La mujer arruga la expresión mientras achina sus ojos a través de sus gafas ovaladas, para acostumbrarse a la oscuridad exterior y os mira a los cuatro.
-Es un poco tarde ¿Qué desean?-
Su voz suena autoritaria pero dulce, casi como la de una madre.
Sullivan llevaba el abrigo bajo el brazo, visiblemente cansado incluso bajo sus gafas de sol, que había olvidado quitarse pese a que hacía tiempo que no había sol del que protegerse. El día había sido considerablemente frenético, pero el nivel de éxito no había sido acorde al nivel de esfuerzo. Mentalmente no podía esperar a saber más del asesino, pero su cuerpo y su ánimo estaban un par de niveles de actividad por debajo. Necesitaba descansar, aunque hoy sabía bien que poblaría sus sueños...
Y probablemente los de Jonh Dwigth. Entre unas cosas y otras apenas había tenido tiempo de analizar las reacciones de su jefe...pero el resumen de la actividad del dia de hoy sería un buen momento para empezar su pequeño experimento psicológico de resistencia al trauma.
- La sheriff Baker nos informó de que su establecimiento gozaba de muy buen servicio, y necesitabamos un lugar tranquilo donde poder descansar. dijo el forense con voz queda. Ahora mismo la mente de Jules estaba en otra parte, dando vueltas al caso infructuosamente en busca de análisis que pudiera haber pasado por alto, de excusas psicológicas: el protocolo para otro momento...ahora solo importaba el nuevo por derecho propio asesino de la polaroid.
- Bien, señores, aprovechemos el rato que tenemos antes del informe para descansar un rato y aclarar las ideas mientras deshacemos los equipajes.
Sonó un poco forzado, pues realmente el que más necesitaba una ducha rápida era él, pero en esos momentos le daba un poco igual. Necesitaba despejarse y una buena taza de café.
La agente Sparks sale del coche, y casi como acto reflejo, estira el cuello. Realmente, necesitaba descansar. Había mucho en lo que pensar y mucho de lo que hablar. Aquél caso empezaba a retorcerse bastante, más incluso de lo que en algún momento se pudiera prever. Así que, sin decir nada, y dejando de el agente Sullivan se expresara mediante su peculiar riqueza de vocabulario y cultura, se apoyó en el mostrador, siempre procurando mostrar una imagen profesional, y empezó a ordenar sus ideas para el informe ante su superior.
Sonríe a la mujer que les abre la puerta y mientras Sullivan hablaba, él enseñaba su identificación desde detrás del afro-americano, no tenía muchas ganas de hablar, al parecer ninguno las tenían, y encima aquella vieja parecía estar reprochandoles llegar a esa hora.
Al oir vuestra petición de habitaciones, su rostro se torna más amable y se hace a un lado para dejaros entrar.
-Pasen por favor, no esperaba nuevos huéspedes esta noche.-
Tras esperar a que los agentes entren en el edificio, la mujer cierra la puerta y echa el pestillo. Una vez dentro, lo primero que veis es un cuadro enorme con el retrato de alguien en él. Justo debajo una plaquita reza.
“Elías Norm”
Así mismo, comprobáis que la decoración interior va a juego con la exterior. Por todas las paredes podéis ver enormes cuadros que muestran escenas antiguas de paisajes y cultivos (de maíz en su mayor parte) y retratos de personas, la familia Norm suponéis ya que el mismo hombre del cuadro de la entrada esta en muchos de ellos. Los muebles siguen la línea colonial con grandes sofás y sillones se pueden ver en el amplio salón junto a una chimenea clásica con una gran cabeza de jabalí colgada sobre ella. Las paredes de la casa están cubiertas con papel pintado que comienza a acusar el paso del tiempo y los techos están decorados con moldes de escayola.
Tras acercarse a una mesa y sacar un gran libro, os toma vuestros nombres y os asigna una habitación individual a cada uno. Tras plantar vuestras firmas, cierra el libro y se gira hacia vosotros.
