Colmena del Ojo Resplandeciente. Bajo las aguas costeras del distrito federal de Chukotka, Siberia.
La opresiva oscuridad de la caverna subterránea se balancea trémula al son que le cantan los fuegos de Pira de Corrupción. Los Danzantes Negros están tan frenéticos que están a punto de lanzarse los unos sobre los otros para matarse, follarse, devorarse o todo a la vez. En el centro de todo se encuentra la Espiral Negra, vínculo de la Colmena con Malfeas. Llamas y sombras se alzan de la impía pintura formando un estrecho pasillo destinado a ser el altar donde el nuevo Danzante realizará su Rito de Iniciación.
¡Que entre ya! - grita uno
¡Queremos verle bailar! añade otro.
Dos enormes Crinos sujetan al Cachorro, empujándolo con malas maneras hasta la entrada de la espiral. Los Danzantes aúllan, chillan, pelean, follan y arañan las paredes y los suelos con las garras, clamando que el Cachorro sea arrojado sin más. Vurrzhak, jefe de la Colmena, lanza un penetrante y demencial aullido para acallar la desquiciante algarabía.
¡HERMANOS! - al no lograr que le presten atención el Anciano Danzante cambia a su forma Crinos para llamar a los furmlinos y espíritus de radiación, que ejecutan una abrasadora danza de fuego y radiación. El alboroto se reduce hasta que Vurrzhak puede hacerse oír - ¡Hoy celebramos la iniciación de un auténtico sangre de Cluithi! (1) - coge al cachorro de la cabellera y le da un violento tirón para levantarle la cabeza, que había agachado para evitar que las Perdiciones se la achicharrasen - ¡Este Cachorro se adentrará hoy en el Primer Círculo de la Espiral Negra! ¡Si demuestra ser digno se unirá a nosotros como un gran Guerrero de la Hidra!
¡Lanzadlo ya!
¡Vas a morir, maricón!
¡Si lo consigues te haré preñarme!
¡SILENCIO! - exige Vurrzhak. El Anciano se pone delante del cachorro y acaricia su cuello con el mortífero filo de plata de una Klaive de Perdición - Los Oráculos Oscuros esperan mucho de ti, muchacho. Eres uno de los elegidos de la Hidra ¿Ves esta arma? - le pone el filo tan cerca de los ojos que casi puede sentir el frío de la plata - Si consigues sobrevivir a tu primera Danza será tuya para que la hundas en las entrañas de la Gran Ramera (2) ¿La quieres? ¿Crees que eres digno? Los augurios y el linaje no lo son todo. Hace falta auténtico valor y auténtico coraje ¿Los tienes?...
(1) Nombre celta original de los Aulladores Blancos
(2) Uno de los muchos nombres que los Danzantes tienen para Gaia
Demasiado tiempo siendo un cachorro. Demasiado tiempo sufriendo el acoso, las burlas, el abuso y la envidia de los míos. Demasiado tiempo sin poder participar como un auténtico garou de lo que me fue prometido.
El tiempo en este lugar no discurre como en la superficie. Oscuridad, gritos, sudor, sexo. Kalet se siente liberado cada vez que su alma respira el aire puro después de días entrando por sus poros la corrupción de la caverna.
Muchos han intentado acabar con el joven, incluso algunos antiguos, bajo el pretexto de probar su valía; pero él sabe que todos envidian y temen en lo que pueda convertirse en el futuro.
He matado. He corrompido. He hecho tratos con criaturas monstruosas, sólo ha cambio del simple placer de ver el sufrimiento de los otros. He fornicado con la mitad de las hembras de la colmena, e incluso con algunos machos, en las habituales orgías después de las batallas. Conozco lo que es ser un danzante de la espiral negra; pero aún no se me ha permitido participar de la gloria de la batalla.
Y por fin ha llegado el día. Me arrastran de mi camastro como a un vulgar humano. Se creen que les tengo miedo, y miro en sus ojos el placer de tenerme en sus manos, pero mi mirada no se amilana, y les miro con odio y altivez.
La cueva está tal y como la recordaba de otros ritos similares; pero parece haber más garou reunidos, y los ánimos están más exaltados que otras veces. Saben que hoy es un día importante. Hago oidos sordos a las chanzas de los allí congregados. Mi corazón ya bombea suficiente rabia ante lo que se avecina. Miro el círculo mientras la luz verdosa se refleja en mis ojos. Estudio cada linea, cada curva, cada giro... Mi mente empieza a marearse.
