Parece que nada de lo que pueda decirle le hará cambiar de opinión y antes de que me de cuenta empieza a correr en la dirección opuesta a la que estamos siguiendo, siento una gran congoja en mi corazón debido al noble acto que acaba de realizar Otto para que podamos salvarnos.
Miro a mis compañeros pero cuando veo que Ardan empiezo a correr instintivamente mientras, con la voz entrecortada, les susurro. -Tenemos que salvar la lampara, se lo debemos.
Corréis y corréis. Dejáis atrás una alta colina, y ahora cruzáis a toda velocidad un barranco. Una flecha perdida os pasa por encima de vuestras cabezas, sin haceros daño, pero metiendo urgencia. Bordeáis con presteza un manantial oscuro, atravesáis un terreno yermo y llano sobre el que sois presa fácil, y atravesáis el Lago Dagagrís. Oís gruñidos, gritos, palabras, muy cerca de vosotros: os dan caza. Atravesáis el túnel en el que, apenas tres días antes, parasteis a comer antes de llegar al Lago Dagagrís. Cuando salís al exterior, la posición de la luna revela la hora. Faltan dos horas para el amanecer. Un grito os llega.
- ¡Están ahí! ¡Corred, necios! ¡Corred, ya son nuestros!
Después de separarnos de Otto avanzamos todo lo rápido que nos llevan nuestras piernas, apenas descansamos sintiendo el aliento acosador de nuestros enemigos. A ratos tengo la esperanza de haberlos dejado atrás, en otros momentos los imagino agazapados en cada sombra esperando darnos caza.
La noche va avanzando mientras atravesamos todo tipo de terrenos angostos, vamos en silencio para evitar que nuestros sonidos nos delaten hasta que un oimos una voz horrenda desgarrar la quietud de la noche, parece que al final los seres bestiales nos han encontrado, mientras que con una mano aferro fuertemente la lampara, la otra se desliza rapidamente hacia el pomo de mi espada.
Motivo: sigilo
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 7 + (3, 1, 6)
Total: 7 + 10 = 17
Gran éxito
Invoco el rasgo de pequeño (o el de agil si te parece más oportuno) para intentar conseguir mi tercer punto de avance en movimiento.
El grupo corre. Lanetar no ha corrido tanto en su vida. Está agarrotado y lleno de adrenalina a un tiempo. No sabe si le gira la cabeza o es la extraña luz de la lámpara esmeralda que le hace ver cosas extrañas. Sigue al mediano. Se le eriza el pelo de la nuca al oir el gutural grito a sus espaldas. e una plegaria silenciosa pide apoyo a Tulkas en esta hora oscura, pues ve acercarse el acero contra el acero de nuevo, aunque espera que Manwë impere, les dé alas en los pies y no lleguen a eso.
Tanto tiempo huyendo empieza a hacer mella en mis piernas y en mis pulmones .Las piernas apenas me responden y cada vez me cuesta mas llenar los pulmones .El aire empieza a quemarme como si fuera fuego y la cabeza me da vueltas de tal forma que tengo que parar un segundo apoyarme en un tronco para no caerme ..intento respirar lentamente para recuperar el aliento ...Estoy cansado compañeros y ya los tenemos otra vez encima .Comento con voz entrecortada por el cansancio y la emoción del momento . Si nos alcanzan esta vez les entretendré yo y si no conseguimos reunirnos otra vez .. decidle a mi gente que caí .
Motivo: atletismo
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 2 + (1, 2)
Total: 2 + 3 = 5
Fracaso
- No digas tonterrias, podrras hablarr con ellos en cuanto volvamos – intenté animar a Adran mientras intentábamos escapar de nuestros persecutores. El sentir que estábamos cada vez más cerca hacía que mi cuerpo recobrase algo de fuerza para seguir corriendo, mis días de mensajero estaban dando frutos y ahora me permitía correr y correr.
Seguramente mi padre diría “Da media vuelta y enfréntate a ellos” pero no quería morir tan pronto. Ahora mismo solo pensaba en que nuestro compañero más pequeño encontrase un camino con la lampara.
