Partida Rol por web

El Caballero perdido

01 - El Mercado de la Carne

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03/04/2023, 18:20
Director

Meatpacking District - Manhattan - Nueva York

Encajado entre el río Hudson y la calle del mismo nombre al este, y la 14 west y Gansevoort al sur, el distrito de Meatpacking es un anacronismo de viejos edificios de ladrillo y calles adoquinadas. No más de 7 manzanas que toman su nombre de los más de 250 mataderos y plantas de procesado de carne que llegaron a funcionar en sus tiempos de gloria, a principios de siglo, para surtir a una ciudad hambrienta cuya voracidad no paraba de crecer.

Hoy en día el distrito está en su peor momento. Sin apenas residentes por su pasado industrial, se ha convertido en uno de los barrios más peligrosos de la gran manzana y es conocido como un centro de tráfico de drogas, vicio y prostitución al que la policía apenas se atreve a entrar.

Su declive se inició allá por los años 60; con la aparición de los supermercados, la comida congelada y los camiones refrigerados para transportarla, el modelo de distribución se transformó de un sistema local o regional a otro de un ámbito más nacional, y los mataderos empezaron a cerrar.

Al tiempo que los locales iban quedando vacíos y en desuso una nueva “industria” floreció en el barrio, y lo más bajo de la especie humana comenzó a frecuentarlo; llegaron los yonkis y sus camellos, chaperos y travestis que te la chupan por unos dólares en un callejón, viejas putas desahuciadas, jóvenes víctimas del tráfico humano con sus chulos un tiempo después… También maricones rudos de pelo en pecho y ropa de cuero, amantes del sado-maso, y pervertidos, algún turista ocasional en busca de emociones fuertes e incluso hombres de negocios que anhelan satisfacer sus deseos oscuros. Todos ellos formaban un rebaño fiel, y acudían cada noche como polillas atraídas por los clubes, los sex-shops, las saunas y los cuartos oscuros. Una red de vicio y perversión que se había extendido como el moho entre las grietas de los edificios abandonados. Todo ello auspiciado por el Sabbat, un nuevo Mercado de la Carne formado por reses humanas, presas fáciles de las que poder alimentarse a capricho.

No todos los mataderos han dejado de funcionar, hay uno en el que cada noche aún corre la sangre y se escuchan gritos. En sus grandes cámaras frigoríficas ya no se cuelgan cerdos y terneras, sino cuerpos humanos, seleccionados y almacenados con esmero para servirlos en Banquetes de Sangre por toda la ciudad. Después de ser consumidos vuelven al mercado para su procesado, haciendo honor a la tradición del distrito.

El Carnicero separa la carne de los huesos con profesionalidad, a veces hace cortes exclusivos por encargo, pero cuando hay mucha carne simplemente la pica y la condimenta adecuadamente, y acaba en las cadenas de comida basura o incluso en las mesas de los restaurantes más exclusivos de la cuidad. Es la forma que tiene el Sabbat de devolver a la urbe parte de lo que le da. De los restos se encarga la piara de cerdos que el Nosferatu mantiene en los sótanos, aderezados con su propia Vitae para asegurar una insaciable adicción.  

Pero los mejores cortes se los reserva para él… El carnicero es un sibarita. Fue abrazado como un cabezapala que recibió sangre de toda una manada, la herencia Nosferatu es evidente por su aspecto; cabeza deforme y arrugada, sin pelo ni orejas ni nariz, ojos sin pupilas de tamaños distintos, y una boca asimétrica, enorme y obscena de dientes afilados como cuchillos. Parte de su sangre es Tzimisce, de ahí le viene su habilidad para manipular piel y hueso, de los Gangrel su ferocidad, y de la exótica línea de sangre Nagaraja su mayor vicio y debilidad; el gusto por la carne, una necesidad de la que ha hecho un arte y un placer.

Y es en el Matadero donde se ha convocado a tres extraños, los protagonistas de esta historia. Tres cainitas que habían sido escogidos por la inquisición, por su fé y por sus habilidades, para llevar a cabo una misión de investigación en la ciudad de Montreal. Les hicieron recitar un juramento y los armaron paladines en sendas ceremonias. Los instruyeron sobre la historia reciente de la ciudad y la situación de caos político que ponía en marcha los juegos de poder, y sin más los citaron en Nueva York, para desde ahí enviarlos por mar a Canadá e introducirlos en secreto en la Ciudad de los Oscuros Milagros. Tan sólo les ordenaron infiltrase entre las cofradías de la metrópolis y mantener los ojos abiertos, dijeron que recibirían más detalles cuando se encontraran allí.  

Al Matadero suelen acudir multitud de cainitas de cualquier rango para surtirse de presas para un banquete, deshacerse de un cuerpo, o hacer un pedido especial. El Carnicero es bien conocido por su discreción, contrario a la costumbre de los Nosferatu de traficar con información. El no ve, no oye, y por supuesto no habla de nada de lo que pueda ocurrir allí. Su mercancía es otra, la carne. Y está esperando a que llegue el nuevo producto que debe empaquetar y enviar a otra ciudad. Lo hará con gusto y sin preguntas, deseoso de poder cobrarse después su precio por los servicios que va a prestar.

