Partida Rol por web

EN LAS TIERRAS DE NORERDIA 

Los soldados os conducen a unos barracones construidos principalmente con troncos. Cuando entráis podéis observar un comedor bastante grande con 2 hileras de mesas rectangulares que cruzan el comedor de punta a punta, rodeadas por bancos y algún que otro "palo de gallinero". Sobre los mismos están sentados montones de soldados en un ambiente bastante serio. Aunque se oyen algunas conversas de fondo, este dista mucho del bullicio de una taberna.

Algo apartada del resto hay una mesa individual dónde algunos oficiales esperan la cena. Como invitados del capitán os dirigen hasta allí. Una vez delante el soldado se dirige al capitán -Señor, esto son los invitados que me ha ordenado acompañar hasta aquí.- 

El capitán es un joven noble que aunque no posee rasgos rudos no parece contener ningún rasgo afeminado o delicado. Su cabello esta cortado y es de un color oscuro, sus ojos son negros y su mirada es autoritaria. Presenta una forma física adecuada, alguna pequeña cicatriz y callosidades en las manos, lo que parece indicar que esta curtido en combate. En este momento no tiene puesta ningún tipo de armadura y viste unos ropajes de calidad pero poco llamativos. 

El Capitán os hecha un rápido vistazo de arriba a abajo. -Me llamo Bruto Sietepuñales y estoy a cargo de este regimiento. Mis vigías me han informado de vuestra presencia por estas tierras. No pienso que sea adecuado que dos bellezas como la que os acompañan pasen la noche en la intemperie, es por esto que como gesto de hospitalidad y caballerosidad he decidido que seáis mis invitados.- 

Aranel mira fijamente todo lo que estan viendo.

El soldado que los acompaña no les explica nada.

Cuando llegan al campamento, van al comedor de tropa.

Es grande y los soldados estan cenando.

Se diriguen a la mesa de los oficiales, y cuando el joven se levanta, Aranel le observa y cuando habla ella se sorprende de la respuesta de por que estan alli.

Aranel no se fia, se mantiene a la espectativa de lo que el oficial espera.

Sois muy amable señor. Estaremos encantados de compartir un bocado y disfrutar de una cama caliente antes de continuar nuestro viaje. Como ya le dije a sus hombres yo soy Arn, ellos son Norion flecha veloz, Aranel Wood de la noble casa de los elfos y Elena. Necesitamos llevar a la princesa Aranel sana y salva hasta el castillo...-dijo con cortesía el paladín aunque no le gustaba el modo en el que hablaba el capitán. Trato de averiguar por sus palabras si les quería mal o les ayudaría a completar con éxito su misión, ya tan cerca del desenlace.

Norion escucha la conversacion, pero se mantiene callado, en ese instante vigila cada palabra de ambos, luego espera a que ambos terminen de hablar para hablar con Arn y los demas en otro lugar donde no halla demasiados oidos indiscretos.

ARN-BARRACONES

Tratas de averiguar si existen intenciones ocultas en la hospitalidad de vuestros anfitriones. Tus sospechas siguen intactas, hay algo que no te huele bien en el asunto pero no tienes ni la remota idea de que es. Además, no estás convencido del todo y tienes dudas sobre si tus sospechas son fundadas o por lo contrario solo responden a un exceso de precaución. En todo caso, no te sientes seguro. 

TODOS-BARRACONES

Tomáis asiento en las sillas que os ofrecen, Norion y Arn toman asiento a solo una silla de distancia del capitán que queda a su derecha. A su izquierda Arn tiene sentada a Aranel y Norion a Eleonora, en la mesa hay sentados algunos oficiales y soldados más. El ambiente no parece hostil y pronto os sirven las viandas. La comida consta de una sopa de verduras y pollo, acompañada de vino y unas buenas hogazas de pan. 

Aranel se sienta al lado del Paladin.

Ve algo en su mirada que hacia tiempo que no veia.

Ella sabe que intuye algo, que no esta claro, pero decide no penerle mas nervioso.

Cuando llega la cena Aranel mira con deseo la sopa de verdura, desea que este caliente y que no sepa a rayos.

Mira al resto de sus compañeros, y espera ver su reaccion ante la comida y la situacion.

Norion Ve que les sirven la comida, pero espera a que los demas coman, luego les hace una seña a Arn, Aranel y a Eleonora les dice a ambos para disimular:

-Arn, Aranel, quiero ver algo cuando terminemos de comer, tambien quiero que tambien lo observeis, puede ser que no sea nada, pero me gustaria cerciorarme.

Espera a que se den cuenta los tres, a la espera de una respuesta, aunque el supone que ya estaran sobre aviso.

Aranel mira atentamente a Norion y oye lo que les esta diciendo.

Ella asiente a lo que dice el Elfo, y espera la respuesta de Arn.

