Partida Rol por web

Detrás de la primera fila de combate, comienza a surgir una neblina verdosa. Liesel y Hodor se giran, mirándola sin saber que es.

De esta, surge un torso de mujer desnudo, algo que choca con el rostro de ojos verde intenso, colmillos alargados y rasgos afilados, a lo que se suma una cabellera de serpientes. Al disiparse la neblina, el ser se muestra en todo su horrible esplendor, pues el torso deja paso a un cuerpo de serpiente de varios metros de longitud. El ser sonríe con malicia aunque ignora al grupo, mirando hacia una de las bestias.

Alza su mano y apunta con el dedo a uno de los jinetes, tras lo cual sisea y su garra se alarga de manera sobrenatural hasta alcanzar a uno de los jinetes; por desgracia este parece estar atento a lo que sucede y desvía el ataque hasta su hombro, del que emana algo de sangre. El no parece muy contento, pues da un grito de rabia y el tamaño y número de las serpientes de su cabeza aumenta hasta que rodea todo su cuerpo en una "esfera" de serpientes que reduce su tamaño hasta desaparecer completamente.

Justo antes de la aparición del ser, Rasul murmura una sola palabra con un extraño acento.

-Naaga

Tras la respuesta de sus compañeros, Nina suspira pesadamente y comienza a concentrarse y a acumular su energía.

-Joder, anda qué...- murmura para sus adentros y prosigue enumerando cálculos matemáticos, que parecen ayudarle con su concentración. 

Está tan concentrada en su conjuro que no parece darse cuenta de la extraña "amiga" de Rasul. Una vez ha terminado de acumular energía, se agacha y se levanta inmediatamente, extendiendo los brazos hacia el cielo, de los que se desprenden una especie de partículas brillantes que caen sobre todos sus compañeros, adheriéndose a sus ropas y piel. Tras esto, todos empiezan a desaparecer; siguen allí, pero ahora son invisibles.

Hodor se queda mirando la escena estupefacto, realmente no sabía que leches era eso que habi salido de la nada, pero si estaba atacando a sus enemigos... los enemigos de mis enemigos son mis amigos.

-¡LA OSTIA!

Naif se encontraba asustado y aún desconcertado y confundido. Se aterrorizó cuando aquel ser salió de una nube verde que nunca vio llegar; pero le hizo reaccionar y tomar consciencia de que ya fuera a curar a Chloe o a usar cualquiera otra de sus capacidades, debería concentrarse.

Por lo que cerró sus ojitos y comenzó a mover levemente sus sexys caderas, tocándolas con sus antebrazos, forzándose a imaginar un ritmo.

Las partículas parpadean unos segundos en la piel de todos, incluidos Chloe, Trevor y el ser vegetal que apareció hace poco, y al momento todos desaparecen.

No os veis entre vosotros, ni siquiera veis vuestra propia nariz; por otro lado esperáis que ellos no os puedan ver...

Pero las bestias siguen corriendo como si nada pasase... aún así, podéis fijaros como sus jinetes comienzan a buscaros con su mirada, sin tener éxito alguno, tras lo cual aminoran el paso de las bestias; las cuales parecen reacias a parar. 

El ataque de la diosa de los venenos no había resultado demasiado eficaz, y sus energías sólo le permitían hacer un último intento por apoyar a sus nuevos amigos con lo que les venía encima. Se concentró en sus pensamientos tratando de recordar todos los libros que había leído, intentando averiguar qué podía encontrar por esa región que les pudiera sacar de ese aprieto. Repentinamente todos ellos desaparecieron fruto de algún efecto de invisibilidad. Por unos instantes estuvo a punto de desconcentrarse, pero la tensión del momento hizo que se mantuviese firme, contento de las habilidades mágicas de los demás. Con ánimos renovados se centró en su conjuración, tratando de traer alguna criatura que tal vez pudiese aguantar las terribles embestidas de los monstruos. Quizás con un resistente aliado conteniendo a los enemigos tendrían suficiente tiempo como para que Hodor los achicharrase con sus rayos.

Nina decide que ya ha hecho bastante, de modo que se limita a seguir manteniendo sus poderes y comienza a apartarse lentamente del campo de batalla, con la intención de que sus compañeros terminen con aquel estropicio.

Tras un durísimo combate, conseguís destruir a las bestias y sus monstruosos jinetes, saliendo de allí lo más rápidamente posible con los heridos a cuesta y el cadáver de Chloe, saliendo en las caravanas hacia la universidad lo más rápidamente posible, intentando olvidar la pesadilla del viaje...