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Sobre la etiqueta Rokuganí: Hay muchos pequeños gestos que dicen más que palabras, y reglas de educación que se espera que un samurai de bien siga. Una de estas es dejar las armas en un atril o armario designado para ellas, vigilados o bien cerrados. Claro que no es "obligatorio" pero entrar armado a un hogar, reunión, posada, casa de geishas y otros sitios sociales indica que se espera ser atacado, lo cual es una brecha menor de etiqueta e incurre en pérdidas de honor, plus que las ofensas en la sociedad de Rokugan pueden resultar de formas diversas dependiendo del afrentado.

Castas Sociales y Rueda Celestial:

La Rueda Celestial u Orden Celestial, es el sistema social que rige Rokugan diseñado por Lady Doji y que refleja el orden del reino celestial.

Samurai: "Aquellos que pelean" los nobles de Rokugan que sirven a sus señores y al Emperador, están hasta arriba del Orden Celestial. 

Clérigo: "Aquellos que rezan" compuesto de monjes y shugenjas no-samurai, guardan las tradiciones religiosas y se les tiene cierto respeto, aunque si tanto o no tanto como a un samurai varía de persona a persona.

Heimin: Los heimin o "media-gente": La casta campesina, o "aquellos que trabajan". Se componen de comerciantes, pasando por granjeros a simples sirvientes, aquellos no-samurai que se dedican a servir a estos, y se espera se muestren corteses en su presencia. Los heimin rara vez hablan si no se les habla primero. Los más valiosos con los granjeros, ya que alimentan al imperio, y los artesanos que crean cosas para el mismo. Es el deber de la casta samurai protegerlos, pero fácilmente también pueden ser abusados por la misma.

Eta o Hinin: Están debajo y fuera de la Rueda Celestial, se les conoce como "los sucios". Se encargan de las labores escabrosas y matar a uno conlleva virtualmente nada de reprimenda para el perpetrador. El preparado de cadáveres, el trabajo en cuero, la limpieza de inmundicia y otras tantas son las labores que cumplen. Jamás hablan sin que se les hable, y nunca miran a nadie a los ojos. Incluso los heimin pueden abusar de ellos prácticamente de forma impune. Mucha gente siente pena de ellos ya que es poco probable que jamás avancen socialmente y salgan de su situación.

Comida:

El arroz es la base del imperio, y hasta el saludo más común para iniciar una charla es alguna variante de "¿Haz comido arroz hoy?". Pescado y en menor medida carne de ave son bastante aceptados, y también el cerdo.

Los vegetales son abundantes y siempre presentes en las comidas.

El Rokuganí sofisticado aborrece la carne roja, y se considera que comerla muy seguido hace que la piel apeste, se considera desagradable y los clanes más remilgados lo ven bastante barbárico. La excepción es el clan Unicornio, que consume regularmente carne roja entre otras costumbres extrañas, y el clan Cangrejo que prioriza tener cualquier cosa que comer a un estómago vacío. La postura sobre la carne roja en general es negativa y considerada desagradable, pero cada persona es su propio mundo.

Comer ciertas comidas con la mano está bien, usualmente aquellas que son poco prácticas de tomar con palillos, como onigiris y mochis.

Matrimonio:

Nota: Existen familias donde las tradiciones son distintas y muy matriarcales, o donde el poder del clan altera lo presentado aquí. Las familias Matsu, Otaku y Moshi, altamente matriarcales, esperan que el esposo abandone su nombre y se una a la familia. 

Por otro lado, sin importar el género, cualquier samurai desearía un apellido y bienvenida a una de las familias imperiales: Otomo, Seppun, Miya, y si los kami se alinean en su favor, Hantei.