Alicia y Shatura regresan de la oscuridad acogedora y cálida de la Tormenta a la oscuridad desagradable y húmeda de las alcantarillas. En la oscuridad, aún sin que vuestros ojos terminen de haberse aclimatado a la penumbra que genera el musgo de las paredes, podéis intuir el cadáver de un inmenso cocodrilo flotando a vuestro lado.
Otro cadáver, humano, flota a vuestro lado. Antes de que podáis reaccionar, el cadáver ahogado levanta la cabeza del agua poniéndose en pie y tomando una bocanada enorme de aire. Por las greñas y el aspecto general intuís que es Jeremy.
De las linternas que traíais no hay rastro por ningún lado, ni siquiera bajo el agua.
#Alicia
Lo que se ha levantado del agua y tomado la bocanada de aire no es humano. Es una cigarra enorme. Con sus patas cortitas, su cuerpo rechoncho y quitinoso, y unas alas transparentes inútiles.
#Jeremy
- Aún no es tu hora… - oíste la voz de tu hermana antes de regresar a tu cuerpo.
Te levantas del agua tomando una bocanada de aire.
Lo primero que sientes es que vuelves a estar vivo.
Lo segundo un hambre tremenda, como si llevaras 3 días sin probar bocado.
Lo tercero, intuyes las formas de Alicia y Shatura delante de ti.
Lo cuarto, intuyes la forma del inmenso cocodrilo flotando muerto detrás de ellas.
Cuéntanos más sobre tu experiencia post-mortem. ¿Cómo ha sido? ¿Viste una luz? ¿Pasó toda tu vida ante tus ojos? ¿Qué sentiste?
Estas a 4 segmentos del reloj de vida (a las 10h).
Aquel rato en el refugio de Alicia había servido para dos cosas. La primera, tranquilizar a Shatura, quien ya se veía devorada por el cocodrilo mutante. La segunda, directamente relacionada con la primera para que se disipase el efecto de la coca, lo que unido a las largas horas sin dormir que llevaba el ángel, era malo. Muy malo. Ya podía Jackson haberles dejado descansar un poco...
Shatura no podía evitar sentirse preocupada por Jeremy y le alegro mucho comprobar que seguía con vida. Había debido fingir que estaba muerto. Eso y que seguro que las drogas le habían dado un sabor peculiar que hacía que los cocodrilos no le atacasen, aunque estuviese muerto y fuese comida fácil.
—Jeremy. Pensé que no te encontraríamos. Tenemos que salir de aquí.— aún dolorida, Shatura abrazó al viejo; la muchacha tenía un aspecto agotado pero sinceramente alegre de volver a estar con él. La médico se dio media vuelta para salir, pero le costaba moverse, por lo que se volvió de nuevo hacia el genio— ¿Tienes coca...zucar?