Partida Rol por web

Habeis logrado superar las entrevistas y los test psicológicos para la incorporación a la empresa. Habeis sido seleccionados entre tantos aspirantes por vuestro interés y sensibilidad metafísica.

Os encontrais en el seminario de investigaciones paranormales de la Universidad Complutense de Madrid, sentados en una mesa ovalada para unas 20 personas, estanterias llenas de volúmenes, ordenadores, escritorios revueltos de archivos e informes.

El padre Fermín pensativo observa desde la ventana cómo se encapota el cielo de nubes negras, cómo el viento corre furioso, balanceando los árboles del parque de la universidad.

La Doctora Sanchez se asegura de que no quede nadie en el pasillo, cierra la puerta, se coloca frente al proyector:

ejem....Bienvenidos a todos. Supongo que todos tendrán sus propias experiencias sobrenaturales o extrasensoriales. Bien, después si quieren, tendrán la oportunidad de compartirlas con nosotros. De momento les comentaremos nuestro proyecto.

Sobre su remuniración ya hablaremos más adelante. Sólamente avanzarles que no será muy elevada. Ya saben como está la economía del país... ejem. Esta investigación principalmente está financiada por particulares, de forma altruista, y no son muchos. El gobierno nos envía pequeñas ayudas, simplemente por obligación oficial. No le interesa invertir en un negocio poco fructífero económicamente, aunque sea por el bién de la sociedad.

Progresivamente se eleva la temperatura de la sangre de la doctora, su rostro se ha enrojecido y se le marcan las venas del cuello al pronunciar:

Aunque el sistema capitalista posea datos con algunas respuestas metafísicas, no le interesa que la gente las sepa, de hecho les perjudica. Si la gente se preocupase más por lo intangible que por lo tangible, no consumiría tanto. Por eso en nuestra sociedad se considera lunático e inadaptado a todo aquel que tiene una visión suprasensible.

Ejem..ejem....Este es el mensaje que recibimos del sistema vigente: los seres humanos simplemente somos hijos de la casualidad, hoy estamos aquí y el día de mañana estaremos muertos, por tanto vive disfrutando de los placeres cuanto puedas, nada más tiene importancia. Los medios de comunicación y los políticos nos ofrecen como valores el hedonismo y el egoismo. Pero todo es por intereses privados.

Perdonenme por estas digresiones, pero es que no se si habrán escuchado algo por las noticias. Digamos que... no nos tratan con demasiado cariño.

La doctora bebe agua observando discretamente los ojos del personal. "sí, se les ve muy interesados. Vaya, no me esperaba a nadie tan atractivo. Me ha parecido que me miraba con más curiosidad de lo normal. No, déjalo, ya estás con tus fantasias"

Les voy a comentar nuestro objetivo: Desde los orígenes del ser humano, el hombre se ha preguntado por el sentido de la vida. Bien, nuestro proyecto intentará aportar razones científicas a esta gran cuestión.

Nosotros, los que percibimos el mundo metafísico, sabemos que existe algo más allá de lo terrenal. Debemos aprender a relacionarnos con las otras esferas.

Ahora les presento al Padre Fermín. Con su consumada experiencia en relaciones extrasensoriales, nos ayudará y aconsejará.

El temporal se ha instalado en la zona. Caen relámpagos que iluminan la tarde oscura de primeros de septiembre. Suenan truenos secos que crugen como resquebrajando recios troncos . El viento insiste en golpear las ventanas cerradas.

El Padre Fermín, que permaneció absorto todo el tiempo, se vuelve hacia el personal con una mirada amedrantada, como si su vida dependiera de un peligro inminente:

Hola. Soy el Padre Fermín. Les voy a hablar de la empresa que vamos a tomar. Ante todo advertiros, esto no es ningún tipo de juego. Señores, nos disponemos a contactar con seres de otra esfera. No sabemos lo que nos depara. Podemos encontrarnos con todo tipo de energias: espéctros insidiosos que gozan del el sufrimiento ajeno, entes desnortados inconscientes de dónde están; espíritus ascendidos que pretenden ayudar a la humanidad. Todo es posible. Ustedes se preguntarán: ¿entonces cómo sabemos si estamos en peligro? generalmente podemos reconocer un ente abyecto por el ambiente que genera, pero cuidado, también los hay que se camuflan bajo apariencias benévolas. Tenemos que estar preparados para cualquier cosa.

