Acerca su boca a tu oído.
-Cuando quieras clases particulares, avísame.-
Llegáis al bar.
Lo miré sonriéndole, divertida -Necesito beber en exceso para pedirte una clase privada- me aparté de su lado –Enseguida vuelvo. Pide dos cervezas o lo que desees, yo invito- le guiñé y fui hacia el dueño del bar –Disculpe, ¿podría darme el número de David?-
Leo pide una cerveza para cada uno y se sienta en una mesa. El camarero rebusca unos momentos y te da el número de David, sin problemas.
Le agradecí al dueño dedicándole una amplia sonrisa. Marqué el número, pensé que no estaría en casa ya que tardó en contestar -¿David? Hablas con Brooke, ¿Qué tal?- mientras esperaba su respuesta, miraba a Leo; le sonreí –yo estoy bien, gracias. ¿La audición? Esto…bueno, salió bien. Oye, ¿podrías darme la dirección del piso de tu amigo? Porque no pienso volver al que alquilé- reí
-Si, claro.- te da la dirección -Ten cuidado....seguro que te intenta violar jajaja. Nos vemos.-
en lo que has tardado a leo se le ha acercado una bella morena, que a todas luces trata de ligar con él.
Me acerqué a la mesa donde estaba Leo; cogí mi cerveza y bebí varias veces, dejándola hasta la mitad –no pierdes tu tiempo eh- le dije con indiferencia- te dejo con tu nueva chica- le guiñé.
Puse mi mochila en mi espalda, cogí la jaula del gato con una mano y con la otra la maleta. Le pagué al tabernero, las dos cervezas y la llamada.
Antes de salir, me volteé hacia Leo –nos vemos mañana, pásalo bien- miré a la chica de arriba a bajo y salí de allí rumbo a mi nuevo piso.
Te abre la puerta un chico que huele a alcohol, mucho. Tiene cara de dormido y está desnudo, pero con calcetines. Se tapa con una revista.
-¿Si?-
La casa huele a cerrada.
No pude evitar tapar la nariz con mi mano al igual que reír –Lo siento si te desperté. Soy Brooke Fox –destapé mi nariz –la amiga de David que está interesada en el piso…- dudaba que en su estado recordara algo, ni su nombre debía de recordar -¿recuerdas?- le pregunté esperanzada.
-¡Hala! Que venía hoy es verdad...- levanta su mano para rascarse la cabeza como en disculpa, al hacerlo deja ver un muy respetable pene, pese a estar por completo en "reposo". -Pasa pasa- no parece que vaya a cubrirse, quizá ni sepa que está desnudo.
-Esto…- señalé allí abajo –estas desnudo, por si no lo has notado- solté una risita –pero respeto si te gusta estar en esas condiciones, es tu piso- entré y comencé a mirar el lugar, el cual estaba muchísimo mejor que el anterior, un poco desordenado, pero estupendo –y bien, ¿Cuál es mi habitación?- sonreí,no pude evitar mirarlo una vez más de arriba a bajo, inspeccionando cada parte de su cuerpo.
-Pues el mismo que el mío preciosa...cuando quieras- te repasa de arriba abajo de forma mucho más descarada que tu a él. -cuando no quieras....es aquel.- te señala un cuarto.
Ese cuarto está mucho más ordenado y huele bastante mejor que el resto de la casa, sería de la anterior compañera.
Mientras colocas tus cosas el se hace un café. te ofrece una taza, aún desnudo.
Bebí un poco de café. Me sentía un poco incomoda por esta situación, pero supongo que debería acostumbrarme a verlo pasearse por el piso de esa forma.
Era difícil no bajar la mirada, realmente incomodo –Esto… ¿también te dedicas a la actuación? No recuerdo si David lo mencionó- bebí nuevamente.
Al verte incómoda se pone un chándal.
-No, yo voy para relaciones públicas. ¿Eres nueva en la ciudad no?-
Sonreí aliviada, luego asentí –así es, vine a cumplir mi sueño de ser actriz y famosa. Espero conseguirlo- terminé de beber mi café y dejé la taza en una mesa –por cierto, gracias por permitirme quedar aquí, es un lugar muy agradable no como el lugar que alquilé- hice un mohín de asco al recordar aquel agujero –estoy en deuda contigo- sonreí- así que puedes pedir lo que gustes, que limpie, que organice, lo que desees
-Un consejo...siendo una tía buenísima como eres, nunca le digas a un hombre medio desnudo que puede pedirte lo que quiera...- te guiña un ojo -Ya acordaremos lo que sea, a medias todo y ya está.
Se acaba si café.
-¿Y de que conoces al marica de David?-
Sonreí por su comentario anterior pero esta se borró al escuchar el comentario de David, el cual no había entendido muy bien. Lo ignoré.
–Lo conocí cuando bajé del bus, me ayudo con mi equipaje, a conseguir empleo y este lugar. Se ha portado genial conmigo, no se que hubiera hecho sin su ayuda. ¿Se conocen desde hace mucho tiempo?
-Desde que eramos unos críos.-
-¿Y Tú de donde sales? ¿Tienes estudios o curriculum?- va ordenando ligeramente el salón mientras habla.
-Terminé el instituto y me escape de casa. Mis padres se opusieron hasta lo ultimo en que yo estudiara actuación, así que no tuve otra alternativa- suspiré- es mi sueño y deseo cumplirlo, no será fácil- recordé el trabajo que había conseguido- pero espero lograrlo. ¿Deseas que te ayude en algo?