TODOS/BARRACONES EJERCITO DE NORERDIA

Hacía mucho tiempo que no disfrutabais de unas buenas viandas y el hospedaje pese a no ser nada fuera de lo normal es mucho más confortante que dormir al raso. La cena y la noche termina sin incidentes de ningún tipo. 

Os despertáis descansados y con las energías recargadas para retomar el último tramo de viaje. No obstante, vuestra estancia tampoco ha sido de color de rosas. La atmósfera en el ambiente fue extraña y tuvisteis la sensación de que tramaban algo contra vosotros. Es más que probable que la sabía elección de vuestras palabras y la atención que pusisteis en todo momento, haya disuadido a vuestros anfitriones de sus ocultas intenciones. 

Arn se apresuró para tenerlo todo listo y salir de allí rápidamente. Estaba deseando poder concluir su viaje y ahora que habían rescatado a la bella Eleonora no quería que nada se interpusiese en su camino. Cuanto más cerca estaban mas nervioso se encontraba el paladín.

Aranel durmio pero no descanso, asi que en cuanto amanecio se puso a recoger sus cosas para que sus compañeros de vieje no tengan que esperarla.

Ademas siguia sintiendo que algo no encajaba y preferia no averiguarlo ya era lo suficientemente duro, asi que, queria acabar y volver a casa a dejar de ser una aventurera por un tiempo.

Norion prepara su equipaje y recoge sus cosas, piensa que es hora de partir cuanto antes y llegar a su destino, por lo que parte junto con Arn, Aranel Y Eleonora.

TODOS PUERTAS DE NORERDIA

Avanzáis por los caminos empedrados durante poco más de un día. La imagen del camino de regreso es diferente a la ida. La imagen tranquila de los campos ha sido relevada por la mostrada por las típicas escenas de las campañas militares. La tensión y el miedo envuelve el ambiente, pero no todo es deprimente. Quizás la muerte se ha extendido por muchas de las tierras del Gran Reino de Aerdia del Norte, pero estas tierras siguen perteneciendo a los hombres, reivindicándolo como un último baluarte de la civilización y la vida. Pese a la situación, la esperanza campa por sus gentes y el sentimiento de confianza es generalizado. Puede que estén gravemente amenazados y que un horrible final se suspenda por encima de sus cabezas esperando como la espada de Damocles, pero ellos han decidido enfrentarlo con estoicidad. 
Según os acercáis a las puertas os percatáis que os están esperando. A lado y lado de la carretera la muchedumbre aplaude a vuestro paso y os vitorea. Algunos preeminentes ciudadanos han salido a vuestro encuentro y alardean en un intento de confundir vuestro éxito con el propio. Atalos el mago os recibe con alegría. 

En los tiempos venideros el reino necesita héroes, paradigmas del bien, la rectitud, el valor, el espíritu de lucha y la capacidad de resistir y nunca rendirse. Vuestra hazaña ha sido tomada como ejemplo de estos valores. Si tres intrépidos viajeros pudieron adentrarse en completa soledad y desconocimiento, por las mismas tierras donde emana este mal, si pudieron con sus armas enfrentar a horribles criaturas de más allá a este mundo y conseguir que un hechicero tirano se alzará como defensor de una parte del reino, recuperando al mismo tiempo a Eleonora ¿Que no podrán hacer miles de hombres que inspirados por este ejemplo obren de igual manera? 

Esto que es contado, ha sido es y será narrado en las tabernas de todo el reino. Como el movimiento ondular provocado por el certero lanzamiento de una piedra al agua, vuestras decisiones se propagaron por una nación entera y cambiaron el destino de un Reino. 
 

Epílogo

Se especulo mucho sobre el suceder de la vida de los héroes de esta hazaña. Se contaron tantas cosas inverosímiles y diferentes que obviamente no todas pudieron ser ciertas. En algunos casos estas eran incompatibles entre si, puesto que nadie salvo los dioses puede personarse en múltiples lugares simultáneamente, otras veces eran tan grandiosas que nadie en su sano juicio afirmaría que pudieran ser totalmente ciertas, otras veces eran chismosas e incluso hubo algunas morbosas, pero en todo caso su vida siguió adelante y antes de dejar el mundo, vivieron numerosas aventuras.

La leyenda se extendió tanto que solo ellos mismos fueron conocedores del autentico rumbo que tomo sus vidas. 

Norion fue liberado de lo que sucedio antaño con su antiguo grupo de avntureros y volvio a su aldea, visito la tumba de su padre y su antiguo amor, colgo el arco, la espada y su armadura y se dedico a vivir de forma sencilla y agradable, con el recuerdo de sus aventuras, en aquellos dias solo imporataba cultivar la tierra y cazar un poco, sin mas aventuras ni misiones.