De momento les proporcionaremos un material de defensa: una botella de agua bendita, un rosario sagrado; un libreto de oraciones ahuyentadoras de malas energias. El resto del material ya lo irán conociendo.

El padre suspira y se sienta. Comparte una mirada con la doctora y se sonrien como dándose ánimos.

Ahora, si ustedes quieren pueden presentarse para ir conociendonos. También pueden compartir alguna de sus experiencias.

Mmm... perdone, pero... ¿Razones científicas para "el sentido de la vida"? Si realmente hubiera un sentido no habría que dar tales razones, pues no importarían. Es más..., si está tan segura de la existencia de un ser supraterrenal como dice, señorita, y no se ofenda, no creo que seamos capaces de dar con soluciones tangibles... hemos sido elegidos para descubrir algo en un sitio determinado, y personalmente, quiero saber qué es lo que causó las terribles muertes al equipo de investigadores anteriores...

Miré la estancia mientras el Padre Fermin nos ofrecía rosario y folletos. Lo hacía con afán de desgana. cuando Finalizó comenté:

Verá, padre, No necesitamos ni biblias ni estacas de madera. No conozco al resto pero supongo que han elegido a personas debidamente cualificadas. No esperará que trabajemos con sus herramientas, y mucho menos si la validez científica de las mismas no es del todo muy concreta. Me conformaría con una linterna y una grabadora, con pilas, por supuesto.

Estaba algo mosqueado, especialmente con ese cura "pseudoexorcista"...

La mujer parecía tímida. Había estado mirando por las cristaleras de la galería antes de entrar a la sala antigua. La gente que había allí era de lo más variopinta y sin llevar uniforme, su porte destacaba del resto. Cualquiera que la viera por la calle lo pensaría.

Falda ajustada y oscura por debajo de la rodilla, camisa blanca pulcramente planchada y rebeca negra. Escapulario en el cuello y una alianza en el dedo corazón de la mano derecha.

A pesar de su juventud, se notaba que tenía una severidad impropia de sus treinta y pocos años. Y encima era hermosa. Bien vista y atractiva.

Sujetaba el maletín de cuero con demasiada fuerza y durante la espera, ni fumaba ni bebía.

Al entrar en la sala, se sentó en una recatada segunda fila y sacó una libretilla para apuntes. Se situaba ergida y tiesa. Las palabras de la doctora Sánchez, le hicieron enarcar una ceja ligeramente. Las del padre Fermín, parecía esperarlas. Sin embargo, el comentario del hombre del público le hizo abrir los ojos escandalizada.

    Johana no había esperado llegar hasta tal punto sólo por sus habilidades indeseadas, pero parecía que algo de remuneración tendría, aunque le asustaba la idea de más muertes, o de la suya en todo caso. Estaba nerviosa afuera de la habitación, pues tenía la sensación que algo grande se estaba gestando en esa zona, pero no pensó que fuese una lectura por su habilidad, sino por el mismo sentido común; lo inexplicable solía presentársele de una manera muy distinta.

    No se inmutó al oír las palabras de la doctora, pues Johana sólo se limitaba a vivir el día a día con lo que podía. Debía mantener una vida normal, pero ahora necesitaba respuestas a lo que le sucedía.

    Al recibir el rosario y los demás elementos del padre Fermín, sólo lo miró extrañada, pues ella no era una religiosa típica.

    Por otro lado, se preguntaba aún sobre las muertes de los anteriores investigadores y sintió que las preguntas del hombre que había hablado eran bastante acertadas. Por ahora Johana se mantendría al margen.

-Pues a mí el tema monetario, me interesa aclararlo- Dijo una voz a un lado de la sala, la figura a la que todos miran tras haber roto el leve silencio, pertenece a la de un hombre de unos 35 años un poco desaliñado del que casi solo se puede ver una gabardina, que parecía haber pasado mejores tiempos 60 años atrás, el cual sujeta un mechero que enciende y apaga sin cesar.

