Este es el mapa del viaje que os ha propuesto Sir Dimroth, desde que salisteis de Barracas Tuk.
Y este mapa es mas detallado, del camino que habeis seguido desde que entrasteis a La Comarca por el Vado de Sarn, en La Cuaderna del Sur, por Vallelargo, hasta Barracas Tuk, y desde ahí, por El Cruce, hasta La Posada del Dragon Verde, en Delagua.
Seeker of the Lost (Ainor y Arnulf):
Las quebradas de los túmulos se empezaron a utilizar como lugar de enterramiento, por los Edain, desde la Primera Edad del Sol, incluso antes de la migración al oeste hacia Beleriand, pero también tras las batallas en las que perecieron luchando junto a los Eldar contra Melkor. Son muchos los muertos en La Guerra de la Cólera cuyos huesos reposan en los túmulos baridos por el viento. Después, los Hombres de Oesternesse, también continuaron la tradición.
Mas tarde, incluso reyes de Arnor fueron enterrados allí, junto a reyes del Reino de Cardolan y muchas familia nobles, hasta el enterramiento del último príncipe de Cardolan, muerto por La Gran Plaga de 1636 de la Tercera Edad del Sol. Fue tras el paso de la Plaga que La Sombra penetró y se filtro por las tierras funerarias. El Rey Brujo, valiéndose de poderosa nigromancia, instauró el mal en esas quebradas, quizá como una forma de burlarse de sus enemigos del Oeste, mientras mantiene perdidas para siempre fabulosos tesoros del pasado que quizá podrían ayudar a contrarrestar la fuerza de Angmar.
Aunque abandonadas, las Quebradas dependen del Reino de Arthedain, que prohibe terminantemente su expolio, solo permitiendo la entrada de determinados grupos, y por una causa justa. En dichas entradas, se permite que aquellos que liberen un túmulo de sus demonios se queden con alguno de los objetos, siempre con la intención de hacer grande la leyenda de aquel al que perteneció, luchando contra La Sombra.
Hay un saber no confirmado que mantiene que los tesoros de Las Quebradas están malditos.
See the Unseen (Altaer):
Protegiendo esos Túmulos hay Tumularios, espectros que vienen entre el reino de los muertos y el de los vivos, y que a veces provocan incluso que los propios huesos de los orgullosos Edain de antiguo, se levanten de sus tumbas, con un brillo preternatural en sus ojos, con la sola intención de aumentar su numero con los incautos que caen bajo su influjo. Todos hacen castañetear los dientes de los mas bravos de corazón, su solo toque es capaz de helar dichos corazones. Incluso algunos pueden, a traves de una horrible melodía, hacer caer al mas bravo en un sueño del que nunca despertará, pues los tumularios, se comenta que sacrifican a sus víctimas en oscuros altares, al Señor al que deben lealtad.
Motivo: Altaer: See the Unseen
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 15(+3)=18 (Exito)
Edito: Que se me había olvidado un dato importante sobre los tesoros de Los Túmulos...
Mensaje de prueba para ver si puedo escribir, y veo que sí. XD.