-Muy bien agentes, espero que su estancia sea muy apacible. No obstante, tengo ciertas normas que espero que se respeten. Las comidas se sirven a las 8:00, a las 13:00 y a las 20:00, pudiendo tomar algo a media tarde si me avisan con media hora de antelación. Cada huésped es responsable de mantener el orden de su habitación, no se tolerará el desorden. A las 22:00 se cierran las puertas, cualquiera que quiera salir o entrar después de esa hora deberá avisarlo durante el día. Si lo desean pueden solicitar una copia de la llave, pero deberán depositar una fianza de 50 dolares a devolver cuando retornen la llave. Pueden traer visitas, pero no más de 3 personas. Está terminantemente prohibida cualquier actividad ruidosa en las habitaciones. Si provocaran cualquier desperfecto, el responsable deberá correr con los gastos del arreglo. El uso de las zonas comunes se limita hasta las 23:00, tras lo cual no podrá realizarse ninguna actividad. Si se necesitase hacer alguna llamada pasadas las 23:00, deberá notificárseme.-
Mientras os cuenta las normas os guía por la casa mostrándoos la zona común y el piso de arriba, donde se encuentran las habitaciones, señalándoos a cada uno la suya, abriéndola y dejando la llave en el cerrojo. Cuando todo está en orden, se reúne una vez más con vosotros.
-Normalmente tendrían que pagarme por adelantado las noches, pero como supongo que no tienen fecha de salida fija, les permitiré que me pagan antes de su partida. Aparte de ustedes, tenemos otros huésped, el joven Robert Stampton, estudiante de fotografía, su habitación es aquella.- Dice señalando la habitación que hay al lado de la de John. –Nuevamente, les deseo una feliz estancia. Agentes…- Os hace una gesto de asentimiento con la cabeza y se aleja, escaleras abajo.
Ahora podéis echar un pequeño vistazo por la casa de huéspedes o hablar entre vosotros. Si simplemente queréis llamar a vuestro director, también podéis hacerlo, aunque me tendréis que indicar donde.
Alza una ceja perspicaz al escuchar que el otro cliente de la mujer es estudiante de fotografía, no creía que ese detalle se le escapase a ninguno de sus compañeros, pero cuando la mujer se aleja levanta su índice izquierdo y hace una mueca - ¿No les parece una casualidad? - pregunta al resto de agentes federales mientras ladea la cabeza
La agente Sparks asiente. También lo ha oído, y también se ha quedado con el detalle. Y aunque se resiste a la idea de que la solución del caso pueda ser tan sencilla, da un par de pasos hacia la puerta del estudiante de fotografía. -Demasiada casualidad.-
Tras asentir al comentario de Johnson, John observó en silencio a los dos agentes, y decidió dejarles margen de maniobra para ver cómo se desenvolvían. A continuación se dirigió a la mujer.
- Me gustaría solicitar una de esas llaves. Es posible que por motivos laborales debamos salir o regresar tarde, y no me gustaría tener que molestarla cada vez que esto ocurriera.
La anciana asiente ante la petición del agente Dwight.
-muy bien señor, pero permítame decirle que aquí se respeta el descanso de todos los huéspedes. Puedo entender que una noche tengan algo urgente que hacer, pero si sus entradas y salidas molestasen a alguien y eso me incluye a mi, tendré que retirarles la llave. ¿Está de acuerdo?-
La señora le lanza una mirada severa, tras lo cual, se marcha para volver a los pocos minutos con una copia de la llave. Tras tomar los 50$ del agente, se despide de ellos
John pierde 50$
De pronto, un sonido os llama la atención, es la alarma del movil del agente Dwight, que avisa de que son las 9 de la noche, el investigar al estudiante de fotografía tendrá que esperar. Tras hacer una señal a sus compañeros, se meten todos en una de las habitaciones y dejan que el líder marque el número. Mientras marca, los agentes ponen todas sus ideas en orden pues sabes que deben ser claros y concisos en sus explicaciones. Tras unos segundos en los que el tono de marcado suena, finalmente la llamada es respondida y la voz de vuestro director resuena en la sala.
-¿Agentes?- Sin duda, es el director Rockstone -Perfecto, estaba esperando su llamada. Vayamos paso a paso. ¿Que han averiguado? ¿Tienen sospechosos?-
Tras hacer sus dos simples preguntas, el director guarda silencio esperando la respuesta de los agentes.