-Seré el primero en presentarme, John Castor - Su sonrisa va dirigida a las damas una a una - exorcista freelancer, y ahora mismo, el dinero me interesa bastante- esta última frase la dice acompañada de un movimiento de sus manos hacia la gabardina enseñando sus bolsillos vacios- ¿Podríamos hablar de un adelanto?

-En cuanto a usted padre, tenía una pregunta- Castor empieza a andar hacia el hombre santo- ¿Para qué traer más entes externos a este mundo, si ya hay demasiados de ellos causando dolor por nuestras tierras?.

Para cuando termina de hablar ya está cerca del padre  y le coge la botella de agua bendita "ahora mismo preferiría que fuera una buena cervecita bien fría" y el rosario "Mmmm.. nunca se sabe.." tras ello, mira al libro y después al padre- Lo siento pero ese cachivache no funciona sin fe. Finalmente, se da la vuelta y empieza a jugar de nuevo con su extraño mechero.

Había gran variedad de opiniones gestuales, al menos las que noté a simple vista, ante las palabras de unos y otros. No obstante, parecía tener alguna primera opinión de los "contratados" para este caso.

De lo más variopinto... -pensaba mientras miraba con recelo al padre Fermín.

Mientras el Padre Fermín escucha los comentarios y preguntas desvía los ojos hacia el techo, se le forma una mueca en su cara que dece algo así como: "Dios mío, ya estamos con lo de siempre" u "otra vez envuelto en situaciones incómodas". Cuando le llega su turno se limita a contestar:

Cada uno que actúe según le dicte su corazón.

Aunque a la Doctora le impacta la procacidad del señor LaFleur no muestra síntomas de turbación. Bebe agua, y dibuja media sonrisa mientras su mirada se penetra en la del señor LaFleur:

Les agradezco su sinceridad. Y comprendo su escepticismo. Pero les aconsejo que no subestimen los útiles que les ofrece el Padre Fermín. Para aclarar el asunto les contaré la experiencia que tuvimos en las investigaciones de la semana pasada: estuvimos un grupo de siete personas. Llevamos todo tipo de material para registrar los acontecimientos. Todo iba normal hasta que, repentinamente, las luces de los pasillos comenzaron a destellar intermitentemente, de forma irregular. Cuando fuimos a comprobar los cuadros eléctricos, todo el equipo notamos la presencia de gente a nuestro alrededor. Conectamos todos los aparatos de grabación, pero para nuestra sorpresa, nada funcionaba, las pilas y baterías estaban inexplicablemente agotadas. Tuvimos que buscar la salida a oscuras, perseguidos por una inefable presencia.

Nuestro plan era el de marchar, antes de que anochezca, al monasterio; hablar con los responsables del lugar, y adentrarnos; sin más preámbulos.

Señor Castor, no se impaciente, cobrará por su trabajo cuando lo haya realizado.

Osea que la birra de esta noche me la pago yo...-Dice Castor encogiendose de hombros mientras anda hacia la puerta.

Miré a Castor. Era normal que ante el panoraba que nos mostraran el dinero estuviera por delante...

...antes de ir, si me lo permite doctora... ¿qué ocurrió exactamente con el otro equipo? Sobrevivió alguno? Cómo es que está usted aquí  contándonos con suma tranquilidad estos hechos? Apenas se ha oído nada en las noticias de portada... Espero no incomodarla, por supuesto -acabé con un tono sarcástico.

Dicho eso no tendría nada más que preguntar

______

es decir, "ok".

    Yo también me estaba preguntando lo que le había sucedido al anterior grupo de investigadores y era extraño que la doctora se tomase este nuevo grupo con tanta ligereza, como si creyera que perderíamos nuestras vidas pronto. Sin embargo, yo sólo estaba allí para hacer lo que me dijeran que haga y no lo ponía en duda, a lo que contesto algo nerviosa -Por mí está bien que empecemos, pero no sé qué es lo que tendremos que hacer allí..-

La mujer está viendo los envites de unos y otros. Aunque estaba preparada para el escepticismo que algunos muestran, pensó que quizás era algo más espiritual, menos... mediático.

Se acerca al padre Fermín. En el Vaticano es alguien con una reputación labrada y su publicación "Intangiblidad mística" era un manual de uso básico en algunos cursos de Teología.

