Clara estas bien ?-dije ayudando a mi amiga a ponerse en pie- No tenemos tiempo ayudame a tirar de la cadena, podremos atraerla hacia aqui mientras los otros vuelven a ella, si eso vuelve a salir nos comera- la verdad es que estaba bastante asustado, teniamos suerte y el montruo se habia sumergido pero a saber cuando volveria a salir y atacar a nuestro amigos
asi que corri a tirar de la cadena con todas mis fuerzas de nuevo aunque veia que el cuerpo me temblaba pero no daba ejercido la fuerza suficiente, en un momento de debilidad las manos resbalaron y cai de culo al suelo dolorido- auuu maldita sea !!!
Motivo: fuerza
Tirada: 1d20
Resultado: 1 [1]
Ana trataba de nadar pero no sabía bien hacia que dirección debía hacerlo, para colmo de males había un monstruo en el agua y casi todos sus amigos estaban también en peligro. No tenía claro si eran los nervios o el cansancio pero se sentía agotada y no era capaz de avanzar...
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 7(+1)=8 (Fracaso) [7]
Motivo: Constitución
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 9 (Fracaso) [9]
¿Cuantos continues de esos ricos nos quedan?porque menuda escabechina...
Gracias ha Dios, y a la ayuda de Héctor, he conseguido salir del agua y quitarme esas malditas cadenas. Aún así la situación seguía siendo mala para todos, algunos estaban en el agua y los que estábamos en la barca solo podíamos ver como esta se desmoronaba. Vi como Héctor intentaba solucionar nuestro problema y mientras agarraba de la cadena para tirar de ella empecé a visualizar la forma de arreglarla y poder llegar hasta el embarcadero.
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+2)=14 [12]
Espero ayudarte con alguna pista para arreglar la barca Héctor XD.
Asiento cuando Borja me pregunta si estoy bien. Estoy muy asustada, pero ahora nuestros amigos nos necesitan.
Con gesto serio agarro la cadena para ayudarlo a tirar de ella, refunfuñando al notar que mis dedos mojados no se agarran bien y se escurren un poco en los eslabones de metal.
Motivo: Tiraaaaaando
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+1)=10 [9]
Os lleva un rato, pero Héctor consigue mantener la balsa a flote mientras Clara, Borja, Juan y María tiran de la cadena. Ana y Jacobo consiguen agarrarse a la balsa y llegar al embarcadero. Una vez todos allí, comprueban que la criatura no ha vuelto a aparecer. Tal vez se haya sumergido de nuevo, o se haya marchado. ¿Quien sabe?
- ¡Cáspita!, creo que hemos visto a la Tarrasca esa de la que hablan los viejos.
¿Y que haréis ahora que el peligro ha pasado?
Pues os quedaban cinco continúes, los he ido marcando en la escena de "Nuestro último verano". En cualquier caso, para usarlo solo tenéis que decirlo, usar el lema de la pandilla, y tirar un dado de dos caras (una moneda). Lo bueno del continue es que es un éxito automático o repetir la tirada, así que a mecánicas de juego es la hostia.
Tragando agua por los desesperados manotazos que daba buscando la manera de orientarme, por fin encontré la balsa. Me agarré con fuerza a ella, respirando entrecortadamente y sintiendo todo mi cuerpo temblar por el esfuerzo, los nervios y el miedo que había pasado. Que aún seguía pasando ya que, a pesar de que no había vuelto a aparecer, sabía que el monstruo estaba allí.
—¿Estás bien? —pregunté con dificultad a Ana cuando la vi agarrarse también a la balsa.
Parecía que solo quedábamos dentro del agua nosotros dos y que el resto de la pandilla intentaba arrastrarnos hasta la orilla. Menos mal que estaban ellos porque yo dudaba que lo hubiera conseguido solo. De hecho solo me apetecía tumbarme y descansar... Descansar durante horas, o quizás días. Ah, y comemerme un enorme bocadillo de nocilla.
Empapado pero vivo, por fin me junté con el resto y, antes de decirles que nos fuéramos pitando de allí, escuché las palabras de Juan. Me volví a mirar el agua que ahora estaba en calma y sin rastro del monstruo por ninguna parte.
—La Tarrasca... —murmuré, y estaba convencido que ese nombre se no me olvidaría en la vida—. Quizás el monstruo se ha comido al hombre de los helados... Creo que será mejor que nosotros nos larguemos de aquí por si vuelve a aparecer.
¿lo habéis visto?, era horripilante- dije ayudando a mis compañeros cuando llegaban al muelle.
Si el viejo no esta en la caravana, seguro que se lo abra comido debemos huir ya corramos a por las bicis - me encontraba muerto de miedo así que tome camino hacia la bici rápidamente, a saber cuando esa tal Tarrasca volvía a salir y se lanzaba contra nosotros- vamos chicos corred no perdáis tiempo.
