Notaste aquella ráfaga helada como impactaba en tu cuerpo sin que pudieras hacer nada para esquivarla. Notaste que te había generado decenas de pequeños cortes por todo tu torso. Respondiste con un buen tajo de la cimitarra, que por primera vez notaste como aquella arma se hundía en algo que no fuera paja o madera.
El diablillo se vio rodeado pero tras dudas unos instantes sintió que Garren presentaba una mayor amenaza así que le hizo un ataque con sus garras que hirieron al guerrero. No saltó sangre, sino que su piel parecía hecha de piedra y saltaron trozos de su brazo.
El golpe pareció doler a Garren que perdió algo de fuerza en su brazo herido y no consiguió acertar al diablillo con su espada.
En tu nueva posición de flanqueo notaste como unas pequeñas piedrecitas y virutas caían encima tuyo desde arriba, al mirar arriba parecía que caían de la estatua del gigante, lentamente como si se estuviera agrietando poco a poco.
Motivo: ataque garras
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+3)=15 [12]
Motivo: ataque garren
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+4)=5 [1]
Vida:
Garren ha sufrido 2 puntos de daño.
Diablillo ha sufrido 10 puntos de daño.
Caitlin ha sufrido 5 puntos de daño
Iniciativas:
19 - Garren
13 - Caitlin <- tu turno
2 - Diablillo
El dolor de los cortes la despierta, y la sensación de su cimitarra hundiéndose por una vez en algo vivo la hacer agitarse levemente.
Al notar los trocitos que le caen encima de la cabeza no puede evitar mirar hacia arriba con cierta aprensión. Algo le dice que deben darse prisa...así que descarga el arma de nuevo contra el duendecito
Motivo: Cimitarrazo
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+5)=10 [5]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+3)=8 [5]
Al mirar hacia arriba puedes ver como al igual que pasó con Garren, aquel extraño guerrero pétreo que luchaba a tu lado, la estatua gigante empezaba a cobrar vida. La piel hasta ahora de color piedra se empezó a tornar azul grisácea, la barba se tornó blanca como la nieve y una gran vibración se pudo sentir en toda la estancia en cuando aquella monstruosidad empezó a moverse..
Aquel gigante media unos 5 metros de altura y pesaría mas de una tonelada.
De repente, notaste una fuerte ráfaga de viento, cuando aquel gigante dio un fuerte manotazo que hizo retumbar la estancia, el diablillo se volatilizó al ser impactado por la mano gigante, quedando destrozado como si fuera una mosca.
Garren exclamó: — ¡ Corre ! — justo antes de que aquel pie gigante lo chafara como si fuera una hormiga. En ese instante notaste como una sensación pulsante y cálida en tu pecho, donde tenías el collar colgando.
Hagas lo que hagas, tienes que hacer aparte una Tirada de Salvación de Destreza CD 12, dado que el gigante intentará atraparte.
No sabe lo que está pasando pero la cosa no va bien. Se le escapa un grito cuando ve a Garren siendo aplastado, y de repente el amuleto decide activarse. Los Dioses sabrán para qué. Con gesto raudo intenta apartarse, invocando a las zarzas para retrasar el avance del gigante mientras ella intenta huir de ahí...
Motivo: Destreza
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+3)=16 [13]
Qué puedo hacer para averiguar qué tripa se le ha roto al medallón? XD
El gigante emite un tremendo alarido, parece completamente descontrolado. Da un fuerte golpe con la mano, como si quisiera aplastarte como un mosquito, por suerte eres suficientemente ágil como apartarte en el último momento, de reojo puedes ver como partes del suelo han sido triturados donde hacía unos instantes estabas tu.
Gastas tus últimas reservas mágicas para invocar de nuevo las zarzas, que empiezan a enrederase en los tobillos del gigante, este al notarlo se frena un momento en su ímpetu destructivo para arrancarlas de cuajo, pero te da suficiente tiempo para subir aquellas escaleras y volver a la sala grande.
Sigues corriendo cuando vuelves a escuchar un gran golpe seguido de un temblor en el cuerpo, el gigante ha atravesado aquel pasillo y pared de un golpe, abriendo un gran agujero en aquel lugar, que empieza a amenazar con desmoronarse.
Necesito una tirada de Atletismo (Fuerza) con CD10 para que puedas subir al piso de arriba usando alguna de las enredaderas que habías dejado anteriormente.
Cuando tengas un momento mas tranquilo podrás examinar bien el amuleto, pero digamos que lo que notaste pareció que de alguna manera se "activó" o "reacciono" en cuanto Garren fue aplastado.