- Buenas noches noches señor. A continuación le haremos un breve resumen de las pistas halladas hasta ahora. Por un lado, el agente Johnson y yo hemos visitado el que parece ser el único comercio del pueblo con acceso a instrumental de las cámaras Polaroid. Esto nos ha proporcionado unos pocos sospechosos, en concreto 4, que han tenido acceso verificado a dicho material, incluyendo a la dueña de la tienda.
- Lo malo es que sólo disponemos, de momento, del nombre completo de una de ellos: Rose Saltsman, aunque tenemos datos del resto con los que el departamento puede realizar búsquedas. Los siguientes sospechosos son: Tom, dueño del restaurante ranchero, el doctor Richard, y un tal Martin. Como verá, son pistas a seguir poco fiables, sólo por la compra de material en las últimas semanas o acceso a él.
- Por otro lado, hemos descubierto algo interesante sobre el asesino. Las fotos que realiza no son de los cadáveres, si no de las víctimas en algún momento de sus vidas cotidianas. Esto es desconcertante, ya que no nos enfrentamos a un mero imitador, y puede resultar impredecible.
John se gira hacia sus compañeros y añade:
- Cedo la palabra a mis compañeros para que continúen con el resumen.
- Acabamos de averiguar también que un alojado en la casa de hospedaje del pueblo es estudiante de fotografía, - añade a lo dicho por su superior - le apretaremos las tuercas mañana. - explica ladeando ligeramente la cabeza, lo del robo en Joshua Tree, deberían decirlo el doctor o la agente Sparks, así que se calla y mira a ambos.
El director mantiene el mutismo mientras los agentes exponen la información recopilada. Cuando han terminado con los sospechosos, Rockstone vuelve a hablar.
-Muy bien agentes, es un buen comienzo, aunque me preocupa el cambio en el modus operandi. Como bien han recalcado, eso le puede hacer impredecible, por lo que la urgencia en resolverlo es mayor. Sin embargo, esa lista de sospechosos es demasiado larga, quiero que mañana me la reduzcan lo máximo posible. No dejen de lado ninguna línea de acción, por eso os envié a los cuatro.-
Oís el sonido de un rasgueo de un bolígrafo mientras toma nota.
-Y aunque sería demasiado simple que ese fotógrafo tenga algo que ver, vean por qué está ahí y si tiene alguna relación.-
El director lanza un hondo suspiro.
-¿Algo más?¿Que han sacado en claro de los cadáveres?-
Al parecer era su turno. Sullivan se apoyó en un intento de acomodarse, pero eral complicado. Tenía demasiado sueño tras el trajín del día...
- Armas de filo con orín. Posiblemente herramientas de campo, una hoz. Unas de las víctimas presentaba astillas de madera en el craneo y la mano, posiblemente por un golpe y aferrarse al mismo objeto para intentar levantarse. Ambas víctimas presentaban también fibras vegetales y textiles en las heridas. Sullivan suspiró, antes de frotarse con insistencia el puente de la nariz. Le podía el ansiedad, pero se ahorraría los comentarios sobre muertes desangradas perdiendo los órganos vitales por el camino. Dudaba que el Sr. Rockstone estuviese de humor para eso..
- El asesino aprovecha su entorno: hay cientos de elementos en este pueblo que encajan con estas descripciones. Pero también se ayuda de su familiridad con las víctimas. En el primer caso la muerte fue muy rápida, por sorpresa. En la segunda el Sr. Elmore se defendió y la herida fue mucho menos precisa, quizás por estar al tanto de que ocurría algo raro. El hecho es que al actuar en una localidad tan pequeña le da un acceso rápido a posibles víctimas con las que se siente cómodo.
- Por otra parte...hizo una pequeña pausa.- Durante nuestra estancia en el centro forense de Joshuas Tree presenciamos a un policia reportar el caso de un robo de un anticuario, concretamente de material Polaroid. Me temo que el agente nos solicitó una orden de registro para poder acceder al caso pese a nuestra insistencia en la importancia que tenía para nosotros.- una sonrisa, invisible para Rockstone, apareció en el rostro de Sullivan. Resultaba obvio que estaba disfrutando con aquello, aunque su tono de voz resultaba exquisitamente comedido. Me gustaría pedirle la orden más directa y desagradable que tenga, para que nuestro amigo se de cuenta de que cuando alguien dice "urgente para un caso de prioridad", es precisamente eso.
