Partida Rol por web

El Refugio

Capítulo IV

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04/12/2019, 19:55
Vahala

Se quedó callada en mudo homenaje a aquello que había perdurado a lo largo de siglos, inamovible, como un legado eterno que recordaría el nacimiento de la raza humana a lo largo del tiempo. Y, sin embargo, una vaga sensación de agobio empezó a aumentar en su interior, silenciando la euforia que antes había sentido.

Y ahora, ¿qué? Valtorn lo hubiera sabido pero ella había fracasado en mantener el grupo unido. Igual que con Jonas.

A pesar de todo, mantuvo sus emociones en silencio y bajo control antes de mirar al joven pelirrojo, que había sido increpado por la guerrera en busca de unas respuestas.

- Quiero creer que encontraremos la forma de restaurar el sello en la catedral de este lugar.

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04/12/2019, 20:24
Jack

Comienzan a caminar por el antiguo camino empedrado que lleva al interior de la ciudad. Aquellos que una vez vivieron allí hace mucho que se marcharon. 

-No hay catedral en esta ciudad. 

Al mirar mejor, se puede apreciar que no hay ningún edificio que sobresalga como lo haría una catedral o un templo. El edificio de mayor envergadura, y que se levanta sobre los otros, parece más un centro de estudios.

-Quizá deberíamos ir allí. All fin y al cabo, esta ciudad era un lugar de conocimiento. Aquí se guardaba el conocimiento de muchos campos académicos. Y también mágicos.

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11/12/2019, 14:19
Morrigan Sølvjorden

Camino en silencio, intentando ocultar el sonido de mis pisadas y mirando a los lados de forma casi nerviosa. No sé que puede habitar este lugar; pero sé que la Emperatriz fue asesinada y ahora la joven que camina a mi lado tiene la única llave que se necesita para salvar o condenar este mundo.

Jack atrae mi atención sobre un edificio en particular. Observo la antigua construcción y sus alrededores, buscando algo que pudiera considerar peligroso para Vahala y para mí, e incluso considero la idea de proteger al chico pelirrojo. 

—Sí, tampoco es que tengamos muchas más opciones— respondo a Jack—. Vamos, pero estad atentos. No me fío. 

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15/12/2019, 20:15
Vahala

El conocimiento era igual de importante que la fe. La parte de ella que había pasado la vida entre libros despertó con un entusiasmo fuera de lugar ante las palabras de Jack, asintiendo con más alegría de la que tocaba ante una situación tan límite como en la que se hallaban.

- Por supuesto - claro que su alegría se apagó de pronto para preguntar, a la par que andaba junto a los dos -. ¿Creéis que podemos encontrar trampas mágicas en este lugar?

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10/01/2020, 12:12
Jack

-Quizá. Aunque no lo sabremos hasta que lleguemos a nuestro destino.

Continúan por el camino empedrado que lleva desde la entrada mágica hasta el centro de la ciudad. En todo el camino no han encontrado nada que les haga pensar que hay trampas mágicas. A un lado y otro del camino se alzan las antiguas tiendas de la ciudad. Intactas, salvo por el transcurrir del tiempo y las pequeñas hierbas y plantas que se atreven a trepar por las paredes.

En camino se abre en la plaza central donde una fuente se yergue poderosa, pero sin el agua que antaño corriese por sus conductos. Tras la fuente, la biblioteca.

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10/01/2020, 15:49
Director

Valtorn no tarda demasiado en cruzar el bosque gracias a la ayuda de la Reina de las Hadas. Sin su ayuda, quizá hubiese estado vagando por esos bosques encantados. Sus pasos le llevan al final del camino donde puede ver el claro azul del cielo... solo manchado por las grietas que lo cubren.

No sabe cuánto tiempo ha estado viajando en el bosque. Han parecido solo unas horas, pero el tiempo es extraño en ese lugar. De todas formas, no importa demasiado. Tras salir del bosque, se encuentra justo delante de una llanura. Las montañas se recortan a lo lejos. Todo parece familiar.

Valton está seguro que ha estado ahí antes.

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12/01/2020, 17:57
Vahala

Durante lo que pareció un largo rato, Vahala continuó andando en silencio, absorta en la arquitectura del que era un lugar olvidado, casi un espejismo perdido en la memoria de una civilización que había catalogado el recuerdo de mito, de cuento digno de cualquier historia utópica de moraleja simple.

Y, sin embargo, ahí estaba, caminando por el suelo empedrado, escuchando el susurro de las plantas contra la roca, oliendo el rocío, en una ciudad que, a pesar de haber sucumbido al dominio de la naturaleza, parecía empeñada en decir: aquí sigo. Tal cual pasaba con su linaje. Ahí seguía e iba a luchar para que siguiera siendo así si con eso salvaba vidas.

