Partida Rol por web

Isis se quedó mirando con los ojos bien abiertos a la ventana. En cuanto la vio dio un par de rápidos maullidos de curiosidad y dio un brinco a la encimera para después poner sus dos patitas delanteras en el quicio. Quería echar un vistazo fuera, antes de salir corriendo de allí, sería mejor observar qué había allí. Si habría algo de interés, algo para cazar, o algo con lo que jugar. Cualquier cosa podría resultar útil en lo que iba a ser su primera misión.

Zoug había estado persiguiendo una pelusilla durante un rato hasta que vio escabullirse a Isis. Le parecía una compañera divertida y había decidido que le caería bien para siempre. Mientras la perseguía se cruzó con  una pequeña e interesante arañita que hizo que se olvidara de la gata así que empezó a tocar interesado al insecto con su pata.

Cuando oyó los rápidos maullidos de Isis reanudó su persecusión de inmediato. Al llegar a la cocina y ver la ventana abierta su curiosidad fue en aumento, corrió hasta donde estaba Isis con tanto ímpetu que no pudo frenar y cayó por la ventana encima de las flores, a pesar del accidente no fue muy ruidoso y quedó escondido entre las flores.

Sonrió a Isis desde abajo:

- Es seguro salir. Pensé que era bueno que alguien lo comprobara.

Acción. Sorpresa. Impedir la reacción de los posibles enemigos. Ausencia total de sutileza. Esos eran algunos de los métodos de aquel gato gordo y peludo que se propulsó con sus rotundas patas traseras, sin contar el efecto de la inercia por sus kilos de sobrepeso, pasando a una velocidad pasmosa el quicio de la ventana cual patata dulce (*). No sabía si golpearía con su cabezón algún compañero, cristal, planta o ser vivo. No sabía qué podría haber en el suelo (si lo había) y por eso cerró los ojos. Total, ya estaba viajando por el aire sujeto a las leyes físicas.

Revolcándose en el arenero, Freyr acabó desistiendo al ver que aquello no terminaba de cumplir sus expectativas. Había orinado, pero lo absorbía. Buscaba conseguir hacer de aquello una mezcla pastosa para poder usarla, pero sabía que aunque se pasase todo el mes orinando, aquello seguiría igual de seco.

Cuando escuchó los maullidos de la gata blanca, se fijó en la ventana abierta. Sí, era la hora. Al grito mental de ¡cowabunga!, Freyr saltó a la encimera de la cocina y esperó a que Isis y Medianoche saltasen antes de hacerlo él.

Medianoche se acerca a la ventana y mira al exterior sentada en el alfeizar; ve como los demás saltan como locos sin pensarlo demasiado y bufa negando con la cabeza. Mira atrás y ve a Freyr esperando, no sabe el qué, y vuelve a mirar al exterior. Isis y Zoug corretean sin sentido... Rasputín ha salido por la ventana como si alguien hubiera tirado un fardo, mira hacia los tejados y los cables de tensión donde los cuervos aún esperan.

Tras un buen rato, baja con cuidado de la ventana cayendo elegantemente sobre las plantas y resopla.

"Está bien muchachos, ya hemos empezado... ¿que es lo próximo que haremos?

Busca con la mirada algún indicio o algo que pueda darle alguna pista de lo que esos pajarracos traman mientras se estira con elegancia.

Frente a vosotros, al final del pequeño jardín que da a la casa veis una carretera (la misma por la que habéis venido, suponéis) que continúa hacia vuestra izquierda, cerca de la entrada de la casa hay un par de farolas para alumbrar la entrada por la noche y sobre una de estas veis un cuervo que grazna amenazadoramente aunque no sabéis si os ha visto porque habéis caído, algunos con más gracilidad que otros, sobre las flores que están algo altas. Hacia la derecha de la casa hay campo, un gran valle verde.

Medianoche termina de acicalarse tras el salto y caer entre las flores, mira al gran cuervo cuando grazna y le bufa levemente, luego mira a los demás y las opciones que parecen presentárseles.

