Partida Rol por web

A los pocos minutos las puertas se abren y Dumbledore llama a la señora para que entre. Al parecer fue una testigo de lo ocurrido y puede servir de ayuda.

Por lo que ves, las caras del jurado son serias y expectantes, mientras que Harry está sentado en un sillón lleno de cadenas que tintinean pero no le atrapan.

La puerta vuelve a cerrarse tras el director de Hogwarts y tenéis que esperar casi diez minutos antes de que escuchéis el martillo que da fin al juicio ó vista, como lo quieras llamar.

Te das cuenta de que Lucius Malfoy está esperando por uno de los pasillos con la sonrisa puesta.

La puerta se abre. Primero es Dumbledore quien sale muy rápido casi sin pararse con vosotros para despedirse y finalmente luego sale Harry,algo pálido y tembloroso.

El señor Weasley se separa de la pared y el señor Malfoy ensancha la sonrisa.

Harry os mira y finalmente dice:

- Absuelto.

-Como no podía seg de otga manega.- le sonrío ampliamente -No tenían caso. ¡Me aleggo de que se haga justicia!

Le doy un beso.

Y vuelvo a mirar a Lucius Malfoy. No me preocupo en bajar la voz.

-¿Sabéis de lo que me he dado cuenta? Agh...paguece seg que ahoga soy família política de los Malfoy.- chasqueo la lengua.

Si me dice algo pienso responderle..

Parece que va a decir algo pero Cornelius Fudge sale en esos instantes y el punto de atención de Lucius se orienta al ministro en su totalidad.

- Menuda gracia. ¿Eso me hace a mí también pariente de él? Menuda gran noticia...

Arthur:- jajaja, venga chicos, salgamos de aquí. En casa querrán celebrarlo.

Con un peso de toneladas quitado de encima, Harry se siente mucho más ligero, amable y feliz. Te agarra de la mano durante todo el resto del trayecto, sonriendo a pesar de que Dumbledore ni le haya mirado.

Recogéis las varitas y emprendeis el camino a casa andando de nuevo, pendientes de que nadie os siga.

Por suerte cuando llegáis a la plaza de Grinmauld os encontrais solos y entrais en casa donde ya huele a rica comida.

Al entrar Harry anuncia la resolución y comer se transforma en toda una fiesta. Todos reís y coméis de todo.

Rosalin:- ¿Hubo algún pgoblema de camino?

-No, ninguno. Todo estuvo muy tganquilo. Ni siquiega Lucius Malfoy tuvo tiempo de decig ninguna lindeza...así que genial.

Tras comer, pongo los pies, sin zapatos, sobre el regazo de Ginny mientras me reclino un poco sobre Harry.

¡Masajea esclava!

Lo pienso, pero no lo digo.

-Uf...he comido un montón...

Ginny mira los pies y tu expresión. Lee tu pensamiento fácilmente así que empieza a masajeártelos bajo la mesa.

- Bueno, no tenéis nada más que hacer por hoy y ya están vuestros libros arriba. Hermione ya ha empezado a leerlos.

Hermione sigue absorta, memorizando el nuevo libro de Transformaciones.

Rosalin:- Si quiegues hacemos una tagta más tagde, Karen. A lo mejog nos sale bien.

-Clago mamá.

Le sonrío, divertida por la idea. Y complacida por que Ginny me obedezca.

-Pego ahora cgueo que me voy a quedag dogmida aquí así...Hagui es una buena almohada.

Bostezo.

Todos ríen por tu actitud mientras Ginny pone los ojos en blanco aún sonriendo. Sirius se marcha a darle de comer a Buckbeak, Rosalin sube junto a la señora Weasley para encargarse de unos cuantos boggart escondidos en diferentes armarios y Ron y Hermione, deseando pasar un rato a solas se suben al cuarto de los chicos. Fred y George han desaparecido para irse a su cuarto y Arthur está dormido sentado en la silla.

Por lo que solo quedáis vosotros tres. Harry te hace caricias en la cara y Ginny está terminando de masajearte.

Ginny:- Si queréis me marcho.

-No hace falta, Ginny...los tgues juntos encajamos bien ¿No?

Dejo caer comenzando a "colocar" los fundamentos del futuro trío.

-Pego igual debeguíamos ignos aguiba, si...

¿Los tres? Harry mira extrañado. No sabe que te lleves tan bien con Ginny y ahora no quieres estar a solas con él.

- Como quieras. Venga.

Viéndote medio dormida te coge en brazos dando muestras de buenos músculos y te sube a tu habitación donde entráis los tres.

Te tira en la cama y se echa boca arriba en esta para recuperar el aliento. Han sido muchas escaleras.

- ¿Qué os apetece hacer?

Ginny está apoyada en la puerta. Se siente un poco sujetavelas y preferiría ir a jugar con Crookshanks.

