Partida Rol por web

Las palabras de Sydney siembran, aún más si cabe, el desasosiego en el joven Jack. Ya es complicado para una persona como él entender las motivaciones que podrían llevar a una persona a acabar con la vida de otra. Pero el ensañamiento y la mutilación es algo que supera todo lo racional y que necesita motivaciones tan fuera de lo común que para una mente ingenua y esencialmente buena como la de Jack que ni siquiera puede planteárselos.

y ahora sí que me niego a que esto pueda ser obra de Henrietta... no la veo capaz de matar, pero muchísimo menos de sacarle el corazón a alguien

Quizás estaría bien que pudieses suministrar algún calmante a Henrietta, Sydney. No creo que haga falta sedarla, pero parece muy alterada y seguro que le hace bien. , dice Jack respondiendo a las palabras de Sydney - Respecto a la policía... sin duda deberíamos avisarles, pero dada la situación en la que nos encontramos, creo que deberíamos llegar a un compromiso entre todos los familiares para compartir la herencia entre todos, incluyendo aquéllos que tengan que ir a la ciudad a avisar del asesinato.

Harvey se adentra pensativo en la Biblioteca y se dirige a un sofa de orejas de aspecto robusto y polvoriento. El sofá lanza un chirriante crujido de protesta como bienvenida.

- ¡Maldición! Siete herederos disponibles y tuvieron que matar precisamente a uno de los pocos que no iba a heredar ni un céntimo.

Alza la vista para pedir una copa al mayórdomo, pero en vistas de que no se encuentra disponible renuncia y su semblante se torna un poco más agrio (si cabe).

- En fin ... y ¿Se puede saber para que demonios podría querer alguien un corazón? ¿Están muy cotizados en el mercado de valores?

Tras mirar al abogado Sydney contesta - Me ocuparé del sedante, pero respecto a lo otro... no sé. Suena lógico, pero no se si será posible, quizás nuestro primo nos pueda informar si se puede hacer -

Tras mirar a Harvey, pidiendole con la mirada que los informe después de su comentario Uf! que cínico continúa - Sin embargo, creo que el dinero, en este momento, no es lo importante. Si descartamos a Henrietta... y yo estoy tentado de hacerlo, resulta que hay un asesino en la casa. Alguien enfermo. Alguien que no está en sus cabales. A quien se le ocurre arrancarle el corazón a alquien? - Mientras habla menea la cabeza, aún sorprendido por la brutalidad del hecho.

Harvey entrecierra los ojos y atraviesa con la mirada al médico ...

- Mmmmm, y no solamente ha de ocurrírsele querer extraer el corazón a alguien, tambien ha de saber como se extrae un corazón. Extraer corazones humanos no es la típica asignatura que se aprende en la escuela.

- Sydney, en tu opinión profesional ¿Dirías que el corazón fué extraido limpiamente? ¿Profesionalmente?

- Es dificil de decir - el medico cambia el rostro al hablar de los temas que conoce - De hecho ni siquiera me di cuenta en mi primer inspección. Aunque las cuchilladas fueron dadas con tal saña que resultaba dificil darse cuenta del detalle -

Tras pensarlo un poco da su opinión - Creo que, o no sabía como hacerlo... o lo tenía muy claro, pero quizo despistar y por eso se dedicó a clavar, tantas veces, el cuchillo en el cuerpo -

-Oh, yo una vez conocí una harpía que arrancaba corazones con una precisión milimétrica. Tengo que decir que era encantadora, me pregunto qué será de ella... -se aventura a decir Elizabeth tras unos minutos de pausa concentrada en seguir el rastro humeante del té, sin mirar a nadie-.

Tras dar otro sorbo al té, estira la espalda y alza los hombros, cruzando las piernas para buscar una posición más cómoda. La conversación del médico le resulta francamente aburrida pero las palabras de Jack hacen que una sonrisa tintinee en sus músculos faciales aunque nada de eso se refleja en sus labios. -Querido Jack, eso me parece una idea excelente. Yo creo que sí sería factible y dadas las terriiiibles circunstancias que han rodeado a este vulgar asunto de la herencia sería lo mejor para todos. Tú que tienes buen corazón -si me perdonáis esta sucia palabra- ¿por qué no te acercas a la policía? Te acompañaría, Dios sabe que me vendría bien tomar el aire, pero me encuentro aún algo débil por el suceso de ayer. Nos comprometeríamos a repartir lo que el viejo Tim ha dejado, por supuesto. ¿No estáis de acuerdo?.