Mientras el agente Sullivan habla, podéis oír de nuevo el bolígrafo del director rasgar en la hoja mientras toma nota de lo que oye. cuando termina de escribir, podéis oírle reunir varios papeles, entonces vuelve a hablar.
-Muy bien, entonces, es muy posible que el asesino conozca a las víctimas o que tenga facilidad para penetrar en esos lugares. Aunque... siempre queda la opción de que en el pueblo la gente no acostumbre a cerrar puertas, lo que podría tirar por tierra toda la teoría. Mañana intenten averiguar las costumbres de seguridad que tienen, así como la frecuencia de patrulla de la sheriff.-
Rockstone se para de golpe por un ataque de tos.
-Maldito tabaco, al final tendré que hacer caso a mi mujer y dejarlo. Muy bien agentes, tienen muchos frentes abiertos y necesitamos estrechar el cerco lo máximo posible. Necesito que mañana permanezcan por el pueblo y se centren en acortar la lista de sospechosos y en encontrar un patrón en los asesinatos.-
Está a punto de despediros cuando se sobresalta al recordar algo.
-¡Ah, sí! El incidente con la policía de Joshua. Es cierto que podría tener alguna conexión con el caso, así que podría ser importante investigarlo, pero no pueden perder tanto tiempo entre idas y venidas. Agentes, déjenme a mí el llamar a la comisaría para agradecerles personalmente este retraso. Mañana a primera hora diríjanse a la oficina del sheriff, me encargaré de que la policía de Joshua Tree, no solo les facilite todos los datos del caso, sino que les llevarán las pruebas a Ashville.-
De nuevo se detiene para exhalar un hondo suspiro.
-Muy bien agentes, saben lo que tienen que hacer, hay algo más que quieran decirme? ¿Algo que hayan olvidado o alguna sospecha?-
Bueno chicos, última palabras a vuestro jefe y damos por concluido este capítulo.
La agente Sparks asiente a lo que oye, sin decir nada. Sus compañeros ya lo han dicho todo, y no se han dejado ningún detalle. Al menos no que ella pueda recordar, tras repasar los hechos del día mentalmente. Mañana será momento repartir tareas. Piensa en encargarse del estudiante de fotografía y de las pruebas de Joshua Tree, con suerte todo antes de comer, siempre y cuando el agente Dwight no tenga otras ordenes. Pero eso será mañana. Hoy, hay poco más que añadir.
Ups, perdón, se me fue la rosca.
Ante el silencio de los agentes, el director decide dar la reunión por concluida.
-Muy bien agentes, como veo que esto es todo, no les entretengo más. Espero su informe mañana a la misma hora. No hace falta que les recuerde la urgencia de resolver el caso. No podemos permitir que un imitador vuelva a ponernos en jaque. Buenas noches.-
Cuando termina de hablar, el teléfono se cuelga y la habitación queda en absoluto silencio.
Habiendo entregado el informe y con las órdenes para mañana, decidís que por hoy deberíais dar por concluida la investigación. Aunque es tarde, le solicitáis a la anciana una cena, pues desde el almuerzo no habéis comido nada. Como excepción y entendiendo que acabáis de llegar, la señora Norm os saca un caldo y prepara unas mazorcas de maíz y un poco de carne. No es mucho, pero suficiente para calmar el hambre.
Mientras cenáis, preguntáis por el estudiante de fotografía, al que extrañamente no habéis visto. La mujer os informa de que normalmente se encierra en su habitación tras la cena y no sale hasta la hora del desayuno. Cuando habéis terminado vuestros platos, le dais las gracias a la mujer y os retiráis a vuestra habitaciones. Acordáis levantaros a la hora del desayuno para empezar pronto a investigación. Plantados ante las puertas de vuestras habitaciones, un escalofrío recorre vuestro cuerpo al tocar el pomo. Está frío, pero no es eso lo que lo ha provocado. El caso no solo parece no tener fácil solución, sino que en algunos está despertando sentimientos que creían enterrados. Finalmente entráis cada uno en vuestro cuarto y cerráis la puerta.
--Fin del día 1--