Partida Rol por web

Finalmente el buen doctor encuentra el sistema del aire acondicionado del puente y comienza a aclimatar el lugar, que parece un sarcófago espacial. Primero baja la temperatura a veinticuatro grados centígrados y luego acciona una pequeña brisa para cambiar el aire rancio y dar trabajo a los filtros de aire de la nave.
-No volveré a hablar de esa gran misión hasta que no tenga mi medalla por haber calentado el asiento por varias horas y por decorar esa lata de sardinas espacial con un incipiente vómito. Y si tiene ganas de hablar podría darle una prescripción. Tal vez un ansiolítico o un somnífero. El botiquín abunda en esas drogas.-
Incluso el hablar le producía sed, mucha sed. Tocó su petaca en su bolsillo y saboreó imaginariamente un trago, que debía esperar hasta finalizar su turno. El cual se hacía interminable como un capítulo de relleno de cualquier serie de ciencia ficción de clase b.