Partida Rol por web

Al poco que nos despistamos el novicio salió corriendo. Igual deberíamos habernos ido en cuanto él se abandonó la celda, pero no fuimos lo suficientemente rápidos y al poco volvió acompañado del abad.

Este hombre parecía estar siempre furioso cuando nos lo encontrábamos, sin embargo ahora que estaba aquí era una buena oportunidad para enfrentarlo

- Ya vemos que sigue queriendo echarnos - le conteste negando con la cabeza - la otra noche dijimosle que había un problema et nin siquiera se ha molestado en volver a hablar con nos hasta ahora -

- Si non fuese un hombre de Dios, pensaría que tal vez conoce el problema et su intención es que nos lo averigüemos - insinué no muy discretamente

-Por Diós compañeros que sólo pienso en desvelar este entuerto, e comienzo a cavilar que hubiese relación entre la muerte del desdichado joven, el  abad, ¡et el diablo con forma de mujer!... E si ningún vivo nos quiere falar, quizás tenga que fazerlo el muerto. ¿ E si desenterráramos al pobre diablo por ver si las feridas fueron de lobo o de omne... o de mujer?- Ramiro frunce los ceños y tiene la mandíbula tensa, delatando su obsesión y tiene un brillo de locura en los ojos. Podría ser capaz de ir a desenterrar el cadaver del hombre francés. 

Con el desequilibrio del buen juicio en Ramiro encuentro una perfecta oportunidad y finjo trastabillar hacia atras -¿E-está usted loco?-.

Pero mientras me alejo también derramo agua bendita sobre el torzo y el rostro del abad, a la par que sacudo mis brazos fingiendo buscar un apoyo o ganar estabilidad.

-¡In nomine spiritus sancti!- bocifero como parte de la pantomima de miedo a la par que el sacerdote en jefe es bañado.

​¿Problema? ¡Aquí no hay ningún problema! -Responde a Tomás mas enfadado que antes-​¡Son vuesas mercedes las que ven cosas donde no las hay! Además de haberme engañado para permanecer en el monasterio y dedicado a molestar a los monjes. Si querían algo sólo les bastaba con habérmelo preguntado.

Cuando escucha a Ramiro se santigua y dice un-¡Sacrílego! ¡Deje reposar a ese pobre desdichado y que alcanze la paz en la muerte que no tuvo en vida!

​Y cuando recibe el baño de Gundane se pone rojo, se le hincha la vena de la cabeza y dice intentando contenerse-​Fuera, fuera de aquí. Mañana los quiero fuera. Buenas noches-acto seguido se marcha. El novicio os mira sorprendido y va tras el.

Erramun contempló en silencio las variadas arremetidas, a cada cual más original que la anterior, de sus compañeros contra las palabras del abad. Acabaron sin duda con los nervios del superior del lugar, pero tuvieron suerte de que en el fondo aquel hombre tuviera algo de caridad en su corazón para no ponerlos inmediatamente de patitas en la calle, situación en la que había temido que se iban a encontrar sin remedio.

-Sin duda cualquier que nos hubiera visto, dijera que los locos somos nos.-Soltó una breve carcajada el infanzón.-Está claro que enfrentando con palabras no sacaremos nada, así que habrá que pensar un nuevo plan. Y visto está que la mínima hospitalidad que recibimos tiene las horas contadas, así que no tenemos tiempo que perder.

Miró a sus compañeros, deteniéndose particularmente en Gundane, que era quien solía llevar la voz cantante en todos los asuntos que atañían al grupo.

¿Pero que acababa de pasar?, acabábamos de volver a desperdiciar otra oportunidad de interrogar al abad, y puede que fuese la última después de lo que acababa de ocurrir.

- ¿Estades poseidos? - pregunto incrédulo, sobre todo ante el comportamiento de Gundane de quien pensaba era el más responsable - et tu Ramiro, ¿encontradeste ben?, non tiene ningún sentido lo que acabas de decir - continúe fijándome en mis compañeros detenidamente.