La llamada del anciano Vurrzhak me saca de mi concentración. Me llevan hasta él como un cordero a punto de ser sacrificado; pero él sabe lo que otros han visto. ¿Es miedo lo que veo en sus ojos? Sonrío mientras me amenaza. Sólo oigo su última frase entre los gritos de los congregados y el rumor en mi mente: "¿La quieres? ¿Crees que eres digno?" Miro la espada, siento cómo la plata trata de tocar mi espíritu y grito... Un grito de rabia y orgullo, al que sigue mi transformación en crinos; levantando los brazos para deshacerme del torpe agarre de esos imbéciles, y miro a los ojos al anciano mientras gruño en el idioma garou - Soy Kalet, descendiente de los aulladores blancos. Hoy nace un nuevo guerrero que comandará legiones hasta cumplir lo profetizado. Clavaré ese arma en el corazón del enemigo - Aúllo como nunca antes había hecho, y me dirijo hacia el círculo...
Vurrzhak asiente con una sonrisa maníaca. Después se hace un lado mientras los dos Danzantes arrojan al cachorro a la espiral sin miramientos. Dos furiosos furmlinos, esferas de abrasador fuego verde, lanzan sus letales llamas contra el cachorro para asegurarse de que no retrocede. El futuro Danzante Negro no tiene más remedio que avanzar, y pronto descubre qué es lo que hace bailar a los que se adentran en la Espiral Negra. No es devoción al Wyrm, ni son contoneos de gozo.
Son las visiones
Las Perdiciones se burlan de todas esas atrocidades cometidas por el cachorro como si no fueran más que travesuras y le muestran escenas de auténtico horror. Humanos, cambiaformas, espíritus, animales, plantas, la propia tierra... todo lo que existe está destinado a sufrir y perecer a manos del Wyrm y sus enviados. Éste no es el Wyrm del Equilibrio encerrado por una madre miedosa y unos hermanos celosos. Sólo es un caos de destrucción que no deja deja más que la nada a su paso. No hay esperanza, ni redención, ni renacimiento. Sólo el silencio eterno. Mareado y enloquecido el cachorro choca una y otra vez con las paredes de la Espiral quemándose con las llamas y congelándose con las sombras. El dolor es tan atroz que el Danzante gira y se retuerce buscando un alivio imposible. Su mente también hierve saturada de dolor, odio, miedo, ira... Ahora comprende el cachorro que la locura se haya apoderado de los antiguos hijos del León, pues él mismo está a punto de quebrarse. Ríe, llora, grita y baila en la espiral al son de una música demencial que sólo él puede oír. La locura lo llama, lo atrae. Debe abrazarla, cabalgarla, dominarla y ser dominado por ella. La alternativa es ser devorado por sus hermanos de Colmena.
En ese momento oye un sollozo en su interior. Ya ha oído hablar de él a otros Danzantes, pero ninguno que conozca sabe quién o qué lo produce. La mayoría suponen que es sólo otra ilusión más de la Espiral. Otros más filosóficos afirman que es el último llanto de la cordura del Danzante. En cualquier caso a él le corresponde decidir: o sigue el llanto y continúa con esta pesadilla o se une a sus hermanos como un nuevo guerrero del Wyrm...
Kalet nunca pudo imaginarse lo que sería bailar la espiral. Siempre pensó en ello como un rito con más tradición que trascendencia; apenas un trámite en el que los débiles caían a la locura. Siempre pensó que era mejor que los demás; pero en ese momento se supo igual que el resto... A su mente entraban todo tipo de pensamientos conducidos por las perdiciones; pero sólo un pensamiento parecía real: el verdadero rostro del wyrm: el caos, la destrucción descontrolado. Esto no era lo que se le había prometido. Esto no era por lo que Kalet quería luchar. Necesitaba una meta, un final glorioso, y no pisar cenizas, dolor y locura para siempre...
En el baile, si podía llamarse así, mientras la locura trata de quebrar mi mente, como ha hecho antes con tantos y tantos guerreros magníficos, oigo un sollozo, un trozo de madera entre el embravecido mar de la locura que me arrastra irremediablemente mar adentro hacia el olvido definitivo. Olvido de lo que realmente debería convertirme... Lucho contra la sencillez de dejarme arrastrar y ser uno más y me concentro para buscar esa señal, aún sabiendo que el dolor y los sentimientos van a seguir castigando su mente, su cuerpo y su alma... Grito, mientras atisbo de reojo cómo los estúpidos garou de la colmena contemplan lo que creen mi rendición al dolor y la locura que me una a ellos..
