Partida Rol por web

Zachariah asiente lentamente.

Octus, cargado de suspicacia mira al Abad y no logra entender cómo esa anciana ha podido herirlo, y si es una bruja aliada con los poderes siniestros, ¿porqué le ha dejado con vida?

Disculpad Vidente no quiero contrariar vuestras órdenes pero... si Esha Raine es la autora de esto, ¿no nos estará esperando con sus guerreros? porque "todos los que la acompañen" es un número un tanto impreciso, y morir en una emboscada no es mi mejor manera de servir al Emperador. Además, podría tratarse de una estratagema para alejarnos de la Catedral y su consagración. Si sólo esa mujer ha podido herir al Abad, imaginad un ataque coordinado sin nadie que defienda el asentamiento.

Había llegado el momento de combatir los sinsentidos con sus mismas armas, a ver por dónde salían ahora.

Aquello se estaba enrareciendo a cada momento. Hacía varias horas, la Cantamuertes era una diosa a quien proteger, ahora el enemigo para combatir, aunque realmente, eramos del mismo bando. Comenzaba a marearme y puse una mano en el hombro de Tarkov, ahora mismo casi que dudaba hasta de mi condición heterosexual.

Cerré los ojos y apreté los lagrimales con fuerza mientras meditaba y pensaba, o como mínimo lo parecía.

Joder, joder, joder...

Hasta que respondí:

-Será todo un honor ir a parlamentar con la Cantamuertes señor, y si es necesario eliminar al enemigo. El Imperio nos respalda y ayudará en nuestra tan grande y leal empresa.

Arcturus, eres el puto amo, has conseguido responder sin ofender y sin mentir a los grandes mandatarios...

Poco habló Octus antes de que el puño cerrado de Yuri le golpease en el pecho, suavemente aunque con la suficiente fuerza para hacer que este parase de hablar y lo mirase.-Shh.-Lo chistó mientras la taladraba con la mirada de ojos amarillos que tenía.-No protestes.-En su mirada decía muchas cosas, iluso, aquí no, estas loco...pero todas concordaban en que no siguiera hablando.

Será un placer señor, necesitaremos un vehículo y algunos explosivos por si las cosas se salen de las manos para exterminarlos a todos.-Carraspeó mientras se cuadraba.-En caso de que las negociaciones e interrogatorios salgan mal.-Añadió finalmente mientras miraba a sus compañeros.-Estamos esperando a algo o que?.-Luego miró a Dhamon y al Abad Skae, ese pobre hombre de fe que se había portado tan bien con ellos.-Dhamon, intenta hacer algo por su vida...sino que alguien acabe de forma piadosa con su sufrimiento y elevaremos plegarias por su alma Inmortal.

Dhamon seguía teniendo sus dudas de aquel proceder, las noticias no podían ser mas contradictorias y la amenaza velada del cuervo vigilandoles no tranquilizaba al noble. Al ver al Abad, y oír a su compañero Yuri se aproxima a este.

- Si me permite Abad, tal vez pueda hacer algo por sus heridas. - Comento mientras se acercaba a este para implorar al Dios-emperador su bendición y que le ofreciera sus dones para curar la Abad, y ya que estaba tan cerca de este, observar si había alguna señal o similar de las heridas o algo que estuviera mal en aquel conjunto. No terminaba de confiar en el Abad y aun menos tras las palabras de Aristarchus, allí había mas escondido de lo que a simple vista obtenían a través de sus ojos.

Los ojos de Aristarchus comienzan a inyectarse en sangre por el comentario de Octus hasta que Yuri le hace callar. Dhamon cura parte de las heridas del abad y le parecen producidas por algún tipo de garra pues son cortes paralelos.

- Cojan el vehículo en el que vinimos y su material, se supone que son acólitos inquisitoriales por el Dios-Emperador, dice bastante alterado. Traigan a esa mujer y que se explique, si es que puede hacerlo.

Comienzo a empujar a mis compañeros:

-Será todo un honor...

Octus se calla a regañadientes y aparta la mano del asesino de un manotazo. Contrariado y enfadado coge sus cosas y se va hacia el camión, sin saber a qué juegan sus compañeros. Si Esha Raine es la culpable les estará esperando, si no lo es, pagará el pato una inocente.

Pintaba mal.

Miré a unos y a otros como si de un partido de pin-pon se tratara. Aquello no tenía mala pinta, tenía la peor pinta que había visto hasta el momento. Algo estaba afectando a aquel vidente que nos habían encasquetado, o vete a saber cuanto tiempo llevaba ya afectándole. Porque claro nosotros habíamos llegado hacía poco, pero el... levaba tiempo. Adelante. Comenté adelantando una mano para dejar claro que les seguía. Añadir algo con aquel panorama no iba a ayudar a nadie, así que sería mejor ponerse en marcha y resolver esto nosotros mismos.