Te encuentras en una de las salas del laboratorio sin casi iluminación, solo unas pequeñas luces rojas, aunque de poco puede servirte esta ya que tienes un enorme casco que cubre toda tu cabeza ocultando tus ojos tras del frío metal. Atada con un traje de fuerza en color ocre y tendida en una camilla a la cual tu traje está adherido y sobre tu cuerpo unos hierros. Mucha es la seguridad que te impide escapar para cumplir tu propósito.
Desde que recuerdas estás ahí deseando de salir para acabar con la raza humana, la cual te había hecho tanto daño.
Un sonido estridente que nunca antes habías escuchado reina en la habitación es una sirena y por lo pequeños orificios de tu yelmo puedes observar como unas luces rojas giran en sus bombillas al igual que la de los bomberos. Pronto los hierros que te tenían presa se sueltan es imposible piensas pero esta vez es real, la puerta comienza a abrirse aunque te cuesta verlo pero es así. Los guardias comienzan a apilarse en la puerta dentro y tras ella.
Este es un día como otro cualquiera te despiertan y comienzan a realizar pruebas con tu cuerpo, pruebas de resistencia con grandes bolas que golpean tu cabeza y tu cuerpo hasta que ya no puedes resistirlo más. Esperas ansiosa la visita de tu padre como tantos otros días aunque no siempre viene a verte a aquel amplio aunque solitario y frío lugar.
Una de las bolas que te lanzan impacta sobre tu cabeza haciendo sangrar todo tu rostro, hilos de color púrpura son los que recorren tu cara hasta gotear en el suelo.
Las sirenas comienzan a sonar y todo el mundo se pone en tensión, parando sus experimentos contigo.
....Nana esta agotada......quiero ver a papá.........
....¿Porqué se han detenido...? piensa levantado poco a poco la cabeza
Qué está pasando... Mi cuerpo no me responden.. Debo esperar.. Debo esperar mi momento... Me vengaré... Me vengaré... Acercaos...
Lucy permanece inmóvil atada.
Nada te impide salir de la sala, todos los guardias te apuntan con su arma por lo que su amenaza es aún mayor a lo que ya lo era de por sí, para ti todos deben morir y si encima amenazan con matarte mayor motivo.
Rasgas tus "ropas" quedando al completo desnuda, con solo el casco que cubre tu cabeza, vas caminando pausadamente pero sin detenerte en ningún momento solo para terminar con los guardias de la entrada, todos mueren de forma dolorosa aunque rápida, algunos consigues que sufran algo más pero tienes que salir del laboratorio... Pasas por todos los pasillos hasta llegar casi a la salida donde te encuentras con un frente lleno de soldados y el profesor Kuruma.
Te quedas inmóvil mirándole aunque él no puede ver tus ojos, la ayudante y secretaria de este pasa junto a ti, cayendo al suelo y derramando su café.
Lo siento, soy muy torpe Sr. Kuruma - dice recogiendo los trozos. El profesor grita para que se aparte en lugar de eso se gira y te mira horrorizada, aprovechas para arrancar su preciosa cabeza y coger el cuerpo de "escudo humano".
Cuando gastan inútilmente sus balas en ti, sueltas el cuerpo y pasas a su lado destrozando cuerpos, sacando corazones pero ni un rasguño al profesor Kuruma, solo depositas tu "mano" en su espalda a modo de despedida.
Las puertas están cerradas, todas menos una tu camino hacia la libertad, casi cuando eres libre notas como alguien te observa te giras y recibes un golpe, que te hace olvidar todo por completo.
Vagas por el océano hasta llegar a una preciosa playa.
El siguiente post lo pones en Kamakura
La ayudante de tu "padre", la señorita Shirakawa, se acerca al científico que está al otro lado del cristal y comienza a hablar, después desde un micrófono habla contigo.
Hola, siete - le dice - el director Kuruma quiere saber si quieres hablar con él.
¿El director Kurama? Papá!
Sí, Sí! dice moviendo la cabeza arriba y abajo mientras le goteaba la sangre en sus rodillas.