Si, será mejor volver... Aquello no me gustaba nada. Así que el desierto no está tan muerto como suele parecer. ¿Em? Murmuré entre dientes. Habrá que tener los ojos bien abiertos en el camino. Todo aquello pintaba interesante, pero a la vez muy peligroso. Era una mezcla muy explosiva, desierto, supersticiones, incultura... Todo podía acabar muy mal. No sé cómo lo hago, pues pese a que nunca busco problemas, siempre parecen saber donde estoy.
Tras realizar cada uno vuestras misiones volvéis a estar juntos en los aposentos que os han dispuesto
Os dejo un rato por si queréis informaros o planear antes de avanzar la trama
Zachariah está meditando cuando llegan sus compañeros, cuando los ve entrar, se levanta y acude a ellos.
Saludos compañeros. - tras un poco de charla insustancial y cuando le parece conveniente, el tecnosacerdote hace referencia a su visita al cogitador.
Parece que en la zona a la que vamos hay bastantes sucesos extraños que preocupan a los habitantes: luces, ruidos... Además, la gente ha perdido animales en la zona, atacados por cuervos de esquisto y bestias peores.
Llego muy emocionado, y les saludo con los brazos abiertos:
-Compañeros, nos han dado un vehículo genial. Lo he revisado y probado. Antes de entregarlo nos pegaremos unos trompos...
-propongo que salgamos cuanto antes. Cuanto mas tiempo pase la entidad demoníaca podrá coger mas fuerza en este plano.
Dijo Victus algo despreocupado
Anda... no me hables de entidades demoniacas tras un día como este. Dije en tono de broma pero sabiendo que Victus estaba en lo cierto. Hagamos lo que le dijo una abejita a la otra. "Salgamos zumbando de aquí". Mi equipo estaba listo, lo llevaba todo encima, y si el resto de cosas estaban cargadas, no había impedimento para partir cuanto antes. Cuanto más tarde hiciéramos lo que habíamos venido a hacer, peor sería.