Ana respiraba aún con dificultad cuando sin tener muy claro cómo, se encontró con el resto de la pandilla en la orilla. -Joder, ¿que coño era eso tíos? ¿Lo habéis visto bien? Miró a su alrededor tratando de recomponerse, porfa tíos, apartaos de la orilla, no sabemos si ese bicho puede salir. Mientras se estrujaba un poco la camiseta con la intención de quitarse algo de agua de encima siguió hablando, - si nos vamos ya tendremos que explicar porqué estamos todos empapados, ¿de verdad queréis contar toda la movida?
Al llegar a la orilla salto de la balsa y me tumbo en el suelo a recuperar el aliento, había tenido suficiente de la Garganta del Diablo para toda la semana.
Si regresamos ahora, lo más probable es que la ropa se seque en el viaje, pero creo que lo mejor será ir al refugio en lugar de la casa del coronel y ni una palabra de esto a nadie.
Primero porque cualquiera que nos escuche pensará que estamos locos y segundo, aquellos que nos crean vendrán por la criatura y la encerraran en un jodido acuario. - digo mientras me siento en mi lugar un tanto más recuperado.
Juan puedes venirte con nosotros si gustas, tenemos algo de comer en las mochilas, no es mucho, pero creo que lo mejor es salir de aquí antes de que alguien nos vea aquí. - agrego mientras intento ponerme en pie, poniendo en evidencia que estaba mucho más nervioso de lo que aparentaba.
Mis movimientos eran un tanto lentos y casi robóticos, pero aún así, parecía estar tomándome las cosas bastante bien para lo que nos había tocado vivir.
Miro a mis amigos y luego mi ropa empapada. Si volvemos así vamos a tener que dar muchísimas explicaciones. Al final me quedo callada unos segundos para intentar recuperar el aliento.
-Es que ni de broma podemos decir nada de lo que ha pasado aquí. No nos creerían, y si sacamos lo del monstruo ese y mis padres se enteran de lo que estuvimos haciendo estoy castigada hasta que cumpla la mayoría de edad. Y vosotros conmigo, ¿en serio queréis que nuestras madres se pongan de acuerdo para un castigo creativo?.- Niego con la cabeza.- De eso nada, nos esperamos tranquilamente a que se nos seque la ropa, recuperamos el aliento y entre todos nos inventamos una historia bonita de dónde hemos estado, y nos ceñimos a ella a partir de ahora.
De verdad que no me gusta mentir, pero es lo que hay...eso o el manicomio
Asustados, empapados y sin dejar de mirar el agua decidís que ya habéis tenido suficiente garganta del diablo por hoy, y seguramente por el resto del verano. Así que abandonáis el lugar con prisas, Juan os acompaña bastante asustado también.
El camino de vuelta lo hacéis en silencio, y antes de abandonar la garganta, desde lo más alto volvéis a mirar el lago asustados. Entonces el aire vuelve a correr, el molino de viento se agita de nuevo y notáis como el agua se vuelve a mover. Esta vez no os quedáis a mirar sino que decidís salir de ese sitio inmediatamente.
Pasan los días, os dedicáis a trabajar, estudiar, leer y pasear en bicicleta. Pero todos estáis asustados por lo ocurrido, tanto que incluso vuestros anfitriones lo notan. Tal vez por eso os llevan al cine del pueblo, que no es más que una pantalla con un proyector al aire libre. La gente esta alegre, os invitan a todos a una coca-cola fresquita y allí os re-encontráis con vuestro amigo Juan. Y hablando descubrís que al final la policía acudió a la garganta del diablo. Alguien debió avisarles, o tal vez fueron a buscar al señor que vivía allí. El caso es que podéis leer un periódico local donde se desvela el misterio.
Titular de la noticia: El monstruo de la laguna.
La policía ha procedido a investigar la desaparición de Juan Robles, un ex-policía jubilado que habitaba en la garganta del diablo desde hacía unos meses. Dos agentes confirmaron su desaparición, así como destrozos importantes en el embarcadero del lugar, así que procedieron a iniciar una investigación. Cuando dos inspectores se encontraban registrando el lugar notaron que en la laguna había un movimiento subterráneo sospechoso bajo el agua. Así que se procedió a llamar a la guardia civil para que sus buzos registraran su interior. En su investigación descubrieron los restos antiguos de una grúa de minería bajo el agua y una bolsa de agua caliente que provocaba que de vez en cuando la cabeza de la grúa se alzará a la superficie.El cuerpo del desaparecido Juan Robles fue hallado en el fondo de la laguna, el cable de pesca se enredó con la criatura y lo arrastró con él. Su familia ha sido notificada para que recuperen el cadáver y puedan darle sepultura, se realizará una misa por su alma el próximo sábado. Que Dios le guarde en su divino amor y le de cabida en el cielo.
Fin de la partida