- Oh, no es una detención, señor minotauro, es tan solo una pregunta. Estoy seguro de que mi compañero no quería parecer rudo al hacer la pregunta. Verá, estamos buscando a una amiga nuestra perdida y nos preguntábamos si Ustedes podían haberla visto.- contesta alegremente el kender, aun lo suficientemente lejos para no tener que empezar a preocuparos por vuestras pertenencias.
Damrath se mantuvo un paso por detrás del minotauro, ocultandose tras su corpulencia. Puso otra flecha en su arco, y mantuvo los ojos fijos en la elfa.
-Sin duda no son los hombres que buscamos, Zenram. Pero eso no nos dice si quieren nuestro oro.- Y se mantuvo muy atento a sus alrededores. Esperando, que la elfa no hubiera detectado los tatuajes que lo marcaban como a un elfo oscuro de los Kalanesti. No quería empezar un conflicto.
Al ver a Damrath prepara la flecha la sonrisa del rostro de la elfa se esfuma y no tarda mucho en sacar el escudo y ponerse delante de sus compañeros, mientras cierra los ojos y se prepara para murmurar algo...
Su mirada es decidida y dura.
El minotauro no esta como para explicaciones, pero al escuchar que al parecer los extraños han perdido también a alguien se decide a ser un tanto menos osco de lo normal...
Nosotros también estar en busca de un compañero que perder, creer que ser atacado por criatura grande y fuerte, quizá un hermano de raza, no saber, solo saber que nosotros hacer lo necesario para encontrarle...