Aquello se volvía cada vez más turbio, y Michael no podía explicarse cómo aquellas personas querían seguir adelante con el asunto.
- Si dependiera de mí, nadie se volvería a acercar nunca a esa casa -dijo tajantemente-. Pero como yo estoy aquí nada más que para vigilar que no les pase nada, ya saben que les seguiré. Aunque esto cada vez me gusta menos...
Pues eso. Los investigadores mandan.
- Quizás deberíamos investigar primero la habitación esa de la cama a fondo antes de lanzarnso a investigar el sótano que es donde supongo que el perturbado ese realizó el hechizo/ritual que está descrito en los libros. - digo mirando a los otros tres en busca de algún tipo de reacción por su parte.
Ninguna de las opciones satisfacia a la joven escritora. El sótano y la habitación la aterraban a partes iguales. Se encogió de hombros y comentó.
Ya hemos entrado dos veces en esa habitación y salvo las clases de vuelo avanzado-sonrió tratando de quitar hierro a la situación aunque sabía que tendría pesadillas con esa maldita cama durante mucho mucho tiempo- y la mancha de sangre no vimos nada. Si vamos a la casa, creo que deberiamos entrar al sótano lo primero...
Maldita sea Sybill, tienes miedo pero piensa en la novela que puedes escribir con esto
- Lo único que nos queda por revisar es el sótano -dijo Michael-. Comprobemos que allí no hay nada y terminemos con este asunto...
Pero por mucho que dijera, no podía olvidarse del ataque a Sibyll y de la sensación de angustia que se había apoderado de ellos al leer aquellos dichosos diarios. Esperaba que los demás no lo notasen, pero se moría de ganas por que todos salieran de una pieza de esa casa y por volver cuanto antes a una vida normal.
Creo recordar que todo lo demás ya estaba visto, ¿no...? ¿Me dejo alguna habitación?
Estoy de acuerdo con Sybill en cuanto a la habitación, por dos veces no hemos encontrado nada, pero debo disentir en cuanto a la utilidad de visitar el sótano. Lo que podamos encontrar allí nos ayudará a poder dirigir las preguntas que quiera realizar a ese hombre. Si está en un manicomio ¿en verdad cree que las respuestas que pueda darle sin dirigir bien la preguntas le servirán de algo?
El padre Alexander había dejado clara su postura, terminar de investigar en la casa.
- Está bien mis queridos compañeros. Se hará como queráis. - digo resignado. Iremos a la casa a investigar el sótano.