumación. Angelica se acerca al pozo y mira hacia abajo. No hay sorpresa alguna: el abismo espera, reclama, tienta. La joven descubre la inscripción en una de las piedras. Solo hay dos opciones: la oscuridad o la niebla. La segunda opción representa la calma, la búsqueda, los espíritus. La primera es estremecedora, temeraria, final. La decisión está tomada desde que Angelica fue concebida. Sin miedo, despacio, agarrándose a las piedras del interior, desciende, tal vez con pies oscuros, no para escuchar el canto, sino para recibir el abrazo de la oscuridad.
La luz no desapareció cuando Conrad se alejó de la antorcha, una sinuosa luminosidad proviniente de la propia niebla dejaba ver unos pocos metros alrededor.
Tras unos pasos una especie de pozo aparecido, aquel pozo estaba lleno de la propia oscuridad, una lamina oscura como un agujero negro. Unas pocas líneas en una de las piedras que asomaban parecieron poner de nuevo a prueba al visitante.
Conrad no habia llegado hasta allí para echarse atrás en aquel momento, se encaramó al borde de aquella oscuridad dando un paso hacia ella confiando en encontrar alguna respuesta ante todo lo que sucedía.
Aunque ni tan siquiera me lo reconozca a mi mismo, me descoloca que mi doble desaparezca.
Leo la piedra tallada y hago memoria por si he leído esas palabras en algún otro lugar, podría ser, tengo bastos conocimientos sobre profecías y oscurantismo.
Sin embargo el significado parece claro, a veces hay que abrazar la oscuridad, como he abrazado mi conversión vampírica. Si quiero conocer, he de alcanzar la oscuridad también.
Sin pensarlo demasiado me siento en el borde del pozo y me dejo caer.
Perdón por ayer!
Alex se queda mirando la boca del pozo, y relee la inscripción. El grabado parece decir que hay que entrar en la oscuridad para poder pisarla, hacerla inferior, es claramente una invitación a saltar al pozo. Mira a siu alrededor y la niebla sigue sind ejarle ver nada - ¡Chicos ¿estáis ahí?! - Grita un par de veces sin la esperanza de obtener respuesta. No sabía si creer lo que hbía visto. ¿ De verdad era Theo Bell quién le había llevado a ese pozo? ¿Qué iba a hacer una leyenda anarquista, el hombre que abrió fuego en la convención de Praga en ese mundo onírico? Alex intentaba razonar y cada preghunta llevaba a otra y a ninguna explicación. Entonces le vino una idea a la cabeza: Si de verdad era Theo ese pozo sería de auyda para exclarecer lo que ocurría. Si no era el y todo esto un puto mundo onírico y eso son imaaginaciones su subconsciente le estaba diciendo que quiere actuar como Bell, que el pensar tanto es lo que siempre le había hecho fracasar. Ahi estaba él, la niebla y el pozo.- -A la mierda.- Dijo al subir al borde del pozo. Con los pies por delante, se dejo caer a la entrada de las tinieblas.
Te dejas caer al pozo una docena de metros. Un par de golpes y rascadas contra las frías piedras resbaladizas te recuerdan que eso no es ningún sueño febril ni la mágica caída de Alicia en la madriguera del conejo.
La inercia de la gravedad te lleva a zambullirte de sopetón en un agua helada que la oscuridad no te permitió anticipar. La tenue claridad de la boca del foso se desdibuja a lo lejos mientras te hundes más y más.
Ya no hay luz de ningún tipo.
Al cabo de unos instantes no sabes si sigues bajando o tu cuerpo se ha detenido en suspensión.
Pasan los minutos y las horas.
Al extender los brazos puedes tocar ambas paredes al mismo tiempo a tu alrededor.
Intentas nadar pero no sabes dónde es arriba y abajo.
Estas atrapado.
Te duermes y al despertar sigues en ese sitio aislado, solo, a oscuras.
Los recuerdos y los sueños se vuelven tu única compañía por quien sabe cuanto tiempo.
En medio de tu destierro oyes una nota conocida proveniente de la superficie:
FIN