Tras encontrar el libro, registrásteis la última de las habitaciones, resultó que la puerta estaba atrancada y sólo lográsteis abrirla cuando Losco y Matt tiraron con todas sus fuerzas rompiendo el tirador en el intento.
Resultó que el dormitorio estaba vacío, sólo en el centro de la estancia se vieron dos montones de ramas y huesos de animales (seguramente de oveja o cabra o algo parecido) esparcidos al lado de los dos montones de paja, que supusísteis como nidos de algún tipo de criatura. Mejor era no saberlo.
Volvísteis al pueblo y recogísteis vuestras cosas en la pensión, resultó que el libro estaba forrado en piel humana y decidísteis volver a Boston y llevarlo allí a un especialista, toda la noche la pasásteis en vela en la estación esperando al amanecer y al primer tren rumbo a Boston.
Tuvísteis mucha suerte de que nadie hubiera oído los disparos en la finca de Adam y que no tuviese muchos amigos y que nadie viviera por allí, sino os podríais haber metido en un buen lío por haber matado a un hombre.
El caso es que por fin llegó el tren, subísteis y os sentásteis los tres en un compartimiento propio, colocando vuestras posesiones encima de vuestras cabezas, cuando el tren se puso en marcha dejásteis lentamente atrás aquella pesadilla y aquel misterio, aunque os preguntábais qué horribles secretos guardaría el libro...
FIN.