Partida Rol por web

El hombre no era demasiado alto para un humano, pero superaba por bastante al de un enano. La imagen, de no ser por la seriedad con la que hablaba Tordek, parecía ridícula y habría sido motivo de burla en la taberna, pero ahora lo único que eran capaces de hacer algunos de los clientes de este era sobresaltarse por el repentino temperamento del enano y volverse a dormir mientras farfullaban algo.

El hombre, indignado, se coloca la boina sobre la calva cabeza. No solo le insultaban en su propio negocio, sino que le daban lecciones de ética.

-¿Me insultáis en mi negocio y pretendéis darme lecciones de educación? Hagan el favor de marcharse de aquí si no quieren problemas.

-¿Que ocule, Barren? -Dice al despertarse un cliente, atrangantándose con las palabras por tener la lengua adormecida por el alcohol. ¿Porcueee... gritáis tanto? Calmaaaa... calma... aquí todus somos amigos... -Añade con hipos antes de volverse a dormir.

Siento decirlo Don Barren... pero el semiinconsciente caballero tiene razón. Dénaer habla con voz tranquila y serena... casi hasta susurrando. Se levanta y se acerca al tabernero e inclinándose hacia él junta los puños como si estuviera recitando una plegaria y dice:
Entienda que hemos venido aquí a ayudar y algunos de nosotros venimos llamados nada menos que por nuestro Dios.
Le prometemos, que si arreglamos la situación, este pueblo volverá a ser próspero y rico... y usted cómo único posadero será agradecido por la abundancia de Waukin. Por lo tanto, debería no sólo dejarnos residir aquí, sino costear todos nuestros gastos. Torm ySe gira hacia el enano tocándole el hombro y Moradin, se lo agradecerán... y la gracia de los dioses no es algo para tener en desconsideración
Dénaer se queda enpie, mirando fijamente a Barren con cara bondadosa...

Barren se mantiene en silencio unos momentos, pensando que decir una vez calmado los ánimos.

-Bien, podéis quedaros. -Accede el posadero a la petición. -Pero medid lo que decís e insinuáis ¿Está bien? -Una vez mas tranquilo Barren toma asiento.

-Os diré lo que sé, pero dejad estar a vuestros dioses. Ni la guerra ni la artesanía son de mi interés. -Asegura. -Cuanto sé es eso, pero quizás os interese saber que en esta ciudad existe un grupo de druidas que dominan la alquimia. Se encargan de tratar a los enfermos cuando los clérigos no pueden hacer nada por ellos y les administras hierbas para hacer mas llevadero el dolor y ese tipo de cosas... Pues bien, hace un par de días un grupo de estos druidas salieron a investigar el origen de la contaminación pero aún no han regresado...

Me da gusto al ver que el problema ha sido solucionado. Mis compañeros no son gente muy diplomática al parecer, pero ya se han calmado los ánimos. Bebo de mi cerveza y escucho atento al posadero. La información que nos da es valiosa, lo que sea que encontraron los Druidas es lo que vinimos a buscar.

Bebo nuevamente y como un poco mientras miro al grupo. Está más que claro y yo ya hice mi presentación, por lo que no es mi turno de hablar.

Le agradecemos su ayuda señor posadero. Ahora tenemos algo por donde empezar.
Me pongo a beber una de las bebidas que trajo al principio (y que no se quien ha pagado) a la espera de que se vaya el posadero para que hablemos de nosotros.

Lo cierto era que no me esperaba para nada la reacción de mis compañeros, por lo que abandono mi "interpretación" y me centro más en que Silver mantenga la clama en el momento en que el enano la pierde. No sabía mucho sobre enanos, pero había oído hablar de su fuerza, por lo que disimuladamente comienzo a prepararme por si fuera necesaria una huida rápida.

Me tranquiliza escuchar las palabras amables del Deva.

- Yo estoy de acuerdo, aquí ya no parece que quede más por hacer - miro al posadero- A no ser, amable posadero, que quede algo por decir...- habría sido imposible que contestara en el poco tiempo que le dejo antes de terminar de recoger mis cosas y dirigirme hacia la puerta; no sin antes dejar un par de monedas para pagar la cuenta.

-Tampoco creo que le quede nada por decir, salvo el precio de lo consumido-pienso mientras indico a Silver que me siga.

Me levanto rápidamente pues no quiero que me dejen atrás y sigo al Señor arquero como si fuera otro lobo amigo suyo... no sin antes despedirme del posadero.
Estoy seguro de que la próxima vez que nos veamos estará dichoso de abrirnos las puertas de su negocio.

todo pasa de forma muy rapido el buen enano se presenta e inmediatamente despues una serie de eventos pasan... yo solo quedo como espectador bebiendo y comiendo, cuando derrepente, al parecer ya estabamos retirandonos, con una sonrisa en la cara me despido del posadero gracias por sus atenciones y que los dioses le bendigan a usted, su familia y negocio... y sigo a los demas valla por poco y empezamos con una pelea...