Es una noche fría y lluviosa, y el denso tráfico circula despacio entre las nubes de vapor de agua que vomitan las chimeneas y las rejillas de calefacción. El Meatpacking District parece abandonado desde fuera, las farolas están destrozadas, y sin iluminación las sombras húmedas de los edificios se recortan sobre el cielo nocturno. Pero en cuanto uno se interna en las estrechas calles de adoquines que se retuercen entre los antiguos almacenes, flanqueadas por paredes de ladrillo, es  transportado a aquel mundo oculto de clubes clandestinos. Puertas de servicio entre los muros llenos de Grafitti dan acceso a los locales, anunciados tan sólo por simples bombillas de colores y el nombre con letras de spray. Y en un pequeño callejón entre dos edificios conectados por una pasarela elevada se encuentra la discreta puerta de hierro por la que se entra al Matadero.

Duncan Clayton se había presentado puntual a la hora acordada y tras reconocer la zona se apostó junto a la entrada de brazos cruzados y con actitud marcial. Anne Marie "la Bien-Aime" apareció tarde, llegó antes al mercado para alimentarse y disfrutar un poco del ambiente, pero se había dejado llevar por los placeres que encontró entre los callejones y perdió la noción del tiempo. El señor Liman ya llevaba rato allí, oculto entre las sombras que el mismo había conjurado, esperando para tener la oportunidad de estudiar un poco a los que serían sus compañeros de manada antes de presentarse ante ellos.

Notas de juego

Edito un errorcillo, no hace falta releer.

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04/04/2023, 10:07
Markus Liman

La mera esencia del matadero inundaba los sentidos de Markus.

Aquellos recipientes, dispuestos a ser vaciados, eran un símbolo de la degradación humana que marcaba los designios de su propia raza. Los cainitas no podían hacer otra cosa que reinar sobre aquel ganado, que no respetaba siquiera sus propios instintos, entregándose a los más primarios. Más cerca de bestias que de humanos, la degeneración los había alcanzado. La degeneración era evidente.

Markus se aposentó sobre la zona de sombras en la que se ocultaba.

Su aspecto, tan pulcro como siempre, destacaba en aquella zona.

Un abrigo gris oscuro de decente factura tapaba un traje gris claro, con guantes a juego. A markus no le gustaba la idea de dejar demasiada piel al aire libre. Una bufanda oscura completaba el look, dejando un pelo rojo como el fuego como única marca distintiva del cainita.

Sus ojos se posaron sobre el tipo de aspecto marcial que esperaba al lado de la puerta, sin necesidad de ocultarse lo más mínimo. Probablemente, su aura de peligro haría que ninguno de los despojos que se arremolinaban en la zona se acercase a él, al menos no en un grupo poco numeroso.

Después, llegó la bruja. Aquella mujer era todo lo contrario a Markus. Si el buscaba la discreción, aquella mujer era todo lo contrario. Todo en ella decía "¡mírame!" a gritos. Si hubiesen puesto un neón apuntándola probablemente hubiese llamado menos la atención.

Una pequeña muestra de desagrado surgió de los labios de Markus, pero se contuvo. Primero, quería ver cómo se desenvolvían aquellos dos vástagos, antes de acercarse. Aún había mucha noche por delante.

Esperó a que los otros dos vástagos se presentasen, antes de aparecer en la zona.

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04/04/2023, 14:55
Anne Marie Bien-Aime

New York, New York
I want to wake up in a city
That doesn't sleep
And find that I'm number one
Top of the list
Head of the heap
King of the hill

New York, New York (Frank Sinatra)

 

Podían cambiar los acentos, el tono de la piel, pero había cosas que nunca cambiaban, no importaba el lugar del mundo en el que estuvieras. El código de la calle, ese lenguaje universal, regía del mismo modo en el Meatpacking District que en las calles de Little Haití. Yonkis y camellos, puteros y putas, compradores y vendedores de sustancias y placeres ilegales enfrentaban oferta y demanda hasta alcanzar el justo precio, algunas veces. El mercado negro florecía con la exuberancia y la persistencia de una hiedra ponzoñosa. No podía ser de otro modo en la cuna del capitalismo.

Marie vestía un abrigo corto con capucha, gafas de sol de cristal rosado, shorts blancos ajustados y unos botines bajos de cuero blanco que destacaban todavía más sus piernas largas y torneadas. Un observador avezado podría darse cuenta por la calidad de las ropas que no se trataba de una vulgar prostituta, pero aquellos menos perspicaces, que cometieran el error de acercarse demasiado, darían inmediatamente un paso atrás al encontrarse con su mirada dorada de depredador.

