Partida Rol por web

Me doy la vuelta, miro a Ester y le digo: - Bueno, no sé qué pensarás, pero creo que ya es hora de volver al Ornitoptero.- La frase no es más que una interrogación expresando mi parecer.

- Tu plan no es malo, pero no es cuestión de escandalizar a todos los mercenarios de la zona

-Vayamos.-dice la Bene Gesserit asintiendo ante la propuesta del Mentat.

-En efecto el plan no era malo, pero siempre hay que contar con los imprevistos. El destino es a veces caprichoso.-

Me dirijo en dirección al Ornitóptero, por el camino más corto que conozca.

Volveis a tras, el mentat no tiene ningún problema para rehacer el camino, su memoria es infalible, y en cuestión de segundos estáis ya en las puertas del hangar. Entráis y parece que el ajetreo de la zona no ha cambiado nada en el tiempo que habéis estado ausentes, los técnicos van de arriba abajo trajinando todo tipo de paquetes, piezas o bidones.

Vuestro toptero sigue intacto, en el mismo sitio donde lo habías dejado. Os acercais y un hombre vestido de mono se os acerca. Es el mismo de antes, quien os informo de precios y se hizo cargo de su cuidado.

- ¿Ya os lleváis a este encanto? – dice mientras roza el moro del aparato – serán 100 solaris, 130, si queréis que os llene el deposito -

- Sí. Nos lo llevamos ahora. -la hermana busca con mala cara entre sus bolsillos y le entrega los solaris al mozo.

- Ya veo – dice mientras cuenta el efectivo -¿Entonces queréis que os llene el depósito? Esta prácticamente vacío -

- Si, gracias. Hemos de dar un viaje largo, así que llenalo.- Agnor observa como Ester ya ha sacado el dinero, y se le queda mirando mientras añade. - Ella sabrá compensar ese gasto extra

Mientras suelta el dinero restante para llenar el depósito del cacharro volador, la hermana casi deja caer los billetes al suelo y es que con los ojos entornados no ha dejado de mirar de soslayo a Agnor, haciendo caso omiso del mozo.

Tan intenso es su mirar que de sus ahora incandescentes pupilas parecen brotar chispas.

El mozo toma el dinero algo extrañado por el comportamiento de Ester, va a buscar lo que parece ser una manguera y la conecta por un orificio inferior del vehículo. En unos minutos las desconecta y comienza a pulsar botones de un panel de control.

Se os acerca – Bueno, ya está en los topes de carbúrate, Además, he desconectado el pie magnético para que puedan llevárselo. ¡Buena suerte! – y se pierde en las inmensidades del garaje.

Os acercáis al aparato, aun intacto, y entráis. Todo parece estar en orden y efectivamente la ajuga del depósito marca como lleno. Esta listo para despegar.

Agnor va en dirección a la cabina para situarse en la posición de conductor. Allí enciende los motores y espera a que Ester haya hecho lo mismo para hablar sobre nuestro próximo destino.

-Volvamos al lugar de encuentro. Debemos unirnos a esa panda de mercenarios. ¿No crees?-parece que ella tiene pocas ganas de charla

Agnor hace lo que se ha de hacer para poner rumbo al hangar de origen. - Espero que estén ahí esperandonos, no quisiera que se nos hiciese de noche antes de ojear el lugar de destino...

Agnor da gas al motor y los rotores se penene en marcha, La nave se eleva en cuestión de segundos y dejáis atrás el hangar a toda velocidad. En la mente del mentat se proyecta todo paso y recorrido de la zona y no le resulta difícil poner rumbo al hangar numero 8.

- Escena Cerrada –

1 PE para cada uno.(añadido)