Partida Rol por web

El resurgir del mal

Kuntar

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06/04/2014, 15:31
Director

Kuntar es un pueblo pequeño, no cuenta con una casa señorial fortificada. Apenas se considera un pueblo de paso a quienes pretenden adentrarse en el reino. Cuenta con apenas 200 habitantes y una pequeña guarnición.

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06/04/2014, 15:32
Ean - Soldado Husbai

Mientras esperabamos la orden de Taldor para atacar a aquellos hombres, rezaba porque no llegará aquel momento. Tan solo llevaba un mes en la guardia y aquel grupo parecía bien preparado, solo la presencia de aquellos fornidos enanos hacia temblar los lomos de mi caballo.

Taldor y uno de los elfos discutian con el mayordomo, hasta que para sorpresa de todos el elfo le golpeo y Taldor acabo derribandolo. Desde nuestra posición no alcanzaba a entender lo que pasaba, pero Taldor señalaba algo en su hombro mientras le llamaba traidor, después de todo parecía que no tendriamos que combatir.

Todo parecía marchar bien, hasta que Taldor me llamó. ¿Yo un señuelo? pense cuando escuche el plan que acordaban el capitán y aquellos hombres, si el luchar contra esos enanos me daba pánico no era menos la sensación de ser el señuelo en una misión así.

Sin más demora nos pusimos en marcha, mire atrás una última vez donde mis compañeros me despedian con una mezcla de orgullo y preocupación. El camino se hacía más largo a pie, debiamos llegar al anochecer por lo que caminamos casi sin descanso, al llegar a las afueras esperamos a que anocheciera mientras varios del grupo se adentraban en la ciudad para reconocer la zona.

El intercambio se haría en una pequeña calle al este de la posada, el tiempo pasaba rápido y antes de que me hiciera a la idea caminabamos en dirección a nuestro destino. Era casi medianoche y las calles estaban oscuras y desiertas, avanzamos deprisa pero con cautela a través de las calles al cobijo de la oscuridad.

LLego la hora y aunque me encontraba rodeado de guerreros la presencia de aquel traidor no me gustaba, quien sabe que pasaría por su mente o si nos llevaba a una trampa. No tardaron en aparecer algunas sombras que pronto se convirtieron en figuras encapuchadas.

La figura más grande de todas comenzo a hablar pidiendo que me entregaran, me sentí aliviado cuando el alto elfo se negó a entregarme sin más. La situación se fue tensando poco a poco hasta que la figura más atrasada parecia que iba a intervenir, sus manos parecian iluminarse cuando una flecha salida de la oscuridad atraveso su cuello haciendole caer inerte al suelo.

Aquello pareció el prologo de la batalla que acaba de comenzar, estaba asustado y desarmado. Otros dos hombres nos sorpendieron al flanquearnos pero otra oscura flecha atraveso el brazo de uno de ellos haciendo caer su arma, parecia que aquel grupo sabía lo que hacía aunque su huida del castillo no fuera su mejor trabajo. Sin pensarlo más el enano seguido de uno de los humanos cargaron contra los 3 hombres que se cernian sobre nosotros por el frente, derribando a uno de ellos con un poderoso golpe de maza.

Pero me preocupaba más los hombres de nuestro flanco, uno de ellos parecía conmocionado por la herida de su brazo pero el otro se disponia a atacarnos cuando el elfo de mi izquiero parecio hacele caer mientras susurraba algunas palabras en lengua elfica.

Cuando me volví el enano derribaba al segundo hombre mientras el humano atacaba con menor suerte al encapuchado más grande, cuando todo parecia ganado cambio nuestra suerte pues el hombre derribado consiguió herir al enano aunque solo fue un rasguño, sin embargo el humano no tuvo tanta suerte pues un terrible tajo abrio un torrente de sangre en la pierna de nuestro compañero haciendole caer.

Todo sucedia demasiado rápido y cuando me quise dar cuenta el mayordomo intentaba uir, aquella gente estaba muriendo por protegerme y era hora de hacer honor a la guardia de Husbai así que segui sus pasos hasta que lo alcance derribandolo sin piedad.

El montaraz me ayudo a sujetarlo, cuando volvi la mirada vi como el alto elfo clavaba su daga en el corazón del último hombre en pie, pues los gritos del enano dejaban claro que había acabado su trabajo.