El sonido lleva al cachorro a través de las paredes de la Espiral. Las Perdiciones revolotean a su alrededor, nerviosas. Saben que está pasando algo pero aún no saben qué. Pero la decisión ya está tomada, así que el cachorro se lanza de cabeza atravesando el muro de llamas y sombras. El cachorro se quema y se congela a la vez en una agonía insoportable que hace que la inconsciencia sea más que bienvenida.
Los ojos se abren, perezosos bajo la cálida luz. El aire es fresco y alivia el dolor de su cuerpo malherido. Debería estar muerto, pero sigue aferrándose a la vida. El sollozo que lo llevó a cruzar el infierno se ha transformado ahora en un arrullo que lo atrae con dulzura ¿Dónde está? Hasta donde alcanza su vista todo es verdor y calidez. Espíritus animales y otros de formas incomprensibles corretean, saltan y juegan en una armonía imposible de creer. Pero ni la Perdición más astuta podría crear una visión de semejante belleza ¿Acaso se ha vuelto tan loco que su mente se ha refugiado en una cárcel paradisíaca? Durante su corto viaje por la Espiral Negra el cachorro ha sido transportado en varias ocasiones a la Umbra, pero siempre para ver escenas de horror inenarrable. Este Reino Umbral le es totalmente desconocido. No es un Theurge, y aunque lo fuera nadie le ha hablado jamás de un lugar como éste.
La llamada sigue sonando...
Kalet está Tullido, es decir, que sólo puede arrastrarse. Por lo demás eres libre de describir la reacción de Kalet a tu gusto :)
Había tomado mi decisión y ésta llevaba irrevocablemente hacia un dolor extremo al atravesar los muros de la espiral en busca de la llamada. Siempre recordaré la agonía de ese momento que, aunque sólo fuera un instante, pareció desgarrar mi cuerpo durante varias vidas. Y por fin la calma de la inconsciencia...
Al despertarme, mi mente duda de mis ojos. Sólo el dolor extremo de mi malherido cuerpo me recuerda lo sufrido y la realidad, aunque ese dolor no responde a la pregunta de mi ubicación actual. Aún sigo vivo, y un ápice de esperanza provoca un brillo especial en mis ojos cuando mis sentidos y mi mente empieza a despertar de los horrores pasados mientras mis pulmones se llenan de un aire tan puro que incluso parece dolerme el pecho al respirar tan profundamente como nunca lo había hecho, ni siquiera en los bosques de mi hogar, allá en Escocia, siempre rodeado de la huella de la tejedora y del wyrm tratando de esconder la pureza de Gaia.... Si, eso podría ser... Nunca oí de nada tan puro ni verdadero como este lugar... pienso para mí. Mi cabeza se embota ligeramente al tratar de razonar en ese estado aún de semiconsciencia... La visión de los seres espirituales y animales de este lugar me dejan boquiabierto. Todos ocupan su lugar aquí, todos existen en una armonía perfecta... me imagino a los danzantes y las perdiciones tratando de poner fin a esa armonía, o a los seguidores de la tejedora tratando de coartar su libertad... La primera lágrima verdadera cae por mi rostro...
El sollozo que me separó de la colmena se ha convertido ahora en algo más... un arrullo, una llamada... que debo atender. Para eso he venido hasta aquí, por ella he renunciado a lo que esos garou esperaban de mi... he venido a por algo más...
Trato de incorporarme, pero mis extremidades no responden. no estoy muerto, pero tardaré semanas en volver a disponer de la agilidad y los sentidos despiertos que me caracterizan. Giro mi pesado cuerpo para volverme boca arriba, y aspiro una profunda , dulce y fresca bocanada de aire que esta vez si consigo mantener dentro de mi y saborear. Pese a mi debilidad física no me doy por vencido y utilizo mis antebrazos para tratar de arrastrar mi cuerpo en la dirección a la que parece guiarme el susurro. Mis manos se agarran a piedras y plantas mientras arrastro mi cuerpo lentamente...
En un momento de lucidez, después haber recorrido apenas un par de metros, intento cambiar de forma para probar mi estado espiritual... me concentro mientras mi cuerpo se encoge tratando de formar mi forma lupus...