Elizabeth clava una mirada firme pero dulce en el adolescente rostro de Jack, y vuelve a dar un pequeño sorbo a su exclusiva mezcla de té con afectada languidez. Mientras sigue concentrada en el ritual, sus pensamientos vuelan hacia la vieja Henrietta de quien ahora descubre que todos sospechan. Siempre le pareció extremadamente simple y vulgar, demasiado simple para ir arrancando corazones humanos y prepararlos de desayuno. De todos modos, nunca fue Elizabeth una persona de buenos pensamientos y en ese punto acababa su voto de confianza.

Jack escucha a Harvey y Elizabeth frivolizar acerca de la muerte del probre abogado y no puede evitar que una mueca de desprecio aparezca en su cara. Con el cadáver del pobre hombre aún caliente y endureciéndose a pocos metros de donde ahora toman el té, no parece la mejor situación para bromas y anécdotas al respecto, y sólo demuestran la calaña de la que están hechos sus queridos primos.

El joven aspirante a político se acaba de un sorbo su café y, harto de estar parado sin hacer nada provechoso, se levanta y se dirige a Elizabeth:

- Aprovechando que tenemos aquí a un abogado, en cuanto firméis una declaración, dejando bien claro que compartiréis conmigo la parte de la herencia que me corresponde igual que al resto, partiré hacia el pueblo en busca de la autoridad para que se haga cargo de este desagradable asunto.

- Mientras tanto, no pienso quedarme aquí sentado dejando pasar el tiempo. , dice mientras se levanta y se dirige a la salida de la sala. - ¿Alguien me acompaña?, quiero comprobar una cosa allá afuera

Desde la puerta de la cocina, y recorriendo cerca de los siete metros que me separan del viejo pero confortable sillón, paseo mi taza de té caliente por delante del resto de familiares. Al llegar a la meta, consigo desprender a un lado esa maldita taza ardiendo, y es entonces, cuando realmente diviso al resto de primos allí presentes.

... Jack, no corras tanto!!Tan joven y emprendedor, siempre con ganas de descubrir y gobernar lo inexistente.Quedate aquí, entre nosotros. Es necesario que estemos juntos y hablemos de lo que, a partir de ahora, vamos hacer, cambiando la mirada al resto, si cada uno empieza hacer lo que le viene a la cabeza, esto puede convertirse en multitud de situaciones como la anteriormente sucedida. Luego, habrá tiempo para que cada uno emprenda su cometido.Guardo silencio a la vez que trato de dar unos pequeños sorbos al posiblemente delicioso té... uffff como quema; dejaré que enfríe con el paso del tiempo.Mientras abandono tan despreciable calor, aprecio si Elizabeth es capaz de beber ese líquido tan desagradable al tacto.

Acomodándome de nuevo en el sillón; por cierto, ¿no creeis necesario que cerrásemos la habitación de la victima? Seguro que cuando llegue la policía realizará una investigación minuciosa con cada detalle que encuentre; y...llevando la mirada hacia el suelo de la entrada a la cocina, si observais, muchas de las huellas que allí habían, se han deteriorado con el paso de nuestros calzados...; creo que estamos removiendo demasiado... La frase suena un tanto extraño en la sala.

De nuevo, mi adorable brazo izquierdo inicia un movimiento de giro para que mi mano compruebe que, en efecto, el té sigue ardiendo...

La infusión de valeriana había tardado mucho tanto en llegar a su punto de mezcla óptimo como hacer efecto en los erráticos nervios del lord ingles. Durante la lenta combinación de la infusión y su pausada ingesta Jefferey no había distraído su atención de todo aquello de lo que se discutía en la sala. Desde luego su opinión no coincidía con la de sus primos, como era de costumbre, en la mayoría de los puntos tratados.

