Partida Rol por web

Preparó todos los controles, revisó por N ocasión que todo estuviera bien y activó las armas, no se quedaría atrás.

-Lista y en posición-dijo alto y fuerte, claro y conciso, no había en su voz duda alguna de lo que sería capaz de hacer.-Veamos de qué están hechos estos malnacidos.

Sonrió en la intimidad de su bezdna y aguardó por la señal.

Orlosky se comprueba una última vez, de forma rápida, todos sus instrumentos, sobre todo navegación, armas y computadora. Todo parece funcionar como debería. Y eso es bueno. 

-Bien, aquí Bezdna lider, les necesito a mis seis. Cubran la retaguardia y acaben con todo lo que puedan en una pasada. Una vez lleguemos al centro de las formaciones enemigas, nos separaremos, y cada cual atacará por separado. Con suerte, eso dará tiempo suficiente a acabar con bombarderos y tanques antes de que los cazas enemigos se reagrupen de forma efectiva.- 

Dicho lo cual, Orlosky avanza, justo de frente, hacia el enemigo, 500 metros, hacia la formación más cercana. Mientras avanza, su caza desciende, y frena, usando sus alerones para sumar resistencia al aire y frenar su velocidad. Manteniendo el aparato nivelado, fija al bombardero más cercano, en el objetivo de las armas. La mira del aparato busca al bombardero. Orlosky nivela el MiG. Un pitido revela que el objetivo ha sido fijado. 

-Líder Bezdna, zorro 2.- Dice, justo antes de apretar el botón para disparar el misil Kalingrad hacia el bombardero. Orlosky pulsa el botón del mando y el misil sale directo hacia el bombardero, dejando una estela blanca de humo desde el ala izquierda del MiG hasta el blanco. 

Irina sigue la misma mecánica que Orlov, acercándose a la formación enemiga, nivelando el caza y lanzando el primer misil Kalingrad una vez el sistema de guía le confirma el blanco.

Luego, espera la reacción de los chinos.

Se preparó para disparar, no hacía falta mucho más y en su campo de visión estaba el espacio correcto para joder a un enemigo y no tocar a los de su bando. Sin dudarlo apretó con el pulgar derecho el botón y sintió el ligero, casi imperceptible movimiento de la nave que se producía cada vez que había un lanzamiento. No quitó la vista de los mísiles hasta que hubieron impactado en el blanco.

La pequeña avispa gira sobre si misma con alegría, si esto es posible viniendo de un fuselaje de metal y fibra de carbono. Tomando como blanco al que parece el líder del escuadrón de cazas más cercano, doy mentalmente la orden de fuego.

El blanco se fija, y confío en que la gran agilidad y la increíble velocidad de sus instrumentos y contramedidas puedan librarnos a ambos, hombre y máquina, del más que probable contraataque chino. El cohete busca su blanco cuando ya el Pchela está encarando una trayectoria evasiva.

Pero, pero, ... es todo lo que acierta a articular Yatagan cuando ve que Nemezida suelta un cohete contra los cazas.

Después, traga saliva y dice por la frecuencia del escuadrón: Bezdna-2 de Bezdna-1. ¿Qué parte de "los objetivos prioritarios son los bombarderos", no has entendido?

Espero que más tarde puedas agradecérmelo, B-1, aunque sea a título póstumo... - respondo alegremente mientras el Pchela continúa su maniobra  - Mi aguijón es demasiado pequeño para esos enormes trastos. Deja que me divierta un poco dándoles trabajo a esos cazas, y tal vez la distracción sea suficiente para te lleves unas medallas derribándolos...

Cita:

No te hagas ilusiones, Vladimir: aquí no se muere nadie sin permiso del líder de su escuadrón.

Y por tu bien espero que devuelvas tu avión enterito a la base, o tendré a bien llevar tu culo (o sus restos) todo el camino de vuelta a Lipensk a patadas para enseñarte disciplina táctica. ¿Panjemajo?

Sus sutiles argumentos no admiten réplica, Líder. Trataré de llevar mi culo íntegro a la base para que pueda patearlo a su entera satisfación... - comunico con entusiasmo, sin perder de vista al caza que se ha convertido en mi objetivo.