Había llegado al Meatpacking District cuando la noche todavía era joven, sabedora de que los verdaderos monjes madrugan para atender el hábito, y tras varios intentos y un poco de observación localizó a la presa perfecta: un muchacho joven e inseguro, probablemente consumidor reciente, al que propuso comprar y consumir juntos. Aunque un poco intimidado por las formas directas de mujer, el joven aceptó, la sonrisa de Marie contenía promesas demasiado dulces para ser ignoradas. La vampiresa esperó paciente a que el joven cocinase y se preparase el primer chute, y cuando el émbolo impulsó la heroína a la sangre se acostó a su lado, sobre el sucio colchón del cuarto alquilado por horas, y hundió los colmillos en su cuello con avidez. Sintió el dulce néctar del alimento aderezado y entró en éxtasis. Tuvo que realizar un ímprobo esfuerzo para contenerse y no vaciar al recipiente, no porque le importara una mierda matar a un humano, sino por convicción, enviar a aquella alma de vuelta al ciclo por intemperancia era hacerle un favor, más cuando tenía por delante un futuro de corrupción y sufrimiento.  

Después de alimentarse, Marie estaba de excelente humor y venía esquivando charcos con paso apresurado mientras tarareaba la canción New York, New York. Sabía que llegaba tarde y que probablemente sus compañeros ya habrían llegado, así que al llegar al callejón se dirigió directamente hacia la puerta y hacia la figura que parecía custodiarla, probablemente un ghoul o un vampiro.

- Buenas noches grandullón, serías tan amable de abrirle la puerta a esta dama?, me deben estar esperando… dijo con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo por encima del cristal de sus lentes. Su inglés era bueno pero tenía el inconfundible acento de un francófono, herencia de su creole, lo que le confería un exotismo que a Marie le gustaba explotar.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Como Marie asume que Clayton está guardando la puerta del Matadero sería una Tirada de Manipulación + Subterfugio para que la deje pasar, desnecesario, sí, sin duda, pero Marie no va a perder oportunidad de usar sus habilidades sociales e intentar impresionar siempre que pueda. La idea es que los éxitos marquen la primera impresión que Duncan se lleva de Marie. Baje la dificultad -2 por el Mérito Voz Encantadora. (Especialidad)

Dificultad: 5

Tirada (6 dados): 2, 9, 2, 7, 10, 4

Dados repetidos: 7

Éxitos: 4

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04/04/2023, 16:53
Anne Marie Bien-Aime

Todo en la belleza de ébano que se dirige hacia tí derrocha erotismo y sensualidad. Su aspecto, sus gestos y su forma de andar, su manera de vestir, la cercanía de su cuerpo que invade sutilmente tu espacio vital… pero sobretodo esa voz dulce de acento afrancesado que acaricia tus oídos con su lengua de terciopelo. Tal impresión te ha causado que si aún fueras humano notarías cómo algo en tu entrepierna empieza a crecer. No en vano los que la conocen bien la llaman la Sirene.

Notas de juego

 Nota del director: Anne Marie ha sacado 4 éxitos para provocar una primera impresión en tí.

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04/04/2023, 23:43
Duncan "Lucky B" Clayton

Como cada noche, las pesadillas inundaron el descanso del letargo.

Duncan odiaba aquello. ¿Por qué su mente tenía que recordarle una y otra vez la mierda apestosa que había tenido que vivir en su pasado?

Lo peor es que a veces mezclaba cosas... iba por la jungla con sus compañeros, sabiendo que aquellos charlys hijosdeputa les acechaban, sobretodo donde la vegetación era más alta. Aquellos cabrones de mierda podían meterse por el agujero del culo de un mono y darte una puta sorpresa... y si eso no te mataba lo hacían las minas, un bombardeo de napalm mal avisado, el fuego amigo o la puta selva con su calor apestoso. Incluso los putos niños, a veces, guardaban un puto Ak-47, por no decir las puñeteras amarillas.

Pero en los últimos años era peor. A veces, entraba en una puta choza de aquellos charlys y se encontraba a algún Baali hijoputa desangrando un puto bebé... y por algún motivo no podía llegar a él y se reía en su puta cara mientras las putas moscas que les acompañaban muchas veces se comían sus manos o peor...

Por suerte, cuando la noche llegó, las pesadillas quedaron atrás, sin paso por su memoria consciente. Una buena noche. Como odiaba el puto letargo...

- Tiradas (1)

Motivo: Pesadillas

Dificultad: 7

Tirada (6 dados): 9, 10, 3, 5, 10, 3

Éxitos: 3

Notas de juego

Pequeña intro personal para ver si el Defecto me da por saco.

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04/04/2023, 23:50
Duncan "Lucky B" Clayton

El encargo parecía sencillo: reunirse en aquel lugar de mierda con los que serían sus nuevos compañeros.

No podía evitar estar algo excitado ante la idea. Llevaba años con los Azotes recorriendo el puto país en busca de aquellos hijoputas adoradores de Satán y su puta estirpe. Había aprendido mucho y tragado mucha mierda, pero al final le había cogido el gusto... tanto que Keegan y otros peces gordos habían decidido que igual se las podía apañar sólo y montar una nueva célula.

Aquello le había "tocado", porque la causa por la que ahora luchaba le parecía justa... más bien justa, jodidamente desafiante y con un buen desenlace. Matar verdaderos cabronazos era un alivio y no matar gente aleatoria en una guerra de mentiras.