- Erramun tiene razón, debemos decidir que facer ahora - asentí ante sus palabras.

-Irnos, eso es lo que debemos hacer- dije meditando cada palabra -de quedarnos, solo más conflicto encontraríamos. Es claro que el abad no es espíritu ni demonio, así que enfrentarnos a él es estúpido-.

Gundane estaba apesumbrado. No solamente las ordalias dolían y lo habían agotado sino que, además, todo eso parecía indicar que no había nada raro allí más que una joven que le gustaba jugar bromas y conocía bien aquellos lares. No era su deber, ni de lejos, detener aquellas estupideces.

-Creo que nos debemos marchar mañana, pues no me convencerán de abrir una tumba reciente para averiguar si una pobre alma fue o no víctima de los lobos- murmuré mientras me alejaba a mi claustro.

Erramun miró con sorpresa a Gundane, no esperaba que su postura fuera dejar estar todo aquello y salir de allí cuanto antes a la mañana siguiente. Bien es cierto que la teoría de que el abad estuviera poseído había quedado descartada después de aquel último encuentro, pero al infanzón no le cabía duda de que había algo muy feo en todo aquello, y no tenía intención de rendirse tan fácilmente.

-Sen duda que aquí hay gato encerrado, aunque el abad tal vez non estuviera endemoniado, pues el agua bendita non le fizo ningún mal. Opino que debiéramos salir esta última noche et comprobar si vuelve a aparecerse aquel extraño espíritu de la mujer que vimos anoche. Non se que vos parece...

Se quedó mirando a sus otros dos compañeros, pues tenía claro que el recaudador no iba a sumarse a su plan.

- Estoy contigo Erramun, aquí algo sucede - le digo al infanzón - Mas dar vueltas por el monasterio sin rumbo es lo que hemos hecho durante dos noches y nada hemos conseguido, ¿cuál es tu plan?, ¿dar más vueltas? -

Mañana saldríamos de aquí y aparte de avisar de que suceden cosas extrañas en el monasterio poco más vamos a poder hacer.

- Aquestas palabras son muy justas, amigo Tomás. Non se qué me nubló el entendimiento. Ya solo pienso en la partida, pues temo que seamos atacados por lobos nosotros también.- Dice Ramiro con resignación. -Me retiro pues.

Y Ramiro sigue a Gundane.

Ramiro y Gundane se retiran a dormir. Quedáis vosotros solos.

Os retiráis a vuestras celdas a dormir.

Con sus compañeros decididos a descansar, solo quedaron Tomás y él mismo animados a aprovechar aquella última noche. Pero realmente no tenía muy claro como podían afrontar aquello entre ellos dos solamente. Una vez se hubieron marchado Gundane y Ramiro, se acercó a su compañero para charlar con él.

-Sinceramente Tomás, no tengo una idea clara de que podríamos hacer, solo el impulso de que debiéramos aprovechar el tiempo que nos queda por aquí para intentar sacar algo en claro. Tal vez tengas razón y deambular sin rumbo claro no sea la mejor idea, ni siquiera una idea aceptable sobre lo que podamos hacer. ¿Que proponéis que hagamos ambos?

Al final,ante la faltade ideas decidísteis marchar a dormir. Raro era lo de la muchacha.....si es que de verdad existía y no era una simple alucinación vuestra. EL caso es que de haber algún misterios no se os ocurría cómo solucionarlo. Y no solo eso, habíais ofendido al abad, que estaba claro que daría parte sobre vuestra actitud.

A la mañana siguiente partísteis temprano, sin saber si lo que habíais visto era cierto o falso. El abad no s edignó a despediros, sólo uno de los hermanos que dió a Gundane una carta lacrada para entregar ala diócesis de Navarra, no era la mejor de las cartas y seguro que partía una copia por si no entregábais el original

Del muchacho muerto no pudísteis averiguar nada, quizás era cierto que fueron los lobos, quizás el padre quería encontrar una explicación extraña a la muerte de su hijo en vez de aceptarla. Quién sabe, el asunto es que ese ya no era vuestro problema.

                                                                       FIN