La voz de Helena te despierta por la mañana. La cabeza te duele un poco debido a la fiesta de ayer, pero nada que esté fuera de control.
He contactado con las instalaciones de Egocast de Locus. El profesor Magnus ya pagó anticipadamente por nuestra conexión y lo tienen todo para que vayamos allí y guarden tu cuerpo.
Te desperzas, tomas tu café y poco a poco vuelves a ser una persona.
Unas horas mas tarde te presentas ante la corporación que realizará la conexión de Egocast con Saturno. Es un lugar frío, impersonal. Todo el mundo con sus batas con logos, sonrisas profiden y música relajante de fondo.
En recepción enseguida encuentran tu reserva y te acompañan hacia tu sala individual donde te aguarda una camilla con su ecobridge que permitirá mandar tu ego a distancias astronómicas.
Te inducen el sueño y te sumerges en la inconsciencia.
Como los demás ya están listos, pasamos a la siguiente mañana.
Pasamos a la siguiente escena. La reunión.