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06/04/2014, 15:34
Ean - Soldado Husbai

El silencio una vez todos los asaltantes habían muerto apenas duro unos instantes, varias luces aparecian tras la oscuridad de las ventanas y algunos curiosos empezaban a asomar alertados por el ruido del combate.

No había tiempo para pensar y el grupo parecia decidido a salir de allí cuanto antes, sin apenas tiempo para envainar las armas, cogieron tomado al encapuchado que aun seguia vivo. Tras un último vistazo al elfo que desesperadamente inentaba taponar la herida de su compañero los dejamos atrás.

La noche era cerrada y Kuntar un pequeño pueblo no fue dificil ocultarnos entre la sombra hasta llegar al lindero del pueblo, al salir de la protección de las casas en dirección del bosque el grito de un guardia rompió el monotono silencio. Aquel grito era lo suficientemente lejano como para no mirar atrás, seguimos tan rápido como pudimos hacia la protección del bosque mientras aquella voz se convertia en un simple susurro. Parecia que estabamos a salvo...

Pasamos algunas horas ocultos en el bosque, sin saber cual había sido la suerte de los que dejamos atrás. Con la primera luz del alba nos pusimos en marcha, el grupo se dividiria, los humanos acudirian de nuevo al pueblo en busca de noticias de sus amigos. Mientras el resto acudiriamos de nuevo al rio para encontrarnos con Taldor.

Tras unas horas de camino por fin se divisaba el rio y algunos soldados, nuestra sorpresa fue mayuscula cuando nos dijeron que Taldor había acudido hacia Kuntar. Uno de sus hombres que envió para luego informar de lo sucedido le había informado del sangriento desenlace de la noche anterior. Sin más espera emprendimos el camino hacía Kuntar.

Pasadas alguans horas nos encontramos a Taldor y nuestros compañeros, al parecer tuvieron suerte. Allí estaba el hombre que había sido herido tumbado en una pequeña carreta, aún seguia vivo y con la pierna en su sitio. El elfo que le cuidaba nos contaba a sus compañeros como rapidamente se vio rodeado y como no podía curar la pierna de su compañero, hizo falta un médico y un enfermero para poder salvarle la pierna pero no sin un alto precio pues una pequeña cogera le acompañaria el resto de su vida.

Taldor había conseguido sacarlos sanos y salvos, ayudado por el asco que los habitante de Kuntar sentian por aquellos encapuchados. Era hora de saber que estaba sucediendo, interrogaron al encapuchado quien habló de un monasterio cercano a Kuntar desde donde habían salido, no hizo falta que hablara mucho más pues la historia de esos monjes es bien conocida en todo el reino. Así que el barbaro le corto una oreja cansado de despreciable personaje.

Aquella secta me ponia los pelos de punta y conforme Taldor contaba la historia mi piel se erizaba. Los eternos, una misteriosa secta a la que se le atribuyen fechorias por todo el reino pero que no se han podido probar, muchos son los rumores sobre su objetivo y sus actividades... nigromantes, magos malignos, espias... una secta que ha ganado mucho poder en los últimos tiempos y que todos temen pero que es lo que estaban tramando para capturar a los principes del reino.

Por suerte no habían podido capturar al principe de Husbai pero Taldor queria llegar al fondo de aquello así que les pidió que averiguaran que esta pasando en esa abadía. No sin dudarlo finalmente accedieron a echar un vistazo y por mi mala fortuna quisieron que yo les volviera a acompañar, no me gustaba la idea de aquel elfo de volver a ponerme en peligro

Volvimos a la ciudad mientras discutian sobre que plan seguir, hacerse pasar por comerciantes, incendiar la abadia, usarme de señuelo. Pasaron horas discutienndo el plan, antes de instalarnos en la posada de Kuntar. El montaraz llego a un acuerdo con un comerciante para proporcionarle leña al monasterio así que se pondrian a talar a la mañana siguiente mientras el elfo me exibia para que la secta creyera que el principe estaba allí.

A la mañana siguiente el montaraz fue a cortar leña mientras los caballos se reponian de una mala noche en la que parecieron enfermar, casualidad o alguien les hizo algo...