Hodor se acerca y la mira más de cerca. Realmente es bella, pero no resulta ser de su tipo, es más, nunca se ha llegado a preguntar cual es el tipo de mujer que más le gustaría tener... así que de entre sus randomizados pensamientos vuelve a aparecer el viaje a la universidad.
-¡Si señora! ¿Cuál es mi carro? ¿Éste? ¿Aquél? ¡Vamos Liesel!
Hodor coge a Liesel de la mano y tira de ella con delicadeza. En esta situación cualquiera que les viera pensaría que Hodor mete un tirón de la mano de Liesel, pero en vez de eso se queda haciendo el amago de andar esperando a que su hermana reaccione a su invitación.
-Estoy contento, en breve seremos universitarios. ¡Vayamos al carro!
"Eramos un grupo grande, ciertamente todos eran simpáticos... Kazu era misterioso al comienzo pero amable y lindo, Rasul era muy gentil y considerado creo que es la mejor persona de entre nosotros, Hodor siempre esta alegre y contagia esa alegría a pesar de ser algo vulgar no puedo evitar sonreír cuando habla, por otro lado su hermana me parece muy bella y elegante... quisiera acercarmele pero sé que no le llamo la atención y por ultimo esta Angus... creo que es el más misterioso y distante de todos... "
Fue pensando en sus nuevos amigos, sin poder evitar sonreír, caminando junto a ellos; algo callado, pues no era de conversar mucho.
De pronto se escuchan como los llaman, justo cuando esas descripciones de sus amigos pasaron por su mente de manera linda, intentando perpetuar el recuerdo de haber estado ahí con ellos; sin embargo, fue una sorpresa agradable.
"Nunca había visto mujer de figura tan pronunciada, o quizá nunca con ropa que se dejara notar tanto y caminando tan tranquila sin vergüenza; no suelo fijarme en las curvas de una mujer, pero ella se contoneaba de una manera que parecía pedir que lo hicieran. Creo que mi normal pena al conocer a alguien nuevo se nota bastante, pero esta vez estoy especialmente ruborizado, pues ella, quizá sin quererlo, despertaba el deseo en mí."
Algo apenado, Naif se encoje un poco, aun dejando notar su largo cuello, sus manos se juntan, sin saber que hacer y sus pies, como es habitual cuando no camino, casi tocan sus puntas, levantando aun un poco más sus posaderas y haciendo lo posible por que no destaque su sexo, ya estaba haciéndose común que todos lo miraran con desagrado cuando este se notaba e inconscientemente intentaba, fallidamente, que no se notara.
http://fc00.deviantart.net/fs70/f/2013/231/5/6/nai...
Nervioso y algo sonrojado, desvía la mirada cuando nota que lo están examinando, no quería toparse de nuevo con una mirada de desagrado al notarlo. Luego cuando iba a voltear para decirle su nombre y saludar, nota esa sonrisa que lo desarma y pone un poco más nervioso, y por supuesto un poco más rojo; desvía de nuevo la mirada apenado, pues notaba que estaba con calores y murmura un saludo muy tímido y apretando sus manitas en su pecho.
-so-soy Naif...-
Pero no se mueve a pesar que quería, para distraer su atención, o volver a examinar la figura de Chloé.
perdonen por el dibujo, espero que no desentone u___u ; es de algunos bocetos que hacía del personaje, pero iba perfecto con la escena.
pd: lo había puesto para verse, pero salía muy grande así que solo dejo el link mejor O.o
Kazu está todo el viaje algo apartado del grupo, mirando al cielo y al paisaje que van dejando atrás; ver la naturaleza le fascinaba, y era algo que podía estar haciendo durante horas.
Sin embargo, su remanso de paz fue interrumpido por una dama algo extraña, pues no vestía como era común en occidente (ni en oriente, según lo poco que sabía). Sus ropas destacaban por enseñar parte de lo que no debe ser visto por los demás; aunque ese era un detalle nimio frente a la belleza que rebosaba todo su cuerpo y hacía que la mirada de todos se centrase en ella... aún así nadie podía notar dicha atracción, pues Kazu mantenía su amable sonrisa sin modificarla un ápice.
Kazu se acerca a la chica y si inclina ligeramente al saludar y presentarse, las costumbres de su tierra eran muy difíciles de cambiar
-Encantado Chloé, mi nombre es Kazu - tras otra sonrisa monta en el primer carro, sentándose lo más cerca posible de la parte delantera de este; desde donde además ve a todos sus compañeros mientras saludan a la recién llegada y suben a los carros.
