Partida Rol por web

- Adelante, es bueno que vayamos acompañados - si lo que encontramos más pronto es una herrería me quedaría con él viendo cómo trabaja.

- Y bien señor Krieg. ¿Qué piensas de la dirección que toma toda esta aventura? - pregunto con curiosidad.

-Se ha complicado demasiado. No hemos salido de Azur, y ya hemos perdido a dos. Encima, uno de ellos se ha vuelto un avatar de noseque ahi. 

Le respondo a Tánathil

-Y que piensas tu?

- Pienso como tú, mucha complicación y ni siquiera está relacionado con la misión que nos une. No confiemos en el gnoll y ya veremos cómo de leal resulta el gato.

Ambos vais por el pueblo en un apacible paseo. Es una villa muy pequeña, como mucho viven 30 personas. Es extraordinario que tengan un templo, una herboristería y una pequeña herrería. Dirigiéndoos a esta última, os topáis con un humano de unos 19 años que está sentado al lado de la forja. Tiene ropas de herrero y veis herramientas cerca de él, pero el joven no tiene pinta de ser el herrero del poblado, si no el aprendiz.

Krieg pide acceso a la herrería. A lo que el chaval se lo permite con voz temblorosa, alegando que ya no planean hacer mucho con ella. Acto seguido, se levanta y se va visiblemente asustado.

El lugar de trabajo tiene las herramientas esenciales, como un horno, un barreño con aceite, otro con agua y bastante carbón. No tienen minerales y en una mesa se encuentran algunas herramientas; son de una calidad paupérrima. El enano no pierde el tiempo y se pone manos a la obra, quitándose la armadura y preparándola para añadirle runas mágicas.

Primero talla runas de poder con un cincel en la armadura. Después de hacer una aleación con cromo y acero, rellena cada runa entera y la deja reposar por un tiempo.

Estas emiten brillos extraños. Algunos aldeanos, incluido el chaval que os dejó pasar a la forja, miran desde la distancia como el enano trabaja y parecen estar fascinados con el resultado. De vez en cuando los miráis, pero estos se esconden cuando hacéis contacto visual con ellos. 

Las horas pasan hasta que finalmente la armadura está lista.