Evadne intentaba ignorar el hecho de que le dolía el tobillo. La historia que contó Tom le pareció oportuna y así se ahorraba tener que explicar qué era lo que había pasado.
Escuchaba la planificación y propuestas de sus compañeros y no pudo evitar sonreír cuando Katarzyna mencionó la posibilidad de ver a Aleska con un vestido fino. A ella también le gustaría verla en esa tesitura, por lo extraño del asunto, claro.
Negó un par de veces a las palabras de Tom.
- Creo que el tragaluz es nuestra vía de escape si algo sale mal. No creo que se pueda abrir desde fuera - miró al muchacho - Tal vez tú podrías pero aun así lo que pude ver era que no dejaban de pasar y pasar personas... desnudas - remarcó esa palabra - Por debajo del tragaluz, veo complicado hacer una operación como la que planteas sin crear una distracción que libere la zona de gente - explicó. No era imposible, simplemente había que planificarlo bien y buscar todas las alternativas posibles.
- ¿Es posible que nuestra patrona tenga un plan? Al final nos ha citado para entrar con ella. Creo que sería buena idea que nos pagara unas ropas caras y dignas para entrar sin llamar la atención. Ya llamaremos la atención lo suficiente dentro - explicó con una sonrisa divertida.
Cuando Kataryzna se preocupó por ella asintió.
- Sí. Con descansar hoy el pie será suficiente, mañana estaré perfecta, como siempre - añadió con una sonrisa.