¿Ir a buscar a la policía abandonando la casa? Ni aunque firmara el contrato de reparto Jorge V de su puño y letra mal piensa el británico a saber que artimañas legales usaría el que redactara el impreso.

Aparte nadie debería tener un extraño interés en alejarse de la casa tan rápido y sin dudas, mucho dinero hay en juego y seamos realista la vida del abogado no le importa ni si quiera al utópico primito Jack recapacita buscando inculpar a sus primos seguro que el asesino pudiera encontrarse ahora mismo entre nosotros.

Ojala fuera el belga Hércules Poirot y con un increíble control de mis emociones relatara lo acontecido a lo largo de la noche delante del asesino o de los asesinos, inculpándolos cada vez más hasta que se delataran ellos mismos en un arrebato incontrolado de nervios fantasea una vez más con sus novelas detectivescas.

Volviendo al mundo real y dejando el onírico cree que es el momento de pronunciarse al respecto de lo único que cree sensato y también aportar, aunque no se lo merezcan, algo de sensatez en la sala.

Bien primos estoy totalmente de acuerdo con lo de sedar o medicar a Henrietta para tranquilizarla espeta relajado, el efecto de la valeriana es patente, lo que creo que será innecesario es acudir nosotros mismos en busca de la policía. Seamos realistas veo complicado ese supuesto reparto equitativo entre nosotros, además creo que coincidimos todos en que lo más adecuado es que Jamison acuda en busca de ayuda en cuanto pueda.

Noto cierta extraña disposición a abandonar la casa por cierta persona comenta sin poder evitarlo Jefferey a sabiendas que puede ser una mecha corta que provoque una fuerte explosión.

Satisfecha con el ambiente de desconfianza que se respira en la reunión familiar y divertida ante la personal lucha del tenista con su templadita taza de té, Elizabeth sonríe y suspira relajada.

-Ah, la impetuosa juventud. No te apresures, Jack -dice alzando su barbilla con el gesto altivo del que considera que el trabajo degrada al humano- Ya no podemos cambiar el funesto destino del abogado. Además, tendremos que dejarle tiempo a nuestro particular abogado que tanto tiempo lleva sin ejercer. Ese feo asunto con ¿Benson?, ¿Benny?... ha tenido que dejarte un tanto fuera de juego en cuestiones legales. Qué lástima. De todas formas, el trabajo es algo muy vulgar.

Elizabeth comienza ahora a recuperar su ácido buen humor ante la divertida escena de una familia de perdedores que juega a ganar a los detectives.

Pese a estar ya a medio camino de la salida de la sala, Jack no puede evitar detenerse a escuchar las palabras de sus familiares, por ver si por fin alguno de ellos demuestra tener algo de sentido común en su interior.

Parece que Peter intenta poner algo de lógica en el asunto, pero pronto se ve interrumpido por el desesperante Lord Jefferey, con su altanera forma de hablar y su actitud eternamente prepotente.

una vez más se demuestra que un título nobiliario siempre conlleva una bajeza moral casi infinita

Ya iba Jack a replicar a su primo cuando proponía que Jamison fuese quien avisase a la policía (cosa que ya se había propuesto y él mismo rechazó por no saber conducir), cuando, para finalizar su discurso, el inglés lanza una acusación directa a Jack.

- Perdona, primo , dice Jack acercándose poco a poco a Lord Jefferey hasta quedar justo enfrente de él, en actitud desafiante quizás tú seas inmune a la muerte y el horror que hemos visto todos esta misma mañana, quizás estés acostumbrado a esconder tus trapos sucios y a evitar que la policía se mezcle en tus asuntos. Es muy posible que tu querido título te permita mantener una actitud tan prepotente como para creerte que estás por encima de todo y de todos. Pero resulta que aquí hoy ha muerto una persona asesinada por alguien que, muy posiblemente, siga cerca de aquí, y ¿piensas que debemos quedarnos fríos como tú o como Elizabeth?. Sinceramente creo que vuestra actitud, además de ser deplorable, es mucho más sospechosa que la de quien simplemente quiere que la policía se encargue del tema

Jack deja de hablar, quedándose frente a su familiar, con los puños apretados en señal de rabia y con la sensación interna de desamparo e impotencia.