"Bien, no pienso darme una caminata por el medio del campo para no saber donde acabamos... seguiremos el camino hacia el pueblo y allá podremos encontrar algo mas de información, si no... más nos hubiese valido quedarnos en casa...."

Comienza a caminar sin mirar atrás, dando por hecho que todos la seguirán... es el orden natural de las cosas..

Zoug mira al cuervo y se agacha instintivamente cuando éste grazna, decide caminar sigilosamente arrastrando su barriga por el suelo, decide seguir a Medianoche sin rechistar pero mira hacia los demás esperando que ellos también sigan a su compañera. Ella es su jefa.

Freyr saltó al fin cuando ya el resto de culos peludos habían empezado a desperdigarse por el jardín.

Eh, llamó al cuervo. Nosotros corretear hacia Derry, ¿ir a donde? No sabía siquiera si los cuervos hablaban gato o de si él era capaz de hablar cuervo, pero por intentarlo no se perdía nada.

Isis maulló al cuervo como queriendo pedirle que se bajara. Pero como no le hizo caso, en seguida vio que Medianoche se ponía a dar órdenes. La gata no tenía nada mejor que hacer, así que le olisqueó el trasero y después le siguió. Si aquel tipo se había asignado el líder de la misión, Isis estaría de acuerdo. ¡Ella era muy joven como para tener que ponerse a tomar decisiones!

Se sacudió los restos de plantas, tierra y otros detritus que poblaban su enorma cabeza, depsués de clavarla contra el suelo. Estaba realmente satisfecho por el cráter del suelo. Lástima que no hubiese enemigos en su zona de caída.

Enfocó los ojos hacia el cuervo. Pensó en pollos asados. Deseó que el cuervo saltará en llamas y se tragara su graznido. Pero nada de eso ocurrió.

Cabizbajo siguió al resto del grupo. Ya habría tiempo para hacer arder cosas.

El cuervo se gira hacia Freyr, revoloteaa una farola más cercana a Freyr y le grazna con fuerza -Grraaaaaaaa Grraaaaaa - Después se aleja volando.

Como Medianoche parece la más decidida y experimentada, todos decidís seguirla hacia Derry. Trooper os entregó la dirección del piso franco de Fritz que no está lejos de la entrada del pueblo, aunque quizás queráis investigar un poco y buscar pistas en el pueblo, preguntar a los locales, recabar información...

A lo largo de vuestro camino veis más cuervos, muchos simplemente parecen no haceros caso, otros os miran de forma amenazadora. A pesar de esto el camino no se os hace demasiado largo y llegáis sin incidentes a una intersección.

Ahora debéis decidir si queréis ir al piso franco de Fritz o investigar por el pueblo.

Zoug camina distraído detrás de Medianoche, no hace más que alzar la cabeza oliendo todo los aromas que le llegan a su narizota. Ha decidido ignorar los cuervos porque le dan miedo así que ni les mira.

Se para y cierra los ojos inspirando profundamente cuando el aroma de una tarta recién hecha le embarga. Mira inquieto a todos lados para descubrir desde que dirección le llega el fantástico olor. Después de unos segundos sus ojos se iluminan y sus pupilas se dilatan al descubrir la ubicación de la que parece una deliciosa tarta de nata enfriándose en el alféizar de una ventana baja.

Mira a sus compañeros y mira la tarta haciendo un pequeño mohín. Niega con la cabeza para si. Al final se lanza en carrera hacia la tarta para posar sus dos patazas delanteras en ella. Mientras ve a través del cristal como una mujer toma una escoba y se dirige hacia él así que decide emprender su huída hasta llegar de nuevo con sus compañeros.

Va relámiendose ya que va manchado de tarta por todos lados. camina satisfecho ocupando de nuevo su lugar detrás de Medianoche.

Al llegar a la intersección se para y mira en ambas direcciones, luego mira a los demás.

- ¡Podríamos separarnos en dos grupos!Yo no puedo separarme de mi jefa.

Zoug mira a Medianoche suplicante.

