Partida Rol por web

Nuestros compañeros tampoco habían tenido éxito aunque nosotras al menos teníamos un plan B.

- Vaya chasco, nosotras hemos entrado en la prisión pero nos ha sido imposible llegar hasta la celda, había demasiada seguridad - comenté apenada - ¡Pero conocimos a Phia! Una chica muy amable, nos pidió que ayudáramos a su señora, Lady Ven a escapar, mañana la trasladaran a juicio y habrá menos guardias custodiándola -En esta parte estaba más animada - cuando la salvemos ella nos ayudara a salvar a Jacklin y nos proporcionará un barco para huir de la ciudad ¡¿no es genial?!

Inara asintió con la cabeza y elevó los brazos. ¡Estaba eufórica y feliz! 

-¡Sí!

Tras pasar la noche descansando, finalmente llegó el día. Era importante por varios motivos. Iban a juzgar a Jacklin al mismo tiempo que tratarían de sacar a la sirvienta Phia de la cárcel, y buscaban pruebas contra el alcalde y su corrupción. El destino de ellos y posiblemente del pueblo dependía de lo que ocurriera aquel día.

Cuando el grupo despertó, era hora de dividirse las tareas. Por una parte, alguien tenía que abrir un boquete en la pared de la cárcel para que Phia pudiera escapar y llegar al carromato para rescatar a Jacklin. Por otra parte, otro grupo debería ir a la mansión del alcalde y aprovechar la llave de su caja fuerte para encontrar las pruebas necesarias. No podían distraerse con otra cosa y el tiempo era importante.

Tras pasar la noche descansando, finalmente llegó el día. Era importante por varios motivos. Iban a juzgar a Jacklin y aquello determinaría si sería ejecutado por los crímenes que no había cometido o no. Y según la conversación que tuvo con la mujer, sus amigos trataban de rescatarlo pero, al final, él tendría que tomar una decisión.

Tras pasar la noche descansando en aquella celda oscura, Jacklin despertó sin saber que hora era. Sin embargo, escuchaba pasos al otro lado de la puerta. Posiblemente se estaban preparando para llevárselo. Apenas tenía tiempo de hacer nada antes de que todo comenzara.

En algún momento abrí los ojos, sin saber si era de día, de noche, o siquiera donde estaba la puerta. No tenía mucho mas que hacer aparte de esperar, espera y esperar, eso daba pie a pensar y mucho... Por suerte había dormido mucho mejor de lo que cabría esperar. Pase un buen tiempo en silencio, en medio de la oscuridad que poco a poco iba llenando con imágenes mentales de mis amigos tratando de rescatarme pero todas ellas saliendo mal por alguna razón, las palabras de Hesca habían hecho mella en mi, algo malo iba a pasar ¿como podía evitarlo?

Finalmente el sonido de pasos hizo esfumarse todas las imágenes mentales, me puse en pie y espere... ahora si gracias a los pasos mirando hacia la puerta.

Durante las pocas horas que tuvimos para dormir no logré pegar ojo… los nervios y la tensión no ayudaban y cada vez que me dormía me despertaba a los poco minutos alterado y empapado de sudor. Finalmente desistí y acabé saliendo mientras los primeros rayos de sol iluminaban el horizonte de un nuevo día.

No pasó mucho tiempo hasta que nos reunimos todos, y aunque seguramente nadie estaba del todo preparado para aquello, el momento de la acción había llegado. – ¿Mantenemos los grupos? – pregunté de forma directa, esperando ser de más utilidad esta vez. Aunque en realidad no sabíamos que nos íbamos a encontrar en la mansión del alcalde.

Allí había dormido aceptablemente, aún estiraba sus huesos cuando el chico propuso mantener los grupos del día anterior - por mí bien conseguir el contenido de la caja fuerte era bastante importante, si lo lograban tal vez podrían frenados los pies, en lugar de solo huir. y dejar así la huida, solomillo como plan B.