El cambio es doloroso, pero a estas alturas la consciencia va y viene y el cachorro apenas se da cuenta de cuando empieza a caminar sobre cuatro patas tambaleantes. La explosión de aromas en su olfato compensa en parte su vista borrosa permitiéndole orientarse en ese vergel. El fresco aroma de un río lo atrae como un imán. Poco después se ha caído al agua cristalina provocando la sorpresa de muchos espíritus acuáticos.
Al despertar se encuentra en la orilla, de nuevo en forma homínida. La corriente se ha llevado sus heridas como si fueran simple suciedad, y la piel luce limpia y brillante allí donde sólo debería haber horribles cicatrices. Igualmente el dolor ha quedado reducido a un simple mal sueño, un recuerdo borroso de algo que tal vez ni siquiera ocurrió. Pero hay algo que rompe la ilusión: una marca negra que cubre parte de su pectoral izquierdo llegando hasta la mandíbula inferior. Tal como dijo Vurrzhak el Wyrm tiene planes para el cahorro y no le dejará escapar con facilidad. Intenta lavarse con ese agua que ha sanado sus heridas y le ha devuelto las fuerzas, pero la mancha permanece. De algún modo ya lo sabía.
La llamada sigue.
El cachorro sale del río. No entiende muy bien cómo es que no ha acabado ahogándose en las profundidades de su cauce ni llegado a la orilla, pero ésa es una pregunta para otra ocasión. Siguiendo la llamada llega hasta una pradera bañada por la luz del Sol donde la espera una figura sentada entonando la canción que lo ha guiado. De repente el cachorro siente miedo. Sea quien sea, la persona sentada irradia un poder y una magnificencia contra la que ni toda la oscuridad de la Espiral Negra podría empezar siquiera a hacerle mella. Además, el cachorro sabe que él fue la causa de los sollozos que escuchó en la Espiral. Pero ahora lo atrae con dulzura y bondad, como una madre que sufre cuando sus hijos se hacen daño pero que luego les perdona no haber hecho caso de sus advertencias.
Madre. La palabra llena la mente y el corazón del cachorro incluso bajo la presa asfixiante de la marca del Wyrm.
El cachorro se acerca sintiéndose cada vez más pequeño y avergonzado. Parte de él quiere llegar hasta ella y lanzarse a sus brazos. La otra le recuerda con amargura que no se lo merece. Pero la figura lo sigue llamando con su canción, y finalmente él se encuentra ante Ella. No es para nada como la habían descrito los "sabios" de la Espiral Negra. En Ella no se percibe atisbo de debilidad, sino una fuerza y un amor infinitos. Su vientre está abultado por todas las nuevas vidas que pronto verán la luz, y la rodean cientos de vidas grandes y pequeñas que se regocijan en Su presencia. Cuando el cachorro está lo bastante cerca Sus labios se curvan en una sonrisa amorosa y libre de toda malicia. No es una sonrisa que el cachorro haya recibido nunca. Ella le mira con unos ojos que han visto nacer al mismísimo Universo y que hacen sentir al cachorro más minúsculo que una mota de polvo.
La única No-Creada. Madre. Creadora. Gaia.
Bienvenido, Kalet - no habla, sino que sus palabras surgen directamente en la mente del cachorro - Sé que me estás buscando. Aquí estoy ante ti. Ahora dime ¿Por qué me odias? ...
Todo el dolor y el sufrimiento físico termina en el agua. Ese agua cristalina y pura que lava mis heridas... aunque no todas. Al volver en mí miro nervioso la oscura marca de mi pecho. Busco entre la pesadilla que ha sido mi vida el momento en que los brujos del wyrm dejaron su impronta en mi ser... y de repente entiendo que nunca podré desprenderme de la podredumbre en la que he vivido toda mi vida... y a la que he dedicado todos mis esfuerzos...
Miro el agua clara y los seres libres que nadan en ella, mientras mi mente piensa en el río de contaminación que recorre la colmena, y las perdiciones que alimentan su corrupción...