- Me temo que Jamison no es la persona más indicada para ir, ya que no sabe conducir y hace años que en esta finca no hay coches de caballos.

(tras una pausa en la que hace el gesto de llevarse una copa a la boca, para darse cuenta con fastidio de que esa copa es imaginaria)

- Sydney, desde un punto de vista extrictamente profesional ¿Cuanto tiempo dirías que tardará el difunto Señor Turner en comenzar a descomponerse y convertirse en un foco de infección?

Parecía que por fin sus primos habían reaccionado. Sydney los escuchó mientras trataba de poner en orden su mente.

Tras pensarlo un poco le agregó al abogado - Lo estuve pensando... sigo sin saber si el... eh... el que haya hecho eso sabía como hacerlo, pero lo que si tenía claro era donde estaba el corazón. Y no es un dato menor. Dudo que muchos de Uds. lo sepais -

- Jack - las palabras de Jeffrey probablemente eran duras, pero antes de acusar era mejor averiguar - Si os ofreceis a ir a la policía contad con mi apoyo, pero mientras tanto... Coincido con Jack. Que es lo que quereis averiguar allá afuera. El tiempo no ayuda y no creo que sea bueno que ninguno se mueva solo. Puede ser peligroso. Quizás si nos contais vuestars sospechas alguno quiera acompañaros -

Como de costumbre Elizabeth no ayudaba, Pero no voy a pretender cambiarla ahora. Espero que no consiga que la relación aún, más tirante. Bastante tenemos con los problemas externos para además seguir buscándonos las pulgas. - Prima. Todos hemos oido esos rumores, pero creo no vienen al caso. Después de todo, el único que nos puede ayudar, desde el punto de vista "legal" es Harvey. Quizás sería mejor que nos de su opinión sobre el acuerdo que podamos hacer - Como si yo confiara en esa vívora

La última pregunta del abogado lo desconcertó Que puede importar eso? Ó quizás si si debemos estar dos días aquí - Supongo que un día sin problemas, quizás algo más. Sin embargo más que la infección me preocuparía por el olor. Ya saqué fotos y las revelaré más tarde, así que podríamos cerrar esa puerta y, mientras no intentemos manipularlo no deberíamos correr ningun riesgo -

- Le pediré Jamieson que lo haga mientras me ocupo de Henrietta - comentó en voz alta mientras verificaba en su maletín que tuviera sedantes para la doncella.

Sydney sale, con la intención de sedar a Henrietta. No está mucho tiempo fuera: en unos minutos ha vuelto, acompañado esta vez de un atribulado Jamison -su cara muestra una mezcla de pesadumbre y tensión a partes iguales.

- Henrietta duerme ya tranquilamente, señoritos - informa el mayordomo - Todo este horrible asunto la ha afectado profundamente. Si desean alguna cosa...

Aun mirando fijamente a los ojos del amenazante Jack, Jefferey esta totalmente tranquilo , no es solo que crea que las amenazas físicas de su primo sean vanas, años de esgrima y algún duelo suelto así se lo hacían ver, si no que la infusión de valeriana ingerida le ayudaba a estar en un estado de relajación fuera de lo común. Entonces sin apartar la mirada de su familiar dirige sus palabras a Jamison.

Jamison, serias tan amable de decirme como vais al pueblo cuando lo necesitáis, me imagino que deberéis aprovisionaros de vez en cuando y alguna visita al medico local también requeriréis le inquiere astutamente el lord.

Niñato ignorante, no ves más de la vida que tus absurdos ideales políticos, eres un necio en el mundo real y en la sociedad real recapacita tranquilamente algún día alguien te lo hará ver, y espero estar allí presente para poder oír el eco del gigantesco bofetón…

- Y, suponiendo que alguien tuviese un gran interés por disfrutar de la soleada campiña y del maravilloso clima local (con ironía) ¿Cuanto tiempo tardaría en llegar andando?