Aquel barrio tensó sus músculos y afiló sus sentidos. Estaba en terreno de caza... y no hablaba sólo de sangre o carne. Aquel pozo de depravación era el caldo de cultivo perfecto para "sus presas". Normalmente sus hermanos vampiros eran seres variopintos, sobretodo los que habían abrazado su condición, como él mismo, pero por desgracia, a veces sólo faltaba un empujón para caer más allá de lo debido y convertirse en un puto comepollas demoníaco.

Al llegar a la puerta del local convenido miró la hora en su viejo reloj. El último vestigio de su antigua vida. El último puto regalo que le hizo el mentiroso de su padre al despedirse de él en el aeropuerto contento porque se fuera a servir a su patria. Puto imbécil.

Suspiró. Estaba a la hora, asi que se quedó esperando. Seguramente tendría que esperar, pero no le importaba. Más se perdió en la guerra y seguro que alguno de sus compañeros se perdía o se entretenía. Se quedó apoyado en la puerta e intentó recordar lo que le habían dicho de sus nuevos compañeros. Un pelirrojo empollón venido de Europa y un bombón criollo de las que va dejando a los tíos sin sangre en la cabeza... superior.

No era una mala combinación. Ya en los Azotes el "viejo" Sammy era el más listo y una puta enciclopedia de cosas raras que venía de puta madre para descubrir las putas excentricidades retorcidas que algunos de aquellos hijoputas se gastaba. Por otro lado "Lipsy" era experto en camelarse a la gente. Todo un camaleón social capaz de sacar información. Por supuesto, los Azotes tenían algo más de "músculo", pero en aquella ocasión él sería el que tendría que poner la cara... nada nuevo bajo la luna. Él cumpliría su trabajo. Encontraría a aquellos mierdas y mantendría a esos dos con vida para seguir haciendo el trabajo. Era lo que se debía hacer.

Una vez se cansó de cavilar, Duncan crujió sus nudillos y se entretuvo con lo que había alrededor, como ejercicio... como forma de centrarse en el presente. Aquello era lo importante.

Nadie se acercó a "Lucky B". Su vestimenta era una mezcla de lo paramilitar y lo "chungo". Botas militares altas negras a juego con un pantalón del mismo estilo y un abrigo de tres cuartos de cuero marrón que caía de forma holgada ocultando vaya-usted-a-saber qué cosas. Su cuerpo bien entrenado, su cara agría, su peinado militar y su mirada poco amigable terminaban de dibujar un cartel que decía "mejor será que me dejes en paz por tu bien".

 

Finalmente llegó aquel bombón criollo y... no pudo evitar elevar las cejas un segundo para luego componer cara de póker. La chica hacía bien el trabajo. Aquella forma de moverse, aquella forma de hablar, de mirar... eran tentación pura. Si no fuera porque estaba muerto, seguramente tendría toda la sangre en la entrepierna y habría dejado de pensar con claridad.

Sonrió, pero no era una sonrisa amable, sino una sonrisa de tiburón, aunque motivada por un buen recuerdo. La "dulce" Susie. Aquel bombón le hizo acordarse de aquella chica que quería "cazarle" por todos los medios en su otra vida, cuando él era un chaval de moda en el instituto, quaterback del equipo. Buenos años aquellos en los que Susie hacía de todo para hacerle sentir bien... pero en el fondo le quería para destacar en el status social. Ser la puta reina del baile. Cuando decidió irse a la guerra, Susie simplemente le deseó buena suerte y se fue con otro a quien comersela para triunfar ¿Sería igual el bombón criollo?

Sacudió la cabeza mientras emitió un silbido soez de aprobación. Finalmente volvió a crujir los nudillos, para luego asentir con cara de satisfacción.

-Buena entrada bombón. Con razón te llaman "La ¿Sirena?". Perdona pero mi francés es inexistente. -elevó los hombros y sonrió levemente- Soy yo quien te esperaba y puedo decir que ha merecido la pena. No hay duda de que tienes "arte". Ahora sólo nos falta el pelirrojo, pero por el tiempo que llevo aqui, igual tiene también ganas de hacerme esperar. -terminó diciendo con cierta acidez. Por aquella vez lo pasaría, pero la puntualidad y el enfoque eran la base de una buena colaboración.

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05/04/2023, 16:04
Anne Marie Bien-Aime

Marie arqueó una ceja con cierta sorpresa, mientras se tomaba unos instantes para examinar al chupasangre que acababa de hablar, intentando encajarlo en la escasa información que le habían proporcionado. Por lo visto su contraparte manejaba una información mucho más detallada. Se preguntó hasta que punto. Dado que la otra etiqueta que manejaba era "erudito europeo", catalogarlo como "el tipo que ya trabajaba para la Inquisición" parecía una elección segura.

Se trataba de un sujeto alto y de complexión fuerte, que aparentaba tener la dureza de una pared de ladrillo y, exactamente, la misma sutileza. Si sabía como funcionaba el Sabbat, seguramente lo pondrían al mando, pero eso no era algo que la inquietase, estaba acostumbrada a moverse entre bambalinas.