Casi sin quererlo mi mente revive mis primeros años, en mi tierra natal, en Escocia. Nunca creí posible recordar esos años, en los que correteaba con mi madre por los bosques y entre los arrollos... Son imágenes vagas, como si me las hubiesen arrebatado hace mucho tiempo. Por mucho que lo intento no puedo ver el rostro de mi madre, que canturrea una canción sin melodía y me pide alegre que la siga... Quizá yo mismo llegué a pensar que eran una pérdida de tiempo y decidí olvidarlas... Sí recuerdo a mi padre; pero no entre la naturaleza, sino en la gran ciudad. Severo, inflexible, poderoso... creo que siempre quise ser como él... Me envió a los mejores colegios y me dejaba acompañarlo a algunas de sus reuniones con gente importante. Quería mostrarme hasta dónde podía llegar si era lo suficientemente ambicioso. Le veía imponerse a sus iguales y humillar a los inferiores. Cuando sucedió el primer cambio no tuve miedo. Él estaba allí. Incluso hubo un tiempo en que llegué a pensar que él mismo lo provocó, haciendo que gente que trabajaba para él me probara con humillaciones, con dolor, con vergüenza... Me envió lejos de todo lo que conocía, a una de las filiales de una de sus empresas. Allí descubrí el verdadero poder y la corrupción, de la mano de los danzantes que la controlaban. Fueron tan sólo unos meses después de comenzar mi formación cuando fui enviado hasta la colmena, y donde empezaron mis dudas...
De nuevo esa melodía... Mi mente vuelve al presente y busco sorprendido el origen de la canción. Al encontrar a aquel ser, mi mente y mi oscura marca arden ante tanto poder... La culpabilidad al saber que yo he provocado los sollozos se hace mayor al percibir su perdón. El perdón de una madre... y ese conocimiento me abruma y hace que caiga de rodillas, mientras noto que la marca lucha contra ese sentimiento, tratando de ahogarlo... pero es demasiado poderoso.
Unos pocos pasos inseguros me acercan definitivamente ante ella. Todo su ser desprende bondad, poder y amor... Nunca me imaginé lo ciego que había estado y lo equivocados que estaban todos respecto de Ella... Su sonrisa sincera acaba por desarmarme y lloro. Lloro como un cachorro que se da cuenta de que ha hecho algo mal y es perdonado por su madre, como no puede ser de otra manera. Lloro no humillado ni triste, sino orgulloso y libre...
Su voz en acaricia mi mente y calma mi atormentada alma... Me arrodillo, nervioso ante la posibilidad de alargar una mano y tocar las suyas... pero es demasiado premio y sólo merezco un castigo. Humillado, respondo: - Madre, perdóname. Siempre te he buscado, aunque no lo sabía. Mis ojos estaban ciegos y mi mente perdida. - trato inútilmente de arañar mis ojos y mi cabeza para intensificar mis palabras... - Nadie en este mundo ni en ningún otro puede odiarte, Madre de todos, porque Tú eres amor. Mi odio era contra mí mismo, pero ahora, ante Tí, ha desaparecido. No merezco tu perdón por mis pecados; pero ahora puedo morir feliz por saber la verdad... - humillo mi cabeza entre mis brazos y lloro. Lloro por todos los ignorantes que, como yo, viven en una mentira y luchan en una guerra inútil contra un enemigo equivocado...
Muy guay lo de la canción...
Sus labios se curvan en una cálida sonrisa mientras acaricia la mejilla del cachorro con una mano llevándose sus lágrimas - No quiero que mueras - niega con la cabeza - Tu llegada aquí ha sido el primer paso pero ahora tienes que seguir, liberarte de esa oscuridad que aprisiona tu corazón y encontrarme dentro de ti - bajo Su mano la mancha del Wyrm no desaparece, pero sí que se mueve para evitarla provocando la desagradable sensación de arañas de fuego y hielo se deslizándose bajo su piel - Así hallarás la paz y el perdón que tanto anhelas...
No hace falta que ahora Kalet diga "Sí madre" y salga corriendo. Tendrá dudas, preguntas e inseguridades que Gaia está esperando que él le cuente. A fin de cuentas Gaia tiene (literalmente) todo el tiempo del mundo, es Kalet el que tiene prisa. Además, aquí es donde Kalet consigue su Fe Verdadera, así que hagamos que luzca :)
El roce de su mano tensa todo mi cuerpo; pero en seguida se llena de paz, mientras las lágrimas se esfuman de mi rostro. Cuando su mano baja hasta la mancha corrupta un tormento similar al que sentí cuando atravesé la espiral para llegar hasta aquí. Por un momento me emociono al ver que retrocede ante su presencia; pero pronto comprendo que la mancha nunca desaparecerá... Aún así, Sus palabras me reconfortan y pronto mi mente destierra el dolor. La Madre de todos me perdona, y tiene una misión para mí. Quizá realmente siempre estuve predestinado a esto, pero nadie supo interpretar las señales... No, no puede ser. Soy uno de ellos...
