Mediados de la Segundad Edad del Sol. El reino de Númenor, patria de los Dunedain, lleva décadas reclamando su "lugar bajo el sol". Sus mercaderes, soldados, capitanes, sabios y un gran número de colonos zarpan a diario de sus inmensos y atestados puertos en la empresa colectiva de levantar un gran imperio para los primeros nacidos. Junto a estos, muchos proscritos e incensatos cazafortunas se empeñan en demostrar que aquella es una auténtica tierra de oportunidades.
Ni siquiera las inhóspitas y poco transitadas tierras del Cercano y Lejano Harad se libran de la cada vez más numerosa presencia numeroneana. Los énclaves costeros se van multiplicando, sirviendo de punta de lanza para reclamar una tierra que hasta ahora ha recibido "poca atención" de los Pueblos Libres.
Solo unos pocos conocen en realidad los peligros reales ocultos bajo las arenas del inclemente desierto. La sed de poder de un sector sin escrúpulos de la corte de Númenor podría perturbar un delicado equilibrio...