- Los nombres tienen poder, y ese nombre conjura fuerzas del más allá que no deben invocarse a la ligera..., por un instante su voz y su rostro adquirieron una mayor gravedad, pero cambió rápidamente de tono para evitar darle más explicación al asunto.

- Mi nombre es A-N M-A-W-Í, dijo mientras vocalizaba exageradamente en francés y volvía a la actitud desenfadada de su entrada, aunque si prefieres puedes llamarme Mary... 

- Bombón también está bien, pero solo si te quieres llevar una patada en las pelotas, sonrío inocentemente de forma que era imposible saber si la amenaza era en broma o en serio.

- Entonces tú debes ser Duncan, c'est vrai?, pareces estar bien informado, Duncan, no quieres contarme que hacemos aquí o prefieres esperar por tu pelirrojo?, aunque te advierto que eso me pondría muy celosa...

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05/04/2023, 22:44
Duncan "Lucky B" Clayton

Duncan enarcó una ceja al oir aquello de que los nombres tenían poder, aunque no pareció muy atemorizado.

Luego sonrió divertido al escuchar de nuevo el nombre de su nueva compañera con aquel exótico acento. Le gustaba, pero no sería capaz de repetirlo sin parecer idiota, asi que asintió. Le parecía que sólo ella podía decir las cosas de aquella manera y le daba un toque muy personal.

Ante la amenaza de patearle los huevos, volvió a sonreir como un tiburón. Parecía que la chica tenía agallas... bien, eso estaba bien. No esperaba menos en un vampiro del Sabbat ni mucho menos en alguien que iba a embarcarse en una misión contra los putos infernalistas.

-Muy bien... "Mary" me gusta, aunque me recuerda a mi tía-abuela. Igual te llamo "Annie"... aunque me suena a niñita inocente. -soltó una breve carcajada- Lo siento, soy muy de poner apodos. -elevó los hombros- Entiéndelo, cuando uno pasa prácticamente toda su existencia en un ambiente marcial, los apodos se convierten en algo muy útil por muchas razones.

-En cuanto a "Duncan"... ese es mi nombre de pila, puedes usarlo, pero igual has oído por ahí otras denominaciones para mi. No me disgustan, no te preocupes. Y si, ya se que los nombres tienen poder, sobretodo en lo que se refiere a nuestras "presas". -remarcó aquello de forma especial- Por otro lado, no te recomendaría que me patearas las pelotas... no por nada, es porque igual te haces daño en esos bonitos pies. -guiñó un ojo- Si estoy aqui es porque seré vuestro paraguas... ya sabes de esos que te vienen bien cuando las cosas se ponen feas y empieza a llover mierda en forma de hostias, balas, garras o algo peor. -había bastante seguridad en lo que decía, como si fuera su "día a día"- Tú y el pelirrojo me ayudáis a encontrar la basura y yo me encargo de que abandone este mundo y sigáis existiendo. -volvió a elevar los hombros, para después crujir sus nudillos otra vez.

-Me gusta estar bien informado porque la tarea en la que llevo metido estos últimos años suele ser jodidamente letal... aunque muy satisfactoria. -sonrió de nuevo, como el cazador que puede paladear ya la caza que se avecina- Aunque tampoco me se vuestra vida y milagros. Sólo tenía una descripción somera y algún que otro detalle, no te preocupes. Sería una pena quitar el misterio de conocerse ¿no?

-Lo cierto es que odio repetirme... peeeero, haré una excepción contigo preciosa. Por eso de empezar con buen pie ¿si? -comentó divertido- Aunque antes me gustaría saber ¿es la primera vez que vas en busca de come-rabos-picudos?

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05/04/2023, 23:34
Anne Marie Bien-Aime

Marie asintió divertida.

- De dónde vengo también somos de poner alias, de esos que aparecen al lado de la foto en la ficha policial, pero los apodos hay que ganárselos, así que hasta que me demuestres que eres un tipo con suerte te seguiré llamando grandullón, ça va?.

Continuó asintiendo mientras escuchaba atenta la explicación de su nuevo compañero. Aquello tenía mucho sentido, quién quiera que fuera la mente brillante responsable de aquel encuentro había armado un pequeño equipo de especialistas, al americano le tocaba la misión de tanque y a ella, la de detección e infiltración, cada una con sus riesgos. De todos modos era bueno saber que había alguien cubriéndote las espaldas, aunque a la hora de la verdad Marie tenía claro que solo podía confiar en sí misma.

- Cuanta deferencia, tú sí que sabes como hacer que una chica se sienta especial... bromeó siguiéndole el juego a Duncan, para después encogerse ligeramente de hombros ante su pregunta.

- Si te refieres a un montón de pirados que pretenden resucitar a un supuesto Dios de miles de años de antigüedad, entonces no sería la primera vez, aunque los míos lo llaman Set. Igual no es algo que suela poner en el curriculum.