Yatagan fija el blanco en la mira electrónica. La mira emite algunos pitidos, intermitentes, que se convierten en un solo pitido agudo, una vez la mira del caza fija el blanco. Yatagan activa las pequeñas palancas de los mandos, activa los misiles Kalingrad, e imitando a Orlosky, lanza sus misiles hacia el bombardero enemigo más cercano. El misil sale recto, dejando una estela de humo, que va directa hacia el bombardero enemigo. Por su parte, Nemezida se desmarca de la formación y se lanza directa a por el lider de escuadrón chino, que vuela al frente de la primera formación de cazas. 

Por su parte, Tuz ataca al líder de la formación enemiga más próximo. Fija blanco, y dispara, sin problema alguno. El cohete sale recto y firme, dejando una estela de humo, significativa de los combates aéreos. 

Las fuerzas chinas responden a vuestro ataque, mostrándose como pilotos bien adiestrados y de aplomo suficiente. Krasnye orly adelanta a Kondor y dispara dos misiles, pero los chinos maniobran, soltando contramedidas, y esquivando los misiles, disparando a su vez los suyos contra Kondor. Cuatro estelas de humo vuelan firmes hacia el bombardero. 

Mientras, Tuz ataca sola al escuadrón más al oeste. Preshneck mantiene ocupado al escuadrón que tienen justo enfrente, disparando todo lo que tienen contra los chinos. Los chinos, por su parte, disparan, enfrentándose en un duelo "cara de perro" con el escuadrón Preshneck. Las estelas de humo se cruzan entre ambos escuadrones, junto con las balas. CRIMEA, aprovecha el corredor que las defensas chinas han dejado y ataca a los tanques, que, dispuestos en fila, son un blanco fácil para la ametralladora y las bombas del bombardero. La mitad de los tanques estallan en una nube de fuego y humo negro, haciendo que la otra mitad queden atascados. 

Por su parte, Yatagan y Orlosky se dirigen a por el primer escuadrón de cazas. Aunque intentan hacer blanco sobre el bombardero, los cazas chinos bloquean cualquier intento de hacer blanco, por lo que Orlosky cambia de táctica. Siguiendo sus órdenes, y con Yatagan como punto, se acercan a los cazas chinos. Los enemigos disparan, y es entonces cuando, a apenas cien metros, Orlosky y Yatagan sueltan las contramedidas y lanzan a su vez sus propios cohetes. Los chinos apenas tienen tiempo de verlo venir, y los cuatro cazas, todo el escuadrón enemigo, se convierte rápido en una nube de humo y metal en llamas. Ninguno tiene tiempo de saltar. El bombardero trata de zafarse, pero Nemezida aparece justo encima de él, cayendo en picado, y ametrallando la cabina del piloto. El cristal queda cubierto de sangre, y el bombardero empieza a descender poco a poco, hacia tierra. 

Kondor lanza sus contramedidas, pero no sirven. Los misiles las ignoran y siguen al bombardero. Krasnye orly se interpone en uno de ellos, haciendo que este cambie de objetivo, pero el otro no pica. Kondor entonces desciende haciendo el que misil le siga. En una arriesgada maniobra, el bombardero vuela rasante sobre los tanques enemigos, que disparan sus cañones, en un esfuerzo fútil por derribar a Kondor. Este pasa por poco, pero el misil no, estallando cerca de uno de los tanques, el primero de la fila, frenando al resto. Krasnye orly vuela haciendo toda clase de maniobras, pero no puede despegarse el misil chino. Es entonces cuando, por pura suerte, se encuentra de cara con el bombardero chino. El aparato lo esquiva por muy poco, e, imitando a Kondor, hace que el misil impacte directo en el bombardero. 