Al ver que todos acataban su liderazgo, como no podía ser de otra manera, se situó a la cabeza del grupo. Sus ojos dorados lo observaban todo, captar el más mínimo movimiento de los cuervos o cualquier detalle importante a su alrededor. Caminaba altiva, pero delicadamente como el que anda sobre cristales rotos, pero de todos modos se camuflaba tras los setos que adornaban la calle.

Bufó cuando vió a Zoug salir a la carrera, intentó llamarle... pero no tenía sentido. En vez de eso, se quedó tras un arbusto esperando lo que pudiera pasar. Cuando volvió relamiéndose aún los restos de su "presa", Medianoche salió de su refugio y decidió reemprender el camino hasta la intersección.

Medianoche mira de reojo a Zoug y asiente. "Es una buena idea... extraño viniendo de ti, pero es buena idea... separémonos; volveremos a encontrarnos aquí antes de que se ponga el sol. Zoug y yo iremos juntos... quien quiera unirse a nosotros que lo haga. Iremos al piso franco a buscar a Fritz o saber que ha sido de él. Los demás, echad un vistazo por el pueblo... 

La elegante gata deja de mirar a los demás y entrecerrando los ojos, vigila a los cuervos mientras camina en dirección al lugar indicado para encontrar al tal Fritz.

La pequeña y alocada Isis asintió con la cabeza ante las órdenes de Medianoche. Se quedó mirando con curiosidad a los cuervos, y se planteó si subiéndose a lo alto de alguno de los miles de muros daría caza a alguno. Pero no hubo suerte, cuando se acercaba lo suficiente a uno, éste salía volando haciéndola perder cualquier oportunidad de cazarlo.

Finalmente decidió concentrarse en el objetivo que tenía más a la vista, tomar una decisión sobre hacia dónde dirigirse. Y ella decidió, sin esperar a los demás, irse hacia el pueblo. Parecía mucho más interesante y también parecía tener más aventuras y lugares que investigar. Aquello de un piso franco sonaba demasiado aburrido, y en el pueblo podían llegar a conocer a más gatos que se unieran a su causa.
 

Graaaa, graznó a su vez Freyr cuando el cuervo se marchó. Cosas que nadan por el aire, murmuró para sí, sacudiendo la cabeza. Cada vez que veía a uno de esos seres plumíferos, Freyr lo seguía con la mirada, prestando más atención a aquellos bichos que al resto de gatos que se habían convertido en su batallón.

Les siguió y lamentó no haberse podido adelantar a Zoug. Aquella tarta tenía pinta de ser una primera capa excelente para irse montando su armadura de nuevo. Se notaba demasiado limpio y despedía un olor a jabón que odiaba y que había sido una de las causas que le habían hecho marearse en el coche, así que no es que quisiera, es que necesitaba, empezar a mancharse.

Cuando llegó el momento de separarse, Zoung y Medianoche decidieron, mostrando su inteligencia. Eso, los dos que hablan raro a preguntar al pueblo, por supuesto. Se incluía a sí mismo, pero es que hablar gatuno era difícil en comparación a hablar tortuga.

Antes que sol abajo, aceptó. Sacudió su esponjosa cola y salió corriendo en pos de Isis.

Gruñía en tono bajo mientras seguía a sus compañeros, bajo las miradas amenazantes de los pajarracos negros. El gato-tarta olía tremendamente bien, pero se contuvo en acercarse a lamer los pegotes dulces de su pelaje.

El grupo se separaba en dos. Ambos objetivos eran interesantes, pero Rasputín creía que sus habilidades en el interrogatorio y la totura podían ser efectivos con el humano Frito... o Frich... o como se llamara.

Técnicas depuradas como "ojo de Sauron al despertar", "regurgitado en zapatilla" o "salto inesperado sobre la espalda, con o sin desuello de la piel".

Siguió los pasos de Medianoche y Zoug. El camino olía a peligro, nata y diversión.

El piso franco no está lejos de la entrada del pueblo por lo que acordais dividiros para matar cazar dos pájaros de un tiro y encontraros en ese mismo punto antes de que anochezca tal y como indica Freyr.

Medianoche, Zoug y Rasputín irían al piso de franco del agente gatuno Fritz, e Isis y Freyr irían a preguntar al pueblo.