Partida Rol por web

La puerta finalmente se abre. Me quedo por un momento quieta, sin atreverme a dar ese paso que me adentre en el pasillo que se abre ante mi. Pero... ¿Por qué tengo que hacerlo sola? Miro nuevamente hacia atrás, hacia esa puerta que me separa de los demás... Y si... Y si consigo mantener esta puerta abierta y abro la otra, podríamos ir todos... Bueno, todos menos Mario. Una sonrisa cruza mi rostro al imaginar a mi marido solo en un pasillo parecido a este.

Seguro que Le Mont lo ha organizado de tal manera para que no podamos ir juntos... Esa sonrisa se borra de mis labios, y un escalofrío recorre mi espina dorsal. Mierda...

Ahora mismo soy un mar de dudas. Tengo el pasillo que se abre ante mi, y no termino de atreverme a dar ese paso que me adentre en las ideas mas retorcidas de ese paranoico que nos ha metido aquí dentro. Y detrás mío está la puerta que me separa de los demás. De Laura, Sophia, Ana, el padre Tomás y Elena... ¿Qué hago? Pregunto casi en un grito a Elia...

Voy a intentarlo. Me digo mientras me quito el zapato y lo coloco haciendo tope con el marco para que la puerta no pueda cerrarse. Entonces vuelvo a la anterior e intento abrirla....

Es imposible el sistema de engranajes que comunica ambas puertas está bloqueado mientras que una de las puertas esta abierta... tras mucho mirar te das cuenta que para abrir una puerta necesitas cerrar la otra con llave para que el sistema de engranajes desbloquee la puerta contraria

Como ya me imaginaba el sistema de engranajes evitaba que se pudieran tener las dos puertas abiertas. Armándome de valor, recupero mi zapato y me calzo nuevamente. Miro otra vez hacia el pasillo, allí continúa, esperando que yo sea capaz de cruzarlo. Respiro profundamente, tengo que hacerlo, y cuanto antes mejor.

Elia, ayúdame... Susurro dando el primer paso. Levanto la cabeza, mis ojos brillan por las lágrimas acumuladas, pero sacando fuerzas de mi interior finalmente empiezo a caminar. Mi mirada se dirige a los cuadros que hay colgados...

Tu mirada se posa en cada uno de los cuadros dispuestos en la sala a modo de Bangohk... al principio solo ves fondos negros colgados en un marco, pero tus ojos rebuscan en tu mente y encuentran similiares...

Todos aquellos cuadros son tus ecografías, son las únicas fotos que tuviste y que tendrás de tu hijo, de aquel hijo que nunca llego a nacer. En otra zona de la pared, hay fotos tuyas del archivo sanitarios que muestran tus heridas y magulladuras....

Me detengo y absorta me quedo mirando los cuadros. Mi rostro palidece al reconocer las imágenes de esos cuadros. Un grito desgarrador sale de mi garganta mientras empiezo a arrancarlos de la pared.

Hijo de putaaaaa!!! Las lágrimas entorpecen mi mirada. Una presión fuerte en mi pecho me hacen detenerme por un momento y romper en sollozos. ¿Por qué, por qué esta tortura? Caigo al suelo, completamente derrotada... Mientras siento como todo se va volviendo negro.

Abro los ojos. Miro a mi alrededor y una sonrisa asoma a mis labios. Nos las vas a pagar. Prometo en silencio mientras me levanto del suelo. Ahora tengo el control y ese hijo de puta no va a volver a poner una mano sobre Alex. Miro hacia el final del pasillo y con paso seguro me encamino hacia allí. Alex, descansa... Yo me encargo de esto.

Tu ira hace que hierva tu sangre y despierta la voz de Elía que había quedado en un segundo plano.... tu única obsesión ahora es destrozar a Mario, aquel hijo de puta no se merecía tu vida, tu cuerpo, ni siquiera tus quejidos de placer....

Las fotos de tus heridas hacen que tu cuerpo se estremezca.... pero las fotos de tu hijo y los montajes en los que apareceis tu y Mario con un niño como cualquier pareja feliz hacen que tu alma caiga en pedazos....

Elia se enfurece más que nunca.... aquella fotos parecen no tener fin al igual que el pasillo la luz tenue te hace hormiguear en la cabeza su indefinido zumbido....