Ágil como un mono araña...fuerte como una hoja de papel mojado. En plena desesperación intenta volver a subir, sabiendo que se está quedando sin tiempo. Temiendo lo peor empieza a canturrear para llamar a la tormenta y que así la proteja
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 5(-1)=4 (Fracaso) [5]
Vale, pues vamos a intentarlo otra vez XD. Mientras preparo el Thunderwave por si acaso se acerca a 15ft o menos chispazo!!
Llegó el primer manotazo del gigante, por suerte llegó con poca fuerza pues en su trayectoria destruyó parte de la pared que había en aquella planta subterránea. Por suerte tuya tan solo te desestabilizó un poco, quizá no sería tan leve la próxima vez.
Motivo: golpe de gigante
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+5)=11 [6]
Ya no te quedan espacios de conjuros disponibles (tenías 2 y los gastaste con las enredaderas). Tienes los trucos pero poco van a hacer contra un gigante de hielo :-)
Puedes seguir intentándolo: Atletismo (Fuerza) con CD10 para trepar.
Suelta un sonoro chillido al notar el manotazo y, guiada por el pavor salvaje, sube las enredaderas todo lo rápido que puede. En cuanto se encuentre a salvo intentará comprobar lo del amuleto
Motivo: Atletismo
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 19(-1)=18 (Exito) [19]
Cachis en la porra jajaja
Subiste a toda prisa las enredaderas que habías dejado atrás hacía poco mas de unos minutos. El corazón te latía a toda velocidad aunque llegaste al piso de arriba y te sentiste algo segura.
Sacaste el amuleto de debajo de tus camisas y observaste como estaba cálido al tacto, emitía un pequeño brillo dorado y hasta podías notar una leve vibración, como si todo aquello de alguna manera lo activase.
Tu tranquilidad duró unos pocos segundos, pues enseguida viste como dos manos gigantes de piel azulada asomaban por aquella grieta y veías como el gigante asomaba su cabeza y mirada furibunda hacia ti. De un pequeño gran salto, se encaramó al puso superior en el que estabas y agarró una de las columnas medio derruidas como arma para atacarte.
Si vas a reaccionar rápido y huir haz na tirada de Acrobacias (Destreza) contra CD 10 para seguir huyendo. Cualquier otra cosa lo vemos :-)
Otro golpetazo, seguido de un sonoro chillido. No gana para disgustos, y eso que por lo menos lleva puestos pantalones. Si llevars un vestido no sabe lo que habría sido de ella...
Mientras corre para salvar la vida comprueba que el amuleto que lleva desde que nació no es un artilugio de algún tipo, ya que parece estarse activando con todo lo que está pasando.
Motivo: Acrobacias
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 12(+3)=15 (Exito) [12]
Pues comprobemos si el amuleto tiene un boton de "ON"
De la que subía aquel gigante te arrojó algunas piedras de grandes dimensiones que formaron parte de unas columnas, por suerte fuiste suficientemente hábil para esquivarlas. Cuando las viste pasar al lado tuyo pensaste en que seguramente te había matado ese impacto.
Aquel monstruo terminó de subir al piso donde estabas y se dirigió a grandes zancadas en tu dirección.
Corriste en dirección a la salida mientras tomabas aquel amuleto entre tus manos y lo manoseabas para ver si era algún tipo de mecanismo, pero no, era tal cual lo recordabas desde siempre, una confección de metal preciosa con un grabado, pero sin resortes ocultos.
Saliste a toda prisa por aquella puerta que daba de nuevo a la montaña, al frío invernal. Tampoco es que tuvieras demasiadas opciones.
A partir de aquí todo fue borroso y extraño. En cuanto estuviste fuera empezaste a avanzar entre la nieve, todo lo rápido que podías. Detrás tuyo una fuerte explosión sacudió la montaña cuando el Gigante salió de aquella estructura derrumbando parte de pared y montaña de una fuerte sacudida. Viste de reojo como se aproximaba a ti a grandes zancadas.
Pero el temblor no cesó...¡ Avalancha !
La montaña se desmoronaba bajo tus pies. Aquel Gigante había provocado una avalancha y de repente te viste arrastrada por pilas de nieve que empezaban a descender por la montaña. Diste vueltas sobre ti misma, intentando resurgir como podías a la superficie para tomar una bocanada de aire, pero aquello estaba fuera de control.
La última sensación que notaste fue de nuevo un extraño calor que provenía de tu pecho, donde tenías guardado el amuleto.
Eso fue lo último que sentiste antes de perder el conocimiento.