 

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07/04/2023, 23:32
Duncan "Lucky B" Clayton

Clayton elevó los hombros al respecto de lo de "grandullón". No se veía especialmente grande, pero si el bombón criollo así lo veía tampoco era para ponerse a llorar.

Si que le preocupó un poco más su carencia de conocimientos... si es que de verdad estaba compartiendo lo que sabía.

-Ehm... bueno, no es exactamente lo mismo. O eso creo. Fuera de mi tarea, la verdad es que mi conocimiento de la Estirpe es muy básico pero... Set no es un puto demonio del infierno. Es un antediluviano ¿no? Que a ver, no niego que sea un gran hijoputa y todo eso, como todos los super-antiguos que la Espada de Caín intenta mantener a raya. Pero ya digo, yo me refiero a hijoputas venidos del infierno o el inframundo o el abismo o... bueno, lo que quiera que sea lo más chungo para cualquier religioso. Yo no creía en esas mierdas hasta que empecé a cazarlos y verlos con mis propios ojos. En mi caso no es una cuestión de Fe, supongo. Esos cabrones existen y subyugan la voluntad de un vástago de peores formas que lo haría un antiguo. Por eso la Inquisición existe, supongo. -volvió a crujir los nudillos- De todas formas, no te preocupes, no tengo problemas en compartir lo poco que se y supongo que tu experiencia con cultistas te valdrá.

Notas de juego

Siento no haber escrito. Me estoy tomando con relajación la Semana Santa ;-).

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08/04/2023, 11:26
Director

Notas de juego

No hay problema Armodan. Me mola que le hayáis metido caña con la conversación pero estos días podemos relajarnos. Y de todos modos el ritmo es medio.

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09/04/2023, 16:54
Anne Marie Bien-Aime

Marie soltó una carcajada corta y sin humor.

- Mon cher, no existe el Infierno, o si existe ya estamos en él, dijo mientras giraba la cabeza a su alrededor teatralmente, solo existen dos mundos, el mundo de los Lwas, y nuestro mundo material, dónde las almas cumplen su ciclo de muerte y reencarnación, y tu labor y la mía, como elegidos de Caín, apuntó con su índice al pecho de Duncan, es poner esas pobres almas a prueba y hacer todo lo posible para divertirnos en el proceso.

Se metió las manos en los bolsillos de su abrigo, molesta consigo misma por el rumbo que había tomado la conversación, como seguidora de la Senda de la Catarsis era consciente de que sus principios chocaban con la ortodoxia del Sabbat y que si la Inquisición no había vuelto sus ojos hacia ellos era probablemente porque sus números eran tan bajos que difícilmente podían representar una amenaza. De pronto, se sintió en la obligación de dejar claro que estaban en el mismo barco.

- Las aberraciones de las que hablas no son sino espíritus menores que se niegan a aceptar su papel en el Ciclo, y los idiotas que los adoran no merecen más que una estaca en el corazón y ser convertidos en carcasas.

Dicho esto se calló nuevamente mientras se formaba un silencio incómodo, si el pelirrojo estaba por ahí, aquel era un excelente momento para aparecer.

 

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10/04/2023, 12:26
Markus Liman

Markus había asistido a la conversación con atención.

Aquellos vástagos desde luego que no tenían reparos de hablar ciertos temas en lugares públicos. Desde luego, suponía que se habrían asegurado de que nadie los oyese... pero sin mucho éxito, por lo que parecía. O tal vez no les importase, no lo tenía claro. El si había hecho un pequeño reconocimiento previo, y no había detectado a nadie.

Suspiró para sus adentros.

Si aquellos iban a ser sus compañeros, desde luego que iba a ser una "misión" diferente de lo habitual.

Deshizo las sombras de su alrededor, mientras dejaba salir un suspiro, claramente audible para sus compañeros.

- Desde luego, ma chère marie et son petit ami martial, si que les gusta a ustedes hablar sin preocuparse de sus alrededores. Por suerte, yo si me ocupé de que nadie escuchase su "interesante" conversación.

Y eso que los dos destacáis en el mercado como la luz de una candela en una noche tenebrosa... -

Había dicho eso, pero desde luego que ambos parecían conocer su trabajo.

- Desde luego, yo no tengo tanta información como ustedes sobre la misión, pero espero poder aportar algo. Supongo que, si alguien nos ha seleccionado, habrá tenido algún criterio. No me gusta improvisar...

Sin embargo, si que tengo mis conocimientos sobre ciertos "temas tabú" que no me gustaría mencionar si no es en un lugar seguro. Al fin y al cabo, muchas veces la información que se deja caer en una conversación informal es todo lo que un buen oyente necesita para reaccionar a tiempo... y vos no sois de los que parece que esperan que el enemigo reaccione hasta que no sea demasiado tarde. ¿O me equivoco? -

No podía evitarlo. Sabía que era una mala costumbre, pero Markus no podía dejar de sentar cátedra.

Antes, ya en su época humana, le había valido algún que otro coscorrón, pero ahora... no. Ahora no. Ahora simplemente esa compulsión había pasado a formar parte de su personalidad.

Notas de juego

I'm back!