- Pero Madre - digo con un susurro, temiendo que al levantar la voz todo pueda desaparecer - ¿por qué yo? He vivido como enemigo de todo lo que Tú creaste. Hay cientos de los denominados "guerreros de Gaia" que siempre han creído y luchado por Ti, y que darian cualquier cosa por el honor que pretendes concederme. No soy digno tan siquiera de estar en tu presencia; ¿cómo puedo defender lo que Tú representas con ésto - digo señalando la marca, que parece recuperar su posición en mi pecho tras retirar Su mano... - dentro de mi cuerpo? En cierto modo - digo pensativo - creo que de una forma u otra siempre supe que mi destino me llevaría ante algo diferente al resto... pero nunca podría haber soñado con este momento. De verdad que haré cuanto esté en mi mano para desterrar la oscuridad que aún vive dentro de mí. Tu sola existencia anima a mi alma a ser libre de todo cuanto he sido hasta ahora. Dime qué debo hacer, Madre. - inclino la cabeza, contemplando su vientre lleno de vida, una visión tan diferente de la muerte que representan los que siguen al Wyrm; pero en seguida recupero la compostura y busco Sus ojos con mi mirada. Unos ojos llenos de poder y de amor...
Todos vosotros tenéis un propósito. El tuyo es ser un ejemplo de redención y un faro de esperanza. Tu condena, aún con esto - señala la oscuridad sobre el pecho del cachorro - no es inevitable. Puedes elegir. Todos vosotros podéis. Ni siquiera el Wyrm puede arrebataros vuestro libre albedrío ni apartaros de mí en contra de vuestra voluntad. Ése el mensaje que quiero que lleves a todos tus hermanos - la enormidad de la tarea acelera el corazón del cachorro. Literalmente le está pidiendo que dé la espalda a toda su tribu y a todo cuanto ha conocido. Vurrzhak le sacaría el corazón por la garganta con sólo una simple sospecha, y la Nación Garou tampoco lo recibirá con los brazos abiertos. No encontrará refugio entre los humanos, ni entre los lobos ni tan siquiera entre los Garou. Un paria solitario en un mundo hostil
No viajarás solo - dice Ella leyendo sus temores - Encontrarás a muchos en tu camino. Muchos serán enemigos, sí, pero otros te ofrecerán su amistad o su consejo. Y siempre que quieras podrás llevarme en tu corazón. Sólo tienes que mirar...
La sola imagen de cómo la colmena me iba a recibir si llegase a saber del viaje que había realizado durante mi ritual bailando la espiral negra me encogía el estómago y parecía hacer crecer un miedo interior que alimentaba la mancha de mi pecho... Sin embargo, las palabras de Gaia calmaron mis miedos y me llenaron de esperanza. Ahora conocía el destino de mi existencia. Mi misión en la vida, y encargada nada menos que por la Madre de todos, que había abierto mis ojos como ninguna lección de cualquier garou podría haber hecho.
- Elijo seguirte y cumplir mi destino, Madre - digo con seguridad - pero no sé por dónde empezar. - continuo más nervioso - ¿Cómo lograré engañar a los miembros de la colmena? ¿hacia dónde debo dirigirme? Hay tantos garou que necesitarán oir estas palabras, y tan pocos que crean en ellas al escucharlas de mi boca... - las preguntas se agolpaban en mi mente a medida que salían de mi garganta... Debo calmarme... - Sé el viaje que me espera, y sé lo que debo hacer para llegar a mi destino, sea cual sea. Sólo espero no defraudarte y poder volver a sentir tu sonrisa algún día... - finalizo con algo de estupor, mientras me incorporo y busco alrededor el posible camino de vuelta a casa, mientras espero esperanzado las últimas palabras de Gaia como despedida... me aterra más no volver a oir su voz que a morir despallejado por mis iguales...
La Madre acaricia la cabeza del cachorro provocándole un agradable cosquilleo en el cuero cabelludo - Te llamarás Kalet "Nacido-dos-veces". Ahora debes marcharte para iniciar tu camino. Recuerda que estaré siempre contigo y que tu confianza en mí jamás será traicionada.
