Partida Rol por web

Fronchens no podía tolerar que ese criminal quede impune por lo que echa a correr tras el encapuchado a toda velocidad desenvainando su instrumento de castigo preferido: la cadena armada.

No te reirás tanto dentro de un rato, desgraciado! 

El hombre corre decidido por el callejón, sus pasos rápidos apenas dejaban huellas sobre el fango, Fronches le sigue de cerca a una distancia constante. Corre hasta llegar a una empalizada, la valla que rodeaba la posada, con rápidos movimientos más propios de un felino que de un hombre el encapuchado desapareció tras las maderas. Otro grito se oyó en la noche esta vez procedía del otro lado de la empalizada.

El clérigo con un semblante muy desmejorado se acerca a la dulce camarera para intentar sanar sus heridas por medio de la magi ade su dios.

Fronchens, sorprendido por la agilidad de su presa, por la presión de que no debía escaparse y por la cadena armada, erró en algún momento de la subida...un error que no podía permitirse a estas alturas. Fronchens solo deseaba que no se le escapara...

 Etaliun emprendió una carrera tras Fronchens, el guerrero había mostrado sobradamente sus aptitudes, pero el adversario era una incógnita, no sabíamos si el muy rastrero tenía preparadas trampas u otras complicaciones para una sus perseguidores en una hipotética huida. Así que Mantoverde fue tras de el cabrón y de Fronchens.

 - Ahora regresamos Bjorn... ¡Que no escape!

El clérigo viendo que sus heridas no eran mortales, al menos de momento, sana a la chica e intenta tranquilizarla:

- Tranquila, ya hemos llegado y te protegeremos. ¿Le has visto la cara, lo has reconocido?

Una simple empalizada no va a detenerme. Pensó Fronchens mientras se ataba la cadena armada a la espalda.

Se proponía a intentarlo de nuevo cuando vio llegar a Etaliun.

Etaliun! Deprisa! ayúdame a subir, no hay tiempo que perder!

Esta vez, y con la ayuda del guerrero, Fronchens se dispuso a seguir con la persecución. Con la valla se había olvidado de que otra voz chilló al otro lado. Se diriguió a su compañero y le dijo:

Gracias! Ha chillado otra voz al otro lado de la empalizada, decidle a Bjorn que se pase por si hay más heridos!

Tyfan con la ballesta en la mano intentó aprovechar su velocidad que llevaba para intentar subir la tapia de un buen salto con sólo un brazo. Fue un completo fracaso, el arma le golpeó la pierna mientras intentaba saltar a lo que el dolor hizo que su mano fallara de alcanzar un saliente y se deslizara inerte hasta el suelo donde el mediano se quedó mirando la tapia con cara de tonto. Tal vez debería intentar otras opciones.

 Siendo el más pesado de los perseguidores, con su coraza, Etaliun se prepara para ir ayudando a todos a cruzar la valla tras Frochens.

 - Corre sube Tyfan.- Dice levantándolo sin esfuerzo cual niño de cinco años hasta la parte superior de la valla.- Ahora os sigo.

Gracias a la ayuda de Etalium el filo del ocaso alcanza la parte superior de la empalizada y salta sin problemas al otro lado.

En el suelo la camarera se agarra con fuerza al brazo del enano, los lagrimas inundan sus mejillas. Por favor no me dejes morir…. Por favor… La muchacha esta demasiado asustada para darse cuenta de que la herida ha parado de sangrar gracias a la ayuda de un dios que nunca ha oído nombrar. Marcel ha sido él…. llora desconsolada

La figura negra se precipita hacia la puerta de principal de la posada, pero dos hombres ajenos a lo que pasa la bloquean, parece que han salido por el grito pero no saben de dónde viene. Cambiando de dirección el encapuchado se dirige hacia los establos y con dos ajiles saltos por encima de varias cajas se encarama al techo de la débil estructura de madera, subiendo a esta sin problemas.

En el patio también ves una camarera que tendía la ropa ha empezado a gritar, parece que no está herida, y que los gritos son por el susto de ver aparecer de la nada a una figura encapuchada.

Bjorn intenta recordar quien es el tal Marcel y tras no recordar exactamente quien es vuelve a preguntar a la lozana camarera:

- ¿Quién es Marcel, recuérdamelo, el posadero, uno de los Tarascon?

Hummm, el desgraciado es muy ágil... Pensó Fronchens, pero eso tampoco iba a detenerlo, sus compañeros confiaban en él para detenerlo.

Al ver a los dos hombres les grita: avisad a las autoridades, al alguacil, al clerigo a quien sea pero ese desgraciado no puede salirse con la suya!

Y prosiguió su carrera contra el encapuchado

Tyfan se detiene de su intento de carrera para escuchar al guerrero, su ayuda le haria subir facilmente y ello podr'ia hacer que encontrara al asesino mas rapido. Lo que menos le gustaba era que el guerrero se quedara atras aunque con su armadura seria muy lento. Apoyo el pie en las manos de Etalium y dio un brinco. La falta de coordinacion fue evidente y cuando el mediano saltaba aun las manos del guerrero no se habian puesto en movimiento y estas reaccionaron cuando ya el mediano bajaba. La segunda vez la coordinaci'on mejoro mucho pues el guerrero estaba atento al impulso de Tyfan por lo que llego a poner los pies sobre la tapia y lanzarse en la persecucion tras Fronchens.

Llego desorientado hasta la posición del enano y contemplo a la muchacha herida en el suelo.

-¿Que ha pasado aquí Bjorn? ¿Dónde están todos?

Miro al mago como si no lo conociera, como si no entendiese sus palabras y sigo mirando a Katha e intentando calmarla, toco su sangre y me miro el dedo ignorando las palabras de Sestar.