Durante la estancia en la caravana Liesel estuvo simplemente callada, observando su alrededor y distante de los pasajeros, aunque no eran una gran multitud, era gente desconocida para ella y eso la ponía muy nerviosa, aunque no dejaba verlo a ninguno de los presentes.
La caravana paró y la sacó de sus pensamientos la llamada de una mujer que enseñaba demasiada piel para su gusto y su forma de hablar tampoco le parecía la adecuada.
Tampoco soy la más adecuada para juzgar el habla de los demás...
Se dejó arrastrar por Hodor a las otras caravanas, él ya decidiría dónde quería sentarse.
-"Vaya..."
Se había pasado todo el camino admirando el paisaje y hablando con las personas con las que tenía oportunidad. Le gustaba la compañía de Hodor pese a que fuera un tanto caótico, ya que se notaba que tenía auténtica pasión por lo que le gustaba, al igual que él. Sin embargo, una vez llegados allí se habían topado con un tipo de belleza distinta a la del paisaje. Las costumbres del imperio lo dejaban algo descolocado a veces, y la indumentaria y actitud de esa chica era un buen ejemplo de ello. Haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se acercó a la chica y se esforzó por mirarla a los ojos.
-Hola, Chloé, yo soy Rasul- lo dijo rápido y con una sonrisa, y a continuación añadió algo más para que no se notara que estaba nervioso-. ¿Me han llamado la atención esos cuchillos que llevas, es peligrosa esta zona?
claaro que le estaba mirando los cuchillos y no otra cosa...
xD
Angus se limita a escuchar las conversaciones durante el camino. Al llegar las caravanas de los zínners y bajarse la mujer, éste la mira de arriba a abajo al igual que hace ella con vosotros, no parece que se controle en mirar donde no debe. Cuando comenzais a subir a la caravana, él os sigue sin más palabras.
Al empezar Hodor a "hacer el loco" ella lo mira con confusión y se aparta de su camino. Mirando a Naif más concretamente, repara en algo bastante destacable en él, y suelta una desmoralizante carcajada.
-Ya veremos que hacer con eso chico. Sonriéndole de nuevo con descaro.
-Sí,sí, lo que sea. Cuando comenzais a presentaros ella se gira sin parar a escucharos y os hace un gesto con la mano para que vayais a las caravanas; ciertamente no parece una persona muy educada. Se dirige hacia el primero de los vehículos con sus sensuales movimientos, forzando que os tengais que parar a mirarla sí o sí, cosa que no hace efecto en Liesel, espera a que os dirijáis hacia allí, tras lo cuál os poneis en marcha al fin.
Esta escena acaba aquí, si haceis o decís algo antes de montar en la caravana decidlo ya o callad para siempre.
Naif se sonroja y se estremece levemente, Chloe lo ponía nervioso, pero lejano a ser por que le incomodara, era por que sin saberlo le encantaba que fuera tan directa y cruda.
Justo iba a intentar decirle algo cuando ella comenzó su andar, a Naif se le abrieron un poco más los ojos, sorprendido e impactado, pero voltea y se esfuerza mucho para no mirarle el andar, ya que eso podría provocarle "entusiasmarse" demasiado. Sin embargo, la sigue después del resto y hace caso a sus indicaciones como si fuera manso ganado.
Hodor, cogiendo aún la mano de su hermana, se dirige a los carros cuando Cloe se pone delante de él, esperando que la mire. Él se queda quieto, la mira de arriba abajo y se queda un rato mirando sus pechos.
-Jum... (Hodor suelta a Liesel y se lleva un dedo a su barbilla, mientras con la otra mano coge el brazo de la barbilla, como si estubiera teniendo pensamientos profundos) son bonitas, aunque demasiado pálidas... ¡a tomar por culo! (Hodor vuelve a coger a Liesel y le da un tirón) ¡Esa será nuestro carro!
Dicho esto se acerca a zancadas largos al primer carro que pille (el del medio por ejemplo) y se mete en él con Liesel detrás.
La seca respuesta de la recién llegada pilló a Kazu en medio de su presentación, sin embargo este la continuó como si nada y subió al carro, por supuesto, sin que se notase en su rostro nada extraño