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10/04/2023, 14:53
Anne Marie Bien-Aime
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percibir lo sobrenatural

Dificultad: 7

Tirada (4 dados): 6, 7, 1, 3

Éxitos: 0 Fallo

Notas de juego

Buenas, por la ventaja de Medium en determinados momentos voy a realizar una Tirada de Consciencia+Percepción, por ejemplo, si entramos en una localización nueva tipo viejo edificio abandonado, sótano tenebroso, en este caso la tirada de Consciencia+Percepción la hago (a posteriori) para determinar si Marie se había dado cuenta de una sombra diferente que no cambiaba con la luz, el único objetivo es para rolear la respuesta y la reacción a la aparición de Markus.

PD: Pues me ha cargado la tirada oculta y te la ha enviado, como es un tema de interpretación y no de juego (Markus ya se ha mostrado, no lo voy a descubrir) iba a hacer la tirada abierta, todavía tengo que enterarme bien de como va esto... Por no hacer otra tirada cuando existe ya una, te agradezco si puedes pasarme el resultado y disculpa por hacerte trabajar...

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10/04/2023, 13:43
Duncan "Lucky B" Clayton

Ante la seguridad en la aseveración del bombón, Duncan primero elevó las cejas y luego simplemente elevó los hombros. Estaba claro que la chica estaba verde en lo que a infernalistas se refería. Cuando se enfrentara a ellos directamente, igual tendría que revisar aquellas creencias, pero su labor no era predicar desde el púlpito, sino trabajar.

-Me quedo con lo último que has dicho. Esa es la actitud. -comentó para luego guiñar un ojo, sonreir como un tiburón y volver a crujir sus nudillos.

Entonces, el pelirrojo salió de su escondrijo en las sombras soltando todo aquella ¿regañina? El rostro de Duncan se volvió ceñudo mientras se encaraba con el nuevo y se acercaba a él de forma incómoda.

-Vaya, vaya, vaya pelirrojo, a eso le llamo yo entrar con mal pie en una conversación ¿Es que no te enseñaron modales cuando eras un crío? Sin ni siquiera presentarte, sales de tu escondite y te pones a farfullar toda una serie de críticas sobre lo que hablamos o dejamos de hablar. -su tono parecía propio de un sargento de instrucción. Hizo un gesto con el dedo para que no contestara inmediatamente y miró hacia los lados de forma exagerada para dar a entender que allí, en aquella entrada trasera de aquel lugar no había ni un alma... salvo ellos- Aqui no hay nadie más que nosotros. ¿Qué crees que he estado haciendo mientras esperaba a que aparecierais? ¿Sujetar la pared? Además, cualquiera que nos oiga apenas entenderá mucho de lo que estamos hablando.

-Asi que ya que tú vas dando consejillos, te daré yo otros tantos: Primero. No me gusta nada la gente que no da la cara. Segundo, tampoco me gusta la impuntualidad. Tercero, mucho menos que me tomen el pelo. No vuelvas a estar haciendo el idiota cuando podrías habernos ahorrado un rato de espera ¿si? -la cara de Duncan distaba mucho de la "amable" que le había prestado a la criolla. Parecía bastante hostil, agresiva.

-Por último y sin que sirva de precedente... lo dejaré estar -de pronto pareció relajarse mientras sacaba aquella sonrisa extraña y sin gracia- Primero porque me has ahorrado tener que repetirme... aunque no hemos llegado a tratar apenas el porqué estamos aqui. Y segundo... me gusta la gente que es lista y sabe estudiar el terreno. Quiero entender que es lo que estabas haciendo, y habla bien de tus aptitudes... pero como digo, no las uses contra los que están "en tu bando".

-En fin y dado que éste no es buen sitio para "hablar" y estáis deseosos de saber qué carajo hacemos aqui... Vayamos dentro - hizo un gesto algo teatral hacia la puerta.

Estaba claro que la rata de biblioteca hacía honor a lo que había oído de él. Parecía el típico tipo que no salía de sus libros ni para hablar con la gente o si lo hacía, igual era para dar ¿conferencias? Sonrió para si imaginándose un cuarto de esos llenos de vampiros escuchando a un tipo como aquel hablar sobre cualquier tema "elevado" que tuviera que ver con chupasangres.

Notas de juego

Buena entrada! XD.

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10/04/2023, 15:13
Markus Liman

Markus sonrió ampliamente ante la aseveración de Duncan.

Si había estado revisando los alrededores para que nadie les escuchase... ¿Cómo no le había detectado a él?

- La impuntualidad, mi querido amigo, implica que alguien ha llegado tarde. ¿Podría asegurar que he llegado después de usted, aún cuando yo mismo le vi llegar?

Mi trabajo no es dar la cara ni sujetar las paredes, sarge, sino más bien asegurarme de que las paredes no nos sujeten a nosotros. -

Hizo un teatral gesto indicando la entrada, como un mayordomo que cede el paso a sus señores, con una reverencia perfectamente ejecutada.

Markus amaba sus libros. Y detestaba aquellas calles. Sabía que ahora mismo lo más correcto sería seguir a aquellos tipos, esas eran las órdenes de su sire, pero hubiese preferido cien veces quedarse otros cien años en la biblioteca. 