- Ya hemos llegado - casi antes de darse cuenta, había susurrado aquellas palabras con aire reverente cuando su constante escrutinio del lugar dio con el imponente edificio.

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13/01/2020, 20:18
Morrigan Sølvjorden

¿Estás diciendo que ignoremos las posibles trampas?— pregunto al pelirrojo, intento controlar el tono pero me es complicado—. Da igual que no sepamos nada de este lugar, debemos tener los ojos bien abiertos.

Vahala, a partir de ahora ponte detrás de mí— le digo deteniéndome y haciendo un gesto con la mano para que se mueva—. No sé como puede ser una trampa mágica, así que esperemos que este escudo sirva de algo.

A continuación descuelgo el gigantesco escudo de madera de mi espalda hasta el suelo y me agacho para atar las correas entorno a mi brazo.

Si se parecen en algo a las que uso para cazar, quizás pueda reconocerlas— le digo a Vahala, luego mis ojos se posan de nuevo en el pelirrojo, hago una mueca como si me costara decir lo que viene a continuación—. Y tú tampoco deberías alejarte mucho, da igual lo que seas, mejor que estemos juntos en todo momento.

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14/01/2020, 12:34
Valtorn

El paraje despierta los recuerdos de Valtorn, aunque el anciano no está muy seguro de cómo ubicarlos. Ha estado allí, seguro, pero... ¿cuándo y en qué circunstancias? Aunque ahora eso es lo de menos, lo importante es seguir adelante hasta que encuentre a sus compañeras de viaje.

Aguza la vista para tratar de captar algún movimiento en la llanura. Si la Reina de las Hadas ha sido sincera, Vahala, Morrigan y Jack deben andar cerca. Busca un camino para continuar andando mientras trata de localizarlas. Si no las ve, intentará llamarlas, pero de momento prefiere no llamar demasiado la atención.

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05/02/2020, 13:01
Jack

-No, estoy diciendo que si hay trampas no las verás venir hasta que estés encima. Son mágicas, no para cazar conejos. Por si no te habías dado cuenta.

Se ha cansado de seguirle el juego a la pelirroja con todos esos desaires que le hace. Al fin y al cabo, él es un mensajero de los dioses y lo que pase a ese cuerpo no le afectará. Comienza a avanzar hacia la entrada de la biblioteca sin refugiarse tras el escudo.

-Cuanto más tiempo os quedéis ahí, más tiempo tendréis que pasar en mi compañía.

Posa la mano sobre una de las hojas de la puerta e intenta abrirla.

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05/02/2020, 13:13
Director

No hay nadie ahí. ¿Será que la Reina de las Hadas ha mentido? Pero no... Valtorn recuerda que allí debería haber algo que no está. Allí debería estar la ciudad perdida de Aknosh. Se debería alzar imponente frente a él, recortándose contra el cielo azul, como las montañas de más allá. Pero ahí solo hay un paisaje vacío. Una llanura sin más vida que la natural y sin signos de la presencia humana.

Pero ahí algo que no cuadra. La ciudad no se ha movido desde entonces. Mirando con un poco más de detenimiento, se puede apreciar una piedra extraña un poco más allá y un brillo como el de una estrella en la noche, pero camuflada con la luz del sol. Esa piedra, según recuerda, marcaba la entrada a la ciudad.

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07/02/2020, 12:36
Morrigan Sølvjorden

Pues tienes razón, no me había dado cuenta. No sé de magia, ni de nada de todo esto y aun así estoy intentado lo mejor de mí. ¿Es poco? Siento no poder ser más ante alguien como tú— respondo, molesta por el menosprecio que había mostrado hacia a mí.

Conozco mis capacidades y sé que no estoy a la altura de una joven con un linaje poderosísimo o de un mensajero de los dioses. Soy una persona simple, de una pequeña aldea y realmente lo único que quería era comer bien.

Finalmente lo miro, algo recelosa.

No es tu compañía lo que me molesta, es este lugar desconocido y la certeza de que de nosotros depende el mundo, era más feliz sabiendo que de mí solo dependía mi cena le digo al pelirrojo—. Y a pesar de lo que creas y de como me veas, cada vez estoy más convencida de que es más importante que lleguéis vosotros a que llegue yo.

Al menos así ya no tendré que preocuparme por la cena y por este mundo termino, dedicando una mirada melancólica a unas plantas cercanas, como si las fuera a echar de menos muy pronto.