Las comunicacones se vuelven locas. Preshneck está enzarzado en un combate contra los MiG chinos, mientras Tuz, sola, derriba a dos cazas enemigos siguiendo la táctica de ascender, para luego caer en picado, soltando los cohetes. El AWACS Oka Nieba trata de dar ayuda a las fuerzas aliadas, gracias a sus potentes instrumentos, pero apenas sirve de nada. Vuestra sección es la que está mejor, el resto están luchando de forma desesperada. El escuadrón británico Foxhound está atrapado luchando contra tres escuadrones enemigos a la vez, mientras todo avión que queda en la base despega. Cadetes, copilotos e incluso mecánicos con un mínimo de experiencia. Los primeros bombarderos chinos empiezan a llegar a la base. A lo lejos, podéis oír las sirenas a plena potencia, que indican bombardeo. 

Por vuestra parte, hacéis cuanto podéis. Kondor da una nueva pasada sobre las tanques, soltando sus bombas, y haciendo que la mitad de la fila estalle, y la otra se incendie. Es entonces cuando dos escuadrones chinos caen sobre Kondor y Krasnye orly. Pegados a su cola, los pilotos rusos tratan de esquivar los ataques chinos, pero es inútil. Una bala impacta sobre el timón de Krasnye orly, que deja su aparato inutilizado. Los chinos apuntan con sus misiles, listos para abatir al piloto, que lucha por mover el aparato en una dirección. Es entonces cuando los aparatos chinos estallan, y tras ellos aparecen Orlosky y Yatagan, que tras haber acabado con el escuadrón que tenían frente a ellos, acuden a la ayuda. Nemezida se coloca justo frente a un piloto chino, que empieza a seguir a este, disparando sus ametralladoras. Sin embargo, mientras esquiva las balas, dentro del pequeño aparato, Nemezida sonríe. Cruza justo frente a dos cazas chinos. Estos esquivan al ruso por muy poco, pero no a su compañero, que se estrella contra el lateral de ambos, y los tres estallan. 

Tuz, mientras tiene a un caza chino a sus doce, y a otro a sus seis. No puede fijar blanco, pues debe esquivar los cohetes del caza chino a su cola. Maldice entre dientes al escuchar como su aparato comienza a pitar. Dos misiles van a por ella. Es entonces cuando frena el aparato de golpe, y lanza sus contramedidas al frente. Los misiles can hacia las contramedidas, mientras Tuz retrocede. Las contramedidas caen sobre el caza chino perseguido, y los misiles van justo detrás. Su compañero, el perseguidor de Tuz, incapaz de frenar o girar a tiempo, su sumerge de cabeza entre el mar de llamas ardiendo, y su aparato se incendia. El piloto se abrasa en su interior y muere, poco antes de que su aparato finalmente explote. 

Preshneck se zafa de sus perseguidores y derriban a los bombarderos que han quedado, mientras los chinos que quedan se retiran. Habéis ganado, pero solo en vuestro cuadrante. El resto de la zona está en serio peligro. 

Preshneck se junta con Orlosky, Yatagan, Kondor y CRIMEA, mientras Tuz se desvía hacia la base. Krasnye orly logra al fin contener los daños y unirse a ellos. Los nueve aparatos recorréis el resto de zonas, escoltado a Kondor y CRIMEA, que, por turnos, sueltan su muerte desde el cielo, arrasando con las fuerzas chinas de tierra. Atacáis por el flanco, y los chinos no os ven venir, por lo que arrasáis como el fuego en un bosque seco de verano. Tuz, por su parte, como si fuera un juego de tiro al blanco, derriba a los bombarderos que se acercan a la base, llegando desde su cola. 

Mientras las fuerzas chinas avanzan por Rúsia, vosotros lográis contenerlos. Aquella pequeña escaramuza solo es el principio de un día en especial sangriento, en el que lucháis por mantener el control de la base, y de su cielo. Sin embargo, al acabar el día, lográis que las fuerzas aéreas y de invasión chinas tengan que reagruparse. Cada uno de vosotros cuenta por docenas los enemigos derribados. Una gran victoria para la madre patria. Por desgracia, una victoria aislada, pues el resto de bases, incluyendo Lipensk, caen, y los chinos avanzan hacia el norte. Ahora, Marinovka está en medio de un mar de enemigos, por completo rodeados.