Motivo: Atletismo
Rangos de habilidad: 2
Fatigado
NO: 14
Tirada: 10 + (4, 3)
Total: 10 + 4 = 14
Éxito
Fortinbras alza la lámpara, que en sus manos toma un suave tono verdoso, tiñendo la noche oscura y las pardas rocas a vuestro alrededor del color del fondo de los ríos y del color de las olas de los lejanos mares, que ninguno ha visto, pero cuya memoria os llega de repente y por infusa ciencia. Es entonces cuando el mediano detecta entre unos matorrales un agujero, de algo más de cincuenta centímetros de anchura, en el que ocultarse. Siguiendo su ejemplo, os acercáis hasta él y, sin más opciones, entráis de uno en uno, desilzandoos por lo que parece roca labrada. Cuando vuestros pies llegan al suelo podéis ver, gracias a la lámpara, como a vuestro alrededor se abre un túnel labrado en roca, cuyas runas aquí y allá y las caras de las esculturas en las paredes no dejan duda de que se trata de una obra de ingeniería enana, perdida en la memoria de los hijos de Durin hace siglos. Llegan voces desde el agujero.
- ¿¡Dónde están!?
- ¡Estaba aquí!
- Se han esfumado.
- ¡Magia! ¡Magia élfica! ¡No hay otra explicación!
- ¡Silencio, gusanos!
- ¡Silencio tú, entrañas, que los has perdido de vista! ¿Qué le vais a decir al Mariscal Negro cuando le veáis?
- Tú y tú, seguid el camino, buscad su rastro. Los demás, volvemos. ¡Vamos!
Y el ruido de sus pasos se va. Sin más opciones (el pasadizo por el que os habéis deslizado parece muy difícil de trepar de nuevo) seguís el túnel durante horas. Paso tras paso, solo el eco os marca el tiempo, hasta que notáis una leve brisa. Con ánimos renovados, redobláis el paso hasta ver, a mucha distancia, luz exterior. No tardáis mucho más en salir del agujero, en una ladera escarpada, y veis un encapotado cielo gris dandóos la bienvenida. No hay rastro de orcos. A vuestra derecha, al sur, se alza el Bosque Negro.
Es el 23 de septiembre del año 2946, el undécimo día desde que salisteis de Valle y el primero de vuestro regreso.
Pues chicos, con unas últimas intervenciones cierro esta escena y entro en el epílogo.
Lanetar no da crédito. ¡Han escapado! Levanta los brazos al cielo y loa a los Ainü i a los Valar por su suerte. Aun no han regresado a Valle, pero parece que lo peor ha pasado. Mira a sus capaces compañeros y se siente muy feliz de haber cumplido esta misión con esta gente diversa y de gran capacidad. Se siente orgulloso de que le hayan permitido acompañarles. ¿tiene historias largas que contar en las siguientes noches en la taberna!!! le duele todo, peor ha valido la pena, y todo el mundo sabe que una buena cicatriz te gana el respeto de tus iguales y de las muchachas casaderas.
Al ver que por fin habíamos escapado de nuestros persecutores me volví el hombre más feliz del mundo. – Brravooo. Estamos vivoooos. – Grité con las pocas fuerzas que me quedaban antes de sentarme en el suelo para retomar el aliento. Me quité la armadura para poder airearme algo mejor y que así pudiese salir el calor que me estaba cociendo dentro de la armadura.
En mi cara había una sonrisa de oreja a oreja que no se marchaba.
Si hubiera tenido que apostar por que saldríamos de una pieza de esta no hubiera arriesgado ni una miserable pieza de cobre pero parece ser que me confundía ..Miro a mi alrededor satisfecho y suelto una sonora carcajada antes de palmear el hombro de Bearum ...Yo tampoco me lo puedo creer pero eso parece .Ahora deberíamos darnos prisa y volver con la lampara lo antes posible .hay que informar de lo que hemos visto y del peligro que supones ese mariscal negro .
Todavía asombrado por la propiedades de la lampara, miro aliviado el despejado horizonte con un alivio inmenso por haber dejado atrás a nuestros perseguidores, busco una pequeña roca donde poder colocar mis posaderas y así descansar mis doloridos pies.
Observo uno por uno a mis compañeros, en sus rostros noto la alegría de haber superado tan dura prueba. -Amigos mios, ¿dónde estará la taberna más cercana? Necesito tomarme una cerveza y comerme un plato de estofado de ternera. Y suelto una estruendosa carcajada.