Echas un vistazo a ambos extremos de la calle para asegurarte de que no hay nadie y en cuatro zancadas cruzas hasta el callejón. Te detienes en la entrada y esperas a que tus ojos se acostumbren a la oscuridad para poder examinarlo con detenimiento. Avanzas lentamente fijándote en todo, pero nada parece haber cambiado desde tu visita anterior. Un movimiento entre los cubos de basura te llama la atención y echas mano rápidamente a tu arma... para descubrir que has asustado al mismo gato callejero que viste la primera vez. Todavía no te has recuperado del sobresalto cuando te fijas en una débil claridad proveniente de un ventanal del edificio contiguo al 'Blue Iguana', un abandonado almacén de mercancías. Te acercas al ventanal, pero está a demasiada altura como para ver al otro lado. La luz es muy débil, y parece provenir del otro extremo del almacén. Examinas detenidamente la pequeña puerta de servicio: tiene un aspecto bastante abandonado, como si no hubiera sido usada en años... por lo que te llama la atención que la cerradura sea prácticamente nueva.
Te alejas de la puerta y te acercas a la entrada del callejón. A la luz de las farolas observas el almacén, hecho de ladrillo rojo con techo de chapa ondulada a dos aguas, amplios ventanales situados a unos tres metros sobre el suelo y dos grandes puertas tipo persiana en la fachada que da a la calle para dejar pasar los camiones. Es evidente por su aspecto exterior que el local lleva varios años sin usarse, por lo que te llama la atención la novedad de la cerradura y la luz que proviene del interior.
Hay tres formas de penetrar en el almacén: los ventanales, las puertas de carga o la entrada de servicio. Descartas inmediatamente las puertas de carga: es evidente que hace años que no se han abierto y, en el caso dudoso de que tuvieses suficiente fuerza como para levantarlas, el escándalo que harías sería mayúsculo, poniendo sobre aviso a cualquier ocupante del almacén. Las otras dos opciones son, o forzar la cerradura de la puerta de servicio o trepar hasta uno de los ventanales e intentar abrirlo desde fuera. ¿Por cuál opción te decides?
Sección 17
Si decides forzar la cerradura, pasa a la sección 2.
Si intentas trepar a uno de los ventanales, pasa a la sección 44.