Entre imagenes, gritos desesperados y algun que otro sollozo ves una puerta al final del pasillo.... una puerta entreabierta....

Hasta ahora le he dejado a Alex, pero ya me he cansado. Me he cansado de que jueguen de esta manera con ella, la pobre está anímicamente destrozada y esto acabará terminando con ella.

Las fotos se van sucediendo como en un museo de los horrores. Las ignoro. Encima me enfurecen más las que sale Alex con Mario, como si de una parejita feliz se tratara... ¿Será cretino el tío?

Llego a una puerta que se encuentra entreabierta. Me asomo intentando vislumbrar lo que se encuentra más allá del umbral.

Abres la puerta y una pequella antesala se muestra ante ti solamente hay una pantalla en un lateral debajo de ella un encimera con una caja metalica y frente a ti una puerta....

Nada más entrar se acciona un video en el que la voz de Le Mont es la melodía de fondo a la consecución de todas las fotos del pasillo que siguen pasando una a una a modo de pelicula en la pantalla.....

Hola Alexandra.... espero que tu y Elía esteís bien..... has sido la portadora de muchos secretos dolorosos en tu vida.... y como no hoy volverar a serlo.... Te mostraré la localización de una llave que abre una puerta cerrada con una X roja situada en la casa que os ayudará a encontrar un vía de escape..... (Se muestra una imagen de la puerta marcada y seguidamente una imagen de una especie de sala de quirofano en la que se encuentra Mario sujeto a unos grilletes de manos y pies, y a continuación colocandose una escafandra de esgrima.

Puede que suene enigmatico... pero la persona que te hizo sufrir tanto es ahora la poseedora de la llave, solo tendras que quitarsela te ayudará en algo todo lo que te he dejado preparado.

Por cierto hay alguien aqui que quiere saludarte...... (Una risa jovial suena a lo lejos y la voz delicada de un niño dice): Hola mamá.... te quiero....

Las voces se apagan y una imagen se queda fija en la pantalla aquel montaje en el que tu y Mario cogeis a un niño como si fuerais una familia feliz

Entro en la sala y miro a mi alrededor, en seguida se pone en marcha un video en el que se escucha la voz de Le Mont. Me acerco y miro fijamente...

Siento como se me enerva la sangre al ver a Mario, allí, indefenso en esa camilla. Menos mal que Alex está durmiendo, y no puede ver a su queridito marido en esas condiciones., la muy tonta todavía sentiría lástima por él. Una sonrisa asoma a mis labios....

¿La llave? no entiendo a que se refiere Le Mont, a qué quiere que juguemos, aunque no puedo evitar el sentir un escalofrío recorrer mi espalda.

Una vez terminado el video, me encojo de hombros y me acerco a la pequeña caja metálica que hay bajo la pantalla, la abro para ver qué contiene.

Al abrirla ves en su interior... un bisturí frio, un equipo de sutura, una radiografia de una cabeza y en ella se distingue una llave en la zona del cuello.

Justo cuando abres la caja, la imagen de la pantalla cambia y a continuación se muestra en la pantalla una imagen de la radiografia que tienes en la mano, en la parte derecha de la pantalla y al lado izquierdo de esta sale la cabeza de mario vista desde la parte de atras y en la region de la nuca se ve una llave algo abultada debajo de la piel.... seguro que Le Mont la implantaría hay mientras estabamos dormidos....

La puerta situada frente a ti se ha medio abierto dejando ver entre la puerta una luz clara y potente y un suelo de gress blanco.

Me he quedado en silencio, sintiendo como un sudor frío recorría mi piel. Un pequeño escalofrío recorre toda mi espalda, terminando en el bulbo raquídeo... Cojo el bisturí, al contrario de lo que le hubiera ocurrido a Alex mi pulso no tiembla. Se mantiene firme como si fuera  una profesional y estuviera a punto de realizar una operación...

Levanto la vista, ya tengo suficiente, sólo he de sacar la llave de allí... Bien, estoy preparada... Me sobresalto un poco al escuchar mi voz retumbar en las paredes de esta sala. Una sonrisa asoma a mis labios y cogiendo los instrumentos que tan amablemente me ha preparado Le Mont me dirijo hacia la puerta.

Lo tengo claro. Esta es mi oportunidad, y Alex por fin será libre... Finalmente entro en la otra estancia.