La oscuridad lo envuelve y de repente el Garou se encuentra vuelta a la Espiral Negra. Aunque ahora todo parece distinto. La Expiral ha perdido todo su carácter sagrado y ahora ha quedado reducida al escenario de una obra de teatro de mal gusto. Aquí no hay nada del orgullo, gloria ni honor de los que tanto le han hablado. Las Perdiciones, antes terribles espectros torturadores,a hora le observan confusas y sin atreverse a acercarse. Perciben que algo ha cambiado en el Garou, pero son demasiado estúpidas para saber qué. Lo único que le recuerda que todo esto es real es la sensación de viscosidad abrasadora de la marcha del Wyrm, que le recuerda que por más que todo esto parezca ahora carente de sentido no deja de resultar peligroso.
Los Danzantes enmudecen cuando ven salir a Kalet caminando de la Espiral en lugar de arrastrándose de forma patética, ya que es un muy poco frecuente augurio de grandeza. De él no esperarán un nombre estúpido balbuceado por una mente incoherente, sino algo mucho más glorioso. Vurrzhak se acerca a olisquear con la gran klaive preparada tanto para entregársela como para clavársela en el corazón.
La marca del Dragón es poderosa - gruñe Vurrzhak, satisfecho - ¿Cómo te llamas, Danzante?...
Una sensación de orgullo me llena al recibir mi verdadero nombre de la propia Gaia. Kalet "Nacido-dos-veces" parecía apropiado para reflejar lo que había ocurrido... - Gracias Madre - contesto - te prometo ser digno de este nombre. -
Cuando me envuelve la oscuridad comprendo que mi rito ha finalizado, y no puedo por menos que pensar en qué sentiré al encontrarme de nuevo rodeado del wyrm...
Al encontrarme en la espiral descubro nervioso cómo mi nuevo entendimiento desgarra la ilusión creada por el wyrm; cómo se pierde entre las sombras de las perdiciones toda la gloria, honor y orgullo que debería haber visto. Las perdiciones lo notan... notan que algo ha cambiado en mí... Sólo espero que a quién me encuentre en el otro lado sea más ciego aún que ellas... La fría sensación de la marca es apenas un leve recordatorio de algo que, de momento, forma parte de mí...
Mi recibimiento es tal y como esperaba, o temía... Al igual que las perdiciones, los danzantes no esperan mi regreso de una pieza. Me cuesta mantener la calma ante el recibimiento del anciano; pero sé que mi vida no pasará de este día si no logro controlarme y convencer a los danzantes de que aún soy uno de ellos...
Me detengo ante Vurrzhak, que parece estudiarme a la espera de mi respuesta... - Mi nombre es Kalet "Nacido-dos-veces" - respondo con calma pero con seguridad, ante el silencio y la tensión de todos - Como estaba escrito, he sido marcado por el Padre - digo rasgando la ropa de mi pecho, para enseñar la marca corrupta y que todos puedan verla - para renacer como el elegido, que cumplirá una misión trascendental para todos nosotros - mi cuerpo crece hasta alcanzar los más de dos metros y medio de mi forma crinos, y lanzando un aullido de orgullo y decisión, llamando al resto danzantes a unirse a él, intentando así desatar su rabia, para que no puedan pensar demasiado en lo sucedido.
Miro al anciano a los ojos y hago un gesto de reconocimiento a su liderazgo, inclinando la cabeza y mostrando el cuello. - He demostrado tener el valor y el coraje de sobrevivir a la danza y regresar ante ti para confirmar los augurios y reclamar lo prometido - miro la espada que aún sujeta con fuerza...
Realmente no he mentido, ¿no? ... jejeej
Vurrzhak y Kalet se miran a los ojos. El Anciano intuye que algo no está bien en el iniciado pero no es capaz de precisarlo. Sus dedos se tensan sobre la empuñadura de la klaive...
¡Guerrero del Wyrm! - grita alguien
¡GUERRERO DEL WYRM! - corea el resto de la Colmena, que estalla en una furiosa algarabía celebrando lo que interpretan como una señal de grandeza. Uno de los Crinos que lanzó a Kalet a la Espiral le arrebata la Klaive a Vurrzhak - Suéltala de una puta vez, vejestorio - le escupe. Pone la empuñadura en la mano de Kalet y después le levanta el brazo aullando frenéticamente.
Suéltame, mamarracho comemierda - dice el espíritu del arma.