- Buona sera pater - dice amable en italiano - Io soy Isabella D´Angelo, la spechialista que il Pater Mario seleccionó del Vaticano. Es un piacere - el español de Isabella es entendible y fuertemente mezclado con el italiano.

Toma el material ofrecido de forma devota y asintiendo al padre Fermín.

Aunque ella lleva su propio rosario, una biblia y varios libretos de oraciones, guarda lo dado por la organización.

- Un piacere conoceros - se dirige al resto

El Padre Fermín alza su mirada hacia la Señorita Isabella, se le recompone una sonrisa y le dice casi susurrando:

Encantado de conocerla Señorita, desde que el Padre Mario me comentó sobre usted, me despertó ilusión el conocerla. Estoy esperando que me envíen su manual. Me hubiese gustado leerlo antes. Estoy seguro de que sus conocimientos nos pueden ayudar muchísimo. Entre otras cosas su teoría sobre la transmigración de las almas.

El grupo que fuimos la semana pasada, afortunadamente, no sufrió ningún daño físico, pero sí alguno psicológico. La última de las víctimas mortales fue, precisamente, un compañero del Padre Fermín: estaban haciendo un curso eclesiástico en El Escorial. A mitad de la tarde fue al servicio, nunca regresó. Llamaron a la policía, estuvieron buscándolo por todo el recinto durante toda la noche. Su cuerpo apareció por la mañana en el pudridero, sala antiguamente destinada a la descomposición de los cadáveres. Su rostro no delataba el mínimo indicio de sufrimiento, todo lo contrario, tenía dibujada una sonrisa profundamente beatífica. No encontraron ninguna huella dactilar. Según la autopsia su muerte fue natural, pero, ¿cómo diantres llegó el difunto hasta aquella sala, teniendo en cuenta que está bajo llave?

Ese mismo día ocurrió otra desgracia: Uno de los policías implicados en la búsqueda del Padre Eusebio se suicidó con un disparo en la cabeza. Según nos informaron, el policía había estado investigando, por su cuenta, por los contornos del edificio. A primera hora de la mañana se reunió con sus compañeros, bastante nervioso, y afirmó que había pasado horas conversando con un sacerdote, según su interpretación, compañero del Padre Eusebio. Pero la misteriosa descripción que el agente ofrecía sobre el supuesto sacerdote, no coincidía en absoluto con la imagen de ningún compañero del Padre Eusebio. El inminente suicida volvió de su investigación, según los demás policías, con ciertos trastornos. Les habló de una Orden religiosa y de que su misión era preservar "el gran secreto".

La Doctora os invita a que la sigáis. Cruzáis  el pasillo del seminario, bajaís unas escaleras y entráis en una sala de todo tipo de materiales: grabadores de video y sonido, medidores de energía; de humedad, de temperatura, de luz; linternas, y todo lo que se os ocurra. - Cojan todo el material que crean que pueda sernos útil -

- Además de los aparatos electrónicos, nos llevaremos a Rifli - Se introduce en una cámara adyacente y sale con una jaula que guarda un perico verde y azul - Les presento a Rifli. Está adiestrado para ser silencioso en todo momento, únicamente silbará si percibe una amenaza no visible –

No me lo puedo creer... -dije en bajito mirando el ave.

De qué diablos servía el periquito para una investigación paranormal.... Esto no es serio... Esto no es serio... -pensaba.

La historia de las muertes que nos contó la doctora Sánchez era brutal. ¿Las Puertas del Averno?¿un suicidio?¿Un cadáver andante?¿Una aparición? Parecía que el objeto de estudio estaba claro. Realmente claro.

Estupendo -dije a la doctora-. La verdad que estos aparatos son mejores que los mios. Tomé una grabadora, una linterna y un termómetro para medir la temperatura ambiental. En caso de un repentino frío... ¡alerta! Supongo que lo sabéis.

Mientras escuchaba el relato, a Castor no le gustaba nada la pinta que estaba tomando el tema. Escucho callado y siguió a la doctora, como todos, hasta la sala de equipamiento.

Wonderfull... - Castor coge algún que otro aparato medidor así como dos linternas.

"¿Un periquito?" JE - Eso tenía bastante gracia, pero ya se sabe, los animales son muy sensitivos.