Yo también ayudaré en la cacería del gigante. - Digo, entusiasta, ante las palabras de mis compañeros. Creo que deberíamos ir a buscar a nuestro amigo. No debe haber ido muy lejos...no con su tamaño. No puedo evitar lanzar aquella pequeña broma.
Los aldeanos que hay a su alrededor respiran aliviados. "Por fin, alguien que nos ayude. Ahora podremos terminar el puente mucho antes, y sin preocuparnos tanto por el monstruo." - Piensan ellos.
Les estoy muy agradecido - Dice Malwick al escuchar su respuesta. Ahora debo vigilar los alrededores, pero no tardaré en volver al pueblo. Sigan este camino y llegarán hasta ahí. Pueden descansar en la taberna o en cualquier otro lugar; estoy seguro que los pobladores les ofrecerán cuanto tengan. Malwick se aleja y se sumerge en lo profundo del bosque.
Yo también debo irme. Es hora de que atienda mis demás tareas. Les deseo suerte.
Restik se despide y se va.
No hay tiempo que perder, maese Andras. Busquemos a nuestro vivaracho camarada y comencemos cuanto antes.
Desenvaino el espadón que cuelga de mi espalda, apoyo la punta en el suelo y me postro ante él.
Ilustre y Vigoroso Púgil, permite a este, tu fiel seguidor, traer tu palabra a estas tierras y librarlas del mal que en ellas habita...
Supongo que todos acceden a la petición. Bueno, ahora pasarán a la escena "el pueblo de Torrenueva", en donde seguirán con el juego. Pero antes démosle tiempo a Andras de ponerse al día con la partida. No tiene el mismo tiempo que nosotros en cuanto a disponibilidad, y no me agrada la idea de sacarlo de juego por eso. Espero que todos estén de acuerdo.