Partida Rol por web

 Herguer comienza a bucear, marcando a sus compañeros es camino, al poco tiempo siente que sus pulmones le piden más aire, y que no puede continuar solo hasta la superficie, sólo quedaban unos pasos.

Ayuda!- piensa el guerrero mientras se va sumiendo en la oscuridad del océano

Edgtho se movía bien bajo el agua, seguía de cerca a sus compañeros que en grupo se encaminaban hacia la salida. De repente Herger parece no aguantar más la respiración. Mierda, tengo que ayudarle!. Intentó acercarse al Vikingo, pero cada vez bajaba más, se quedó unos segundos dubitativo mirando varias veces hacia la salida y hacia su compañero. Si no estuviera herido no tendría problema para rescatar a Herger y salir de este maldito mar, pero no me siento con fuerzas de cargar con el, seguramente acabaríamos los dos ahogados...

Sintiéndolo mucho por su camarada tuvo que decidir seguir hacia delante, apretó su mandíbula y nadó lo más rápido posible intentando no mirar hacia atrás. A duras penas aguantó la respiración hasta resurgir fuera del agua. NOOOOOOOOOOOO!!! un estruendoso grito resonó por toda la zona. Herger!! tomo nuevamente aire y se sumergió en busca de su compañero, pero ya era tarde, el océano se lo había tragado...

Ibn avanzó raudo por las corrientes de agua subterránea junto a sus compañeros, el agua le alivió extrañamente la herida y el dejar los objetos atrás le hacía sentirse ágil, tanto que comenzó a adelantar a sus compañeros.

De repente vió a Edgtho girar la cabeza y dudar. Cuando el guerrero árabe se giró vio a su compañero Herger inconsciente, callendo hacia el fondo del frío abismo.

Rápidamente Ibn buceó para llegar hasta él y conseguir salvarle, o morir en el intento, Ibn casi consiguió agarrar las ropas de su hermano de armas, la onda que hizo su brazo removió la manga del vikingo, pero justo antes de agarrarle un dolor agudo recorrió la espalda del árabe, donde la herida seguía sangrando.

El dolor hizo estremecerse a Ibn, perdiendo la ocasión de agarrar a Herger que se precipitaba hasta el fondo.

- ¡¡¡Aaaarrgh!!!- Exclamó Ibn al salir a la superficie por el dolor de la pérdida y no por el de la espalda.

Irá junto a Odin en el Valhalla...

Halga fue el último en meterse al agua,sus heridas aun le estaban pasando factura,pero todo iba bien hasta que observó que Herger tenia problemas.

Sus ojos contemplaron como dos de sus compañeros le habían intentado salvar sin éxito,antes de quedarse sin aliento y aunque no tenia muchas fuerzas se sumergió aun más,en busca de su hermano vikingo.

Cuando llegó al cuerpo ya inconsciente de Herger agarró su mano y comenzó a subir lentamente. Tan despacio que a medio camino,el oxigeno dejo de llegar a su cerebro...

Los valientes guerreros comienzan a bucear para salir del hogar de los Wendols. Hay un tramo que traspasa la pared de piedra, donde la oscuridad gobierna y por ello la angustia comienza a aparecer en vosotros.

Pero pronto los rayos del sol hacen aparición en las aguas profundas. Intentáis el ascenso lo más rápido posible para no quedaros sin aire...Pero no todos lo conseguís.

Herger y Halga no son capaces de emerger y sus cuerpos descienden varios metros pese a los esfuerzos por salvarles. Al final tan sólo Buliwyf, Edgtho e Ibn son capaces de sobrevivir al asalto de la guarida Wendol. Su venerada madre está muerta...Pero sabéis que la batalla no ha acabado, y ahora sin la ayuda de los dos guerreros ahogados será más complicado hacer frente a la venganza.

Deberíamos darnos prisa en regresar, pronto se hará de noche y por como intentaban proteger esos Wendols a su madre, seguro que buscarán venganza y eso significa que la villa está en peligro.

Edgtho mira a su líder un tanto apenado y preocupado por las heridas de este. No se si estaremos en condiciones para aguantar la envestida de esos mal nacidos, hemos perdido a muchos hermanos en esta maldita misión y echaremos de menos las espadas de Herger y Halga, aunque si de algo estoy seguro es que si esos monstruos atacan, los veremos pronto en el Valhalla. Comienza a reírse pero una punzada en el costado lo hace detenerse presa del dolor. Esos malditos luchan bien... Como buenamente puede se encaminan al lugar donde dejaron apostados los caballos.

 La misión había terminado, pero a un alto precio. Dos de los nuestros habían dejado su piel en matar a la madre Wendol. Pero habían cumplido con su deber. Ahora estarían  en el Valhalla, ¿que más podían pedir? Ahora lo importante para ellos era salir de allí lo antes posible. Dudaba mucho que esto hubiese acabado.

Lentamente comienzo a caminar. Aún me encuentro muy débil... y todo por culpa del ataque de la madre Wendol.

Id en paz amigos...

Ibn estalló en un furioso grito y la rabia se apoderó de él cuando todavía estaban en el agua, pero se calmó al instante, sabía que ya nada podía hacer.

Sabía que pronto a él también le tocaría, pero no estaba seguro de si al morir se encontraría con sus camaradas...¿Acaso el también iría al Valhalla con sus compañeros?, ¿Se encontrarían todos en el reino de Alá realmente?

El guerrero árabe sabía que no podía dudar de su fe y susurró una plegaria, y otras más por sus amigos, mientras volvían hacia la villa, la guerra no había acabado, y todavía quedaban cosas que hacer, lucharía lo mejor que pudiera, en honor a Herger y Halga...