La estirpe de Caín era tan interesante, y había tanto material que estudiar... Esperaba que en este viaje pudiese aprender más sobre aquella rama de la que tanto había oído hablar, y tan poco había podido leer.

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10/04/2023, 15:40
Director

Notas de juego

Aquí la tienes. Creo que las puse visibles por defecto pero lo revisaré.

Cita:

Tirada oculta

Motivo: Percibir lo sobrenatural

Dificultad: 7

Tirada (4 dados): 6, 7, 1, 3

Éxitos: 0 Fallo

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10/04/2023, 15:49
Anne Marie Bien-Aime

Al aparecer Markus, Marie adoptó una posición defensiva flexionando las piernas y adelantando el brazo izquierdo mientras emitía un prolongado siseo, si bien su actitud se fue relajando a medida que el bibliotecario hablaba. Aunque no le faltaba algo de razón en lo que decía, la confianza en sus habilidades sociales la llevaba a veces a ser descuidada, sobre todo cuando acababa de alimentarse y estaba de buen humor, ya había probado su punto con su aparición desde las sombras y aquella actitud de sabelotodo era casi un pedido para acabar con un puño incrustado en el rostro.

Como era de imaginar, la reacción de Duncan fue la de poner en su sitio al listillo y dejar establecida su posición de liderazgo desde el inicio, incluso le pareció bastante contenido en relación a la imagen que se comenzaba a formar de él. Se limitó a asistir al intercambio con una sonrisa divertida, ya que no tenía interés en medirse con ninguno de ellos.

- Oh cherie, tu es si charmant, por su parte Marie prefirió tomárselo con humor, te aseguro que "luz de candela" es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo, pero recuerda que sin la luz, tus sombras no existirían.

En vista de que ninguno de los dos vástagos parecía tener prisa en entrar, Marie aceptó la invitación y tomo la iniciativa procediendo a empujar la pesada puerta para, tras constatar que estaba cerrada, golpear por tres veces con los nudillos.

Notas de juego

Activo Ofuscación al entrar, si no tenéis Auspex, Marie desaparecerá por unos momentos de vuestra vista, si lo tenéis no quedará tan teatral. XD

Narrador: la puerta está cerrada así que tendrás que editar un poco el final. Podéis probar a llamar XD

PD: Editado.

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10/04/2023, 18:32
El Carnicero

Una pequeña rendija rectangular se abre en la puerta y un enorme ojo amarillo como el pus observa a los recién llegados desde las profundidades de la cuenca de huesos protuberantes y piel de un blanco enfermizo en la que se encuentra enterrado. Un simple gruñido sirve como confirmación de que los reconoce, la mirilla se cierra con un crujido y la puerta se abre.

Frente a ellos se yergue la inmensa figura del carnicero. Es más alto que el Kyasid y el doble de ancho que el Ventrue. Viste un delantal de cota de malla sobre un mono blanco cubierto de sangre y restos de vísceras y carne, y de un cinto de cuero en su cintura cuelgan bajo su enorme barriga varios cuchillos afilados de distintas formas y tamaños.

– Bienvenidos al matadero, os estaba esperando – gruñe. Se hace un lado y los observa de arriba abajo, relamiéndose mientras van pasando.

Iluminado por viejos tubos fluorescentes que parpadean con una luz amarillenta el interior del matadero es un espacio diáfano de suelos y paredes alicatadas con baldosas que en un tiempo fueron blancas pero que ahora lucen parduzcas y con las juntas negras por la mugre. Parece estar en desuso, la basura acumulándose en las esquinas y junto a los pilares rectangulares que sujetan el techo. Adelantándose y sin decir palabra los conduce por el almacén vacío hasta una entrada al fondo, después un laberinto de pasillos y escaleras hasta llegar a un montacargas que desciende a las entrañas del matadero.

Tras avanzar un poco más al fin atraviesan una cortina de anchas láminas de plástico por la que llegan a una estancia amplía y vacía. A un lado hay una gran puerta de metal brillante que da acceso a una cámara de refrigeración.

El interior del enorme frigorífico contrasta con el abandono de lo que ya han recorrido, pues se encuentra impoluto. Alineados a la perfección cuelgan del techo decenas de cuerpos humanos desnudos, que el carnicero va apartando a su paso, aunque más que empujarlos parece que los acaricie con sus enormes manos. Al fondo otra puerta conduce a una habitación pequeña con estanterías, en la que hay dispuestos tres colchones en el suelo. Dentro la temperatura es aun más fría que en la cámara principal.

– Podéis descansar aquí, mañana al anochecer ya estaréis en Montreal. – y señalando los cadáveres les invita y amenaza – Serviros si os place, pero no estropeéis las piezas si no queréis salir de aquí en pedazos...

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11/04/2023, 10:50
Markus Liman
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + ocultimos (esp: con vastagos) (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (7 dados): 10, 3, 5, 10, 10, 1, 10

Dados repetidos: 8, 1, 9

Éxitos: 4