-¿Te has dado cuenta de lo buena que se ha puesto Ginny? Le han cguecido un montón...

Al levantarme me acerco a Ginny y le aprieto los pechos mirando a Harry.

-¿A que sí?- le doy un beso en la mejilla, cerca de las comisuras. -Pegooo tú no se las puedes tocag sin mi pegmiso.- río

Le guiño el ojo a Ginny...todo se andará con tiempo si asentamos las bases. -Pon a Hagui a mil cada vez que lo veas...pego ahoga vete riéndote.

Regreso con Harry y me tiro sobre él. Lo beso.

A solas ya, suspiro.

-Es vegdad que se ha puesto guapísima...voy a teneg que atagte en cogto ¿Eh?

Se da la vuelta colocándose encima de ti y te besa.

- Yo solo tengo ojos para ti. ¿Para qué quiero más si te tengo a ti que eres la mejor?

Te vuelve a besar.

- Gracias por acompañarme hoy. En esta casa uno se siente acompañado, ¿verdad?

-Clago que soy la mejog...- sonrío devolviendole el beso. -Pego hasta a mi me pone cachonda Ginny...- le muerdo el cuello antes de responder a sus siguientes palabras.

-Sí. Somo como una ggan familia ¿Vegdad?

Se aparta un poco para mirarte y escrutarte, bastante confuso.

- Estás conmigo ahora. ¿Por qué me hablas solo de ella y de lo buena que está?

Te mira.

Vale que le dijeses que no es centro del mundo, pero al menos le gustaría serlo ahora mismo.

Río.

-Pog qué pgonto te comenzagás a fijag en ella. Y te mogdegué.

Lo beso pegándome más a él.

-¿Qué te apetece haceg hoy, señog inocente de todos los caggos?

Parece un poco más relajado tras tu respuesta.

- Ya te he dicho que solo tengo ojos para ti. ¿Qué me apetece?

Mete la mano por tu jersey, acariciándote la piel.

- No sé. Tú eliges. Hoy estoy de buen humor.

Tras un rato de besuqueos y meternos algo de mano, se me ocurre una buena idea.

-Vamos a haceg que a Siguius le de un infagto...

Comienzo a hacer que la cama chirríe...y gimo como si estuvieramos montandonoslo, aguantándome la risa.

A ver que hace mi papi.

- Tú quieres que Sirius me mate, ¿verdad?

Pero no te interrumpe. En cierto sentido estás gimiendo.

De pronto el pomo de la puerta se gira a la mitad pero antes de que ésta se abra del tonto, se cierra de nuevo. Podéis escuchar afuera a Sirius y Rosalin.

Sirius:- ¡Déjame entrar, Rose!

Rosalin:- Venga Sirius. Son mayores. A esta edad nosotros...

Sirius:-¡Nunca se es mayor para hacer esto!

Rosalin:- jajaja... Sirius, empiezas a comportarte como un padre protector.

Sirius:- Déjame entrar ahí, Rose. No tiene gracia. Este muchacho...

Rosalin:- Es como James y tú a James no...

Sirius:- ¡Si mi hija está en medio!

Rosalin:- ¡Oh...! ¿Que no confías en tu hija?

Sirius:- ¡No es eso! Yo...

Rosalin:- Adelante, te soltaré y entrarás. ¿Y qué harás a continuación?

Silencio prolongado.

Sirius:- Ellos hacen ruido ¿eh? ¡Esta noche no dormiréis!

Y escuchas pasos que suben arriba mientras tu madre se ríe divertida.

-¡Mamá! Me has estropeado la diversión! ¡Quería ver la cara de Sirius cuando me viera fingiendo!- les grito en francés mientras se van. Río alegre bajandome de la cama.

-Bueno....¿qué te paguece? Pguefecta...pensé que seguíais tú y Hegmy y somos Gon y yo. No me lo explico.

- Sinceramente yo tampoco. Y no es que no me alegre por Ron pero... siempre pensé que sería yo. Al fin y al cabo soy jugador de quidditch y muchas cosas más. Sé que me dijiste que no me creyese el centro del mundo pero... creo que me merecía ser prefecto. En fin. Da igual. Al menos tú no me controlarás como haría Hermione. Lo que más me temo es que Malfoy también lo sea. Snape se lo habrá ofrecido sin dudarlo. ¿Tienes todo listo para este curso? Tengo ganas de ir ya.

Tu madre se sigue partiendo de risa por ahí abajo y como la abuela ya no da la lata... Al parecer está preparando la cena.

-Malfoy segá pguefecto segugo. No lo dudes. Pego no puede conmigo así que no te pgueocupes. Lo tendgué a gaya de una fogma que Hegmy no podguía. ¿Quién nos dagá agtes oscugas? Ojoloco ya me dijo que no...

Me levanto.

-Vayamos